Insólito: el Gobierno le bajó el pulgar a una sidra en Nochebuena "por error"

"Es algo inexplicable", declara Hugo Ballester, titular de la casa sidrera "La Farruca", que terminada la Navidad tuvo que viajar de Buenos Aires a Mendoza para remendar la mala imagen que, en el momento menos oportuno posible, la Dirección de Fiscalización y Control del Gobierno de Mendoza le impuso a sus productos al declararlos no aptos para el consumo y recomendar a la población abstenerse de adquirirlo.

El hecho que originó este mal momento para el empresario sidrero ocurrió el lunes 23 de diciembre, justo un día antes de los festejos de Nochebuena, fecha en la cual esta bebida se consume más que en cualquier otro momento del año. Ese día el organismo, dependiente del Ministerio de Economía y Energía, publicó un comunicado en donde anunciaba que de acuerdo a determinaciones realizadas en laboratorio podía decirse varios productos de "La Farruca" contenían cantidades de alcohol metílico superiores a las permitidas.

En rigor, cada botella de sidra no debería tener más de 200 mg. de alcohol metílico por litro. En el caso de "La Farruca", el laboratorio mendocino declaró que algunas de las muestras presentaban valores muy por encima del límite establecido.

"El caso fue tan relevante que las autoridades de la Anmat realizaron un estudio urgente y me convocaron el mismo 24 para explicarme que el informe de Mendoza estaba mal", declaró Ballester. Por ese motivo una vez transcurridos los festejos decidió dar el presente en la provincia y solicitar un nuevo análisis.

Finalmente el análisis requerido por el empresario se llevo  a cabo con éxito y quedó demostrado que ninguna de sus sidras, al momento del examen, llegaba a tener cantidades de alcohol por encima de lo permitido.

Ahora se sabe que las botellas de La Farruca sí se pueden consumir, y están habilitadas para el brindis de año nuevo. Así lo confirmaron desde la Dirección de Fiscalización y Control, la misma que emitió el primer informe.

"Quiero creer que fue un error -declaró el empresario-, que no hubo malicia. Pero el momento en que se da permite sospechar".