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Tensión entre Gobierno y becarios por los recortes en el Conicet

Junto con sindicatos y asociaciones estudiantiles, cientos de becarios tomaron la sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Funcionarios les responden.
Foto: Télam
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Los becarios del Conicet, organizaciones gremiales y agrupaciones estudiantiles decidieron continuar la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología iniciada el lunes pasado contra el recorte presupuestario y reclamaron una partida extra para reincorporar a 489 aspirantes a la carrera de investigador, mientras que el Gobierno nacional aseguró que el Presupuesto para Ciencia aumentó un 50% para 2017 y un 25% el del organismo.

Las organizaciones que permanecían en la toma decidieron este martes continuar con la medida y acordaron conformar una comisión y armar un proyecto de resolución para presentar el jueves próximo en la última sesión ordinaria del Congreso, en donde se discutirá la modificación de parte del Presupuesto por los cambios en el impuesto a las ganancias.

Lucía D'Urso, representante de Jóvenes Científicos Precarizados, confirmó a Télam que el objetivo es ejercer "presión" para que se sume una partida extra para reincorporar a los 489 becarios que quedaron fuera del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

"Queremos presentar el proyecto en Diputados para que se liberen 200 millones de pesos que es el presupuesto necesario para mantener a los becarios despedidos", aseguró la investigadora.

Por su parte, Inés Gordillo, doctora en Arqueología e investigadora de la UBA, explicó a la agencia estatal Télam que los becarios que quedaron fuera del Conicet por el recorte presupuestario estaban "todos" en equipos de investigaciones por lo que no sólo "ellos quedan sin trabajo y prácticamente sin perspectivas en el país, sino que además esas investigaciones se pierden, no van a tener continuidad",

"Todos los equipos de investigación se van a ver afectados; hay un efecto dominó sobre los equipos de investigación en curso", aseguró la especialista, quien está al frente de tres proyectos del CIN-Conicet; del Ministerio de Ciencia y Tecnología (PICT) y de Ubacyt, en los que participan distintas categorías de becarios.

"En general para llegar a presentarse a la convocatoria, pasan entre 7 y 10 años, dedicados a la investigación", dijo tras precisar que entre los requisitos, están los antecedentes, proyectos, publicaciones, que van al área específica de las Comisiones Evaluadoras del Conicet, y allí el postulante es recomendado o no. Los 489 investigadores que quedaron afuera ya estaban recomendados.

En tanto, entre las numerosas expresiones de oposición al recorte de organizaciones científicas, sociales y gremiales; los docentes, investigadores y becarios del Instituto de Física de La Plata difundieron hoy una carta en respaldo al reclamo de los becarios del Conicet, en la que expresaron un fuerte "repudio a la sustancial reducción del número de ingresos a la carrera de investigador científico".

"Es muy doloroso para nosotros volver a escuchar argumentos que años atrás condujeron a la destrucción casi total de nuestro sistema científico-tecnológico y condenaron al exilio a varias generaciones de jóvenes investigadores", sostuvo el texto publicado el lunes por los científicos.

Matías Blaustein, doctor en Biología quien es investigador adjunto de Conicet, en planta permanente desde hace 5 años, señaló que "este recorte afecta a la investigación argentina".

"Yo soy parte del plantel de científicos de la carrera, pero esta situación también nos perjudica porque disminuye el presupuesto que se invierte en la Ciencia; es decir, tengo menos personas que investigan en mi proyecto y menos dinero para comprar materiales, como reactivos, insumos y equipamientos que son importados y salen muy caros", apuntó.

La respuesta del Gobierno

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que la discusión sobre los montos del presupuesto para el área de ciencia y tecnología "se empobrece si se habla de recorte, cuando en realidad se están aumentando los fondos más que a cualquier otro organismo del Estado", y reivindicó "el camino del diálogo para buscar soluciones a mediano y largo plazo".

"Somos conscientes de que hay mucho por hacer, pero es importante destacar el casi 50 por ciento de aumento del presupuesto del Conicet este año y en más del 25 por ciento para el ministerio de Ciencia y Tecnología y de haber hecho uno de los presupuestos más importantes en el tema de ciencia", dijo Peña.

El jefe de Gabinete encabezó la entrega del Premio al Investigador del Año, en un acto realizado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, y que este año recayó en Noemí Zaritzky, y de los premios Houssay y Jorge Sábato.

Peña señaló que "podemos discutir si es suficiente o no" el presupuesto previsto para ciencia y tecnología, pero creemos que a veces la discusión se empobrece si se habla de recorte, cuando se le están aumentando los fondos prácticamente más que a cualquier otro organismo del Estado".

Sostuvo que el compromiso del gobierno con la ciencia "tuvo muchos momentos de discusión, de debate y de temores, tanto el año pasado como este año" pero aseguró que en el 2016 "esos temores se han ido superando uno a uno con el trabajo, con la concreción de proyectos y el avance de otros sobre los que creíamos que podíamos seguir trabajando".

En ese punto, Peña reivindicó "el diálogo como el mejor camino para encontrar mejores soluciones de mediano y largo plazo", e insistió en que "se ha podido avanzar mucho para despejar temores y poder fortalecer una política científica que tiene que ser pilar para nuestro desarrollo y el del plan productivo nacional, que nos lleve a crear millones de puestos de trabajo en la Argentina".

"Sabemos que poner el eje sobre la verdad es una tarea que honra a la ciencia, y poder discutir sobre bases concretas, sobre evidencias de las cosas que se van realizando, es un aporte necesario para el debate público en la Argentina", puntualizó.

Por su arte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, señaló que el premio "es una manera no sólo de reconocer a los investigadores, sino de mostrarles qué tipo de investigadores queremos para el país" y tras recordar que "en estos días se está discutiendo mucho la investigación y cuántos investigadores tenemos que tener", apuntó que "no se discute tanto para qué queremos los investigadores y para qué sirven".

Barañao destacó el papel del Conicet en la formación de investigadores de excelencia y expresó que "muchas instituciones tienen un número de investigadores menor al requerido internacionalmente, sin embargo la carga de responsabilidad de dar empleo a los investigadores cae indefectiblemente en el Conicet".

"Incluso en instituciones que forman y toman becarios luego piden su reemplazo y no los incorporan a su planta y eso se siente en la calidad", aseveró, y comentó que "si no mostramos que hay un rédito, no podemos decir que la ciencia es una inversión y va a ser considerada un gasto".

"Uno puede hacer un experimento mental y pensar qué pasa si suprimimos el Conicet, y no hay más investigadores; realmente en lo cotidiano no pasaría nada , y lo que ocurrirá es que se cerraría una puerta para el futuro, no lo percibiríamos ahora pero estaríamos coartando una posibilidad para las generaciones que vienen", dijo.