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Breve guía para comenzar con Jorge Luis Borges

Se cumple hoy un nuevo aniversario del nacimiento del escritor argentino más grande. Proponemos tres escritos para quienes aún no se animan a acercarse a su obra.
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 Una división posible del género humano es esta: los que aman a Jorge Luis Borges y los que odian a Jorge Luis Borges. Si bien en principio es correcta -a través de los años se demostró que la del Maestro es una figura polarizante, por razones más políticas que literarias-, deja de lado al que vendría a ser la porción más grande de la humanidad, los que no conocen a Borges.

No hace falta decir que para los que aman la obra del escritor argentino más grande resulta inconcebible que haya gente que la desconozca, sobre todo si se tiene en cuenta que las razones de este desconocimiento son o que la persona no lee a nadie, o que tiene algún prejuicio contra Borges (Adolfo Bioy Casares diría que "le agarró idea").

Sí, existe una noción generalizada -y verdadera- de que Borges escribía más que nada sobre literatura, lo que termina siendo mala prensa para los lectores más casuales. Después de todo, él mismo decía que se consideraba un mejor lector que escritor. Pero a pesar de ser verdadera, esta idea es engañosa, ya que más allá de los temas que tocaba, Borges tiene una capacidad única para generar asombro y maravillar al lector dispuesto.

Por eso, y utilizando como excusa el aniversario del nacimiento del escritor, ofrecemos un breve listado de cuentos y poemas de Borges que, creemos, pueden cambiar algunas de estas ideas preconcebidas y engañosas.

Para reir: Pierre Menard, autor de El Quijote

Un autor, Pierre Menard, escribe su versión de algunos capítulos de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, la obra más representativa de la literatura. Su aporte, es darle un nuevo significado a lo escrito por Cevantes. Su método es repetir palabra por palabra lo ya escrito. Esta delirante premisa muestra al Borges más lúdico y ocurrente, y no es una excepción, porque no era raro que le dedicara parte de su tiempo al humor.

En el libro Borges, que Bioy Casares publicó tomando como base sus diarios, el Maestro se quejaba de que los escritores argentinos dejaban de lado el humor a la hora de llevar adelante su tarea. Él, en cambio, aprovechaba las oportunidades que tenía para dedicarse al humor, y llegó a publicar algunos tomos bajo el seudónimo compartido con Bioy, Honorio Bustos Domeq, que le permitía "escribir de cualquier manera", y era uno de sus pasatiempos favoritos.

Para asombrarse: Las ruinas circulares

Esta es quizá la categoría en la que se podrían poner más cuentos. Borges dominaba el arte del asombro con una facilidad difícil de encontrar. Consideraba que el cuento fantástico era el que mejor se le daba a los escritores locales, y fue pródigo en su producción. Las ruinas circulares es tal vez más cercano a lo fantasioso, ya que habla de tiempos, forasteros, dioses y soñadores. De todas maneras, en la historia de un extraño que llega a un templo consumido por el fuego, hay algo que inquieta al lector, y que sólo se explica cuando se revela el sorpresivo final.

Como muchos otros autores, a Borges lo obsesionaban algunos temas en particular. Los sueños formaban parte de este canon que también contenía a los laberintos, los tigres, los cuchilleros y los dobles. La capacidad para mostrar lo asombroso es superlativa en Borges. El Aleph, El jardín de los senderos que se bifurcan, el poema El otro o sus ensayos sobre el tiempo tienen una profundidad difícil de alcanzar. Sí, algunos de estos escritos -especialmente los ensayos- son difíciles de asimilar, pero quienes lo intenten tendrán una gran recompensa.

Para emocionarse - El remordimiento

Esta es una categoría con la que Borges probablemente no hubiera estado de acuerdo. Alejado de toda sensiblería, sus poemas generalmente son más un ejercicio literario que expresiones de sus sentimientos. Sin embargo, en El remordimiento, un poema del libro de 1976 La moneda de hierro, deja ver parte de lo que llevaba dentro. "He cometido el peor de los pecados/ que un hombre puede cometer. No he sido/ feliz", comienza, y deja ver -como se puede deducir del título- uno de sus más grandes remordimientos.

Este poema deja en claro otra cosa: es imposible que de la misma pluma de quien escribe "Mi mente/ se aplicó a las simétricas porfías/ del arte, que entreteje naderías" no puede salir un poema como Instantes, que infinidad de veces se le adjudicó a Borges. En sus sonetos se ve el trabajo de una mente despierta e inabarcable, que toca temas que van desde oscuros escritores hasta la lluvia o la inspiración. Es posible, claro, que no sea para todos, pero también es una verdadera lástima que no se le dé una oportunidad a sus fantásticos versos.

No hace falta aclarar que esta lista es totalmente arbitraria y que no pretende ser una muestra de toda la obra de Borges. Ahora, dejamos una pregunta para el lector: ¿Qué cuentos, poemas o ensayos cree que son los mejores para comenzar a leer al Maestro?