Cábalas y amuletos: ¿en qué confiamos cuando vamos a votar?

Hay momentos en nuestras vidas en las que verdaderamente necesitamos aferrarnos a algo más que a alguien. En la facultad, cuántas veces usamos la misma ropa para ir a rendir un examen, usamos la misma cadenita, aros o anillos. Cuántas veces nos pusimos la camiseta de Argentina para ver los partidos del Mundial y asegurarnos con eso el triunfo del equipo.
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La cábala es mucho más que un sistema filosófico intelectualmente convincente. Es una descripción precisa de la naturaleza entrelazada entre la realidad espiritual y la física, y es un compendio práctico para lograr objetivos dignos dentro de esas realidades. Es decir que la cábala, para algunos, facilita las herramientas hacia la felicidad, la plenitud y para llevar la Luz a la vida propia. Es la manera de alcanzar la paz y la alegría que todo ser humano desea y merece, en la más profunda esencia de su ser.
A las cábalas nos aferramos y hasta a veces nos sometemos, con un claro objetivo, tratar de alterar un desenlace en algo que nos importa. A veces, estos pequeños detalles son hasta ridículos, pero confiamos en ellos.
Cábalas y política
Los casos son diversos, por ejemplo Mauricio Macri esperó los resultados del balotaje en su búnker, el mismo del 10 de julio, cuando le sacó gran ventaja a sus opositores. Por su parte, a Filmus la estrategia no le funcionó, ya que durante el balotaje cambió de búnker, pero igual perdió la jefatura porteña.
En Mendoza, los políticos no suelen aferrarse a cábalas muy complejas, algunos de los consultados dijeron que van con sus hijos a emitir el voto, usan determinada ropa o acostumbran comer un asado con los mismos amigos a mediodía. Otros simplemente no tienen cábalas.
Llevar un crucifijo, el reloj del abuelo o tío, ir con algún familiar a votar, no importa la cábala, las creencias supersticiosas tienen influencia sobre el rendimiento de las personas, aseguran los conocedores del tema.
Los famosos y las cábalas
Michael Jordan solía llevar los pantalones cortos de su equipo universitario debajo del uniforme de los Chicago Bulls cada vez que jugaba un partido con este equipo. En cuanto a los jugadores de fútbol, están los que quieren llegar primeros al estadio y los que esperan hasta último momento para entrar.
Barak Obama, el actual presidente de Estados Unidos, llevó en sus bolsillos durante todo el proceso electoral un “arsenal” de talismanes que en su día mostró a los periodistas: una ficha de póquer, un pin en forma de águila, un pequeño elefante, un dios hindú, la pulsera de un soldado muerto en Irak, un par de vírgenes y unas monedas antiguas. Sus supersticiones incluyen algunos rituales tales como jugar al fútbol el día antes de su elección porque dice que le trae suerte y comer porotos negros en nochevieja, para ahuyentar supuestamente el mal agüero.
Artistas como Madonna o Demi Moore, adeptas a la cábala, lucen siempre en sus muñecas cintas rojas a modo de pulseras, pues creen que este color protege contra el mal karma o contra el mal de ojo.
Cameron Diaz y Drew Barrymore confiesan volverse locas cada vez que tienen un pensamiento negativo y no encuentran madera a mano.
El actor irlandés Colin Farell, por ejemplo, dice llevar siempre los mismos calzoncillos decorados con tréboles de cuatro hojas el primer día de rodaje de cada película que interpreta. “Están un poco viejos, pero no podría salir de mi camarín sin ellos”, asegura.
Guía de amuletos para atraer la suerte
Esperanza, salud y cualidades morales
Ancla: sinónimo de esperanza, de seguridad y de buena fortuna. Se dice que las más eficaces son las de plata.
Llave: símbolo de una vida plena y satisfactoria. Los talismanes con tres llaves abren las puertas que conducen al amor, la riqueza y la salud.
Viajar seguros
Cerdos rotos: llevar la representación de este animal con una pata rota, sin cola o sin morro resguarda contra todo mal. El animal dañado nos evitará cualquier mal.
Medallas bendecidas: tienen un increíble poder. En los viajes, la clásica medalla de San Cristóbal se ha revelado como un excelente escudo contra los accidentes.
Murciélagos disecados: la bella Angelina Jolie regaló a Brad Pitt un murciélago disecado para protegerlo de posibles accidentes de coche. La superstición sobre este animal procede de Grecia, donde se cree que si un murciélago entra en tu casa, lo matas y conservas sus huesos, tienes un amuleto de por vida contra todo tipo de accidentes.
Protección contra influencias maléficas
Sal marina: la sal no refinada es un elemento indispensable en toda práctica supersticiosa. Sirve por igual para atraer la suerte como para apartar los maleficios. Se dice que colocar bajo la cama, a la altura del corazón, un plato de porcelana blanca lleno de sal no refinada favorece una empresa sentimental.
Herradura de caballo: probablemente es el talismán más popular para atraer la suerte y conjurar el mal. Se dice que para que sea eficaz hay que colgarlo con las puntas hacia arriba, pues solo así se convierte en un acumulador de fuerzas astrales. Si se pone hacia abajo, como algunos recomiendan, la suerte queda bloqueada.
Pulseras de oro o piedras semipreciosas: los soldados romanos solían llevar en la mano izquierda un aro de oro antes de salir a la batalla para evitar todo tipo de accidentes.
Contra el mal de ojo y la envidia
Abanicos: no sólo sirven para quitar el calor o espantar moscas, en China y en Japón, moverlos servía para alejar los malos espíritus.
Ajos: una ristra de ajos colgada en la cocina ha sido uno de los amuletos más socorridos y tradicionales como remedio contra el mal de ojo y los malos espíritus.
Campanitas: el tañido de las campanas de las iglesias ha hecho creer que estas tienen el poder de atemorizar y alejar a los espíritus malignos. Por eso se las coloca en pulseras o a las puertas de las casas.
Prosperidad
Cuerno de la abundancia: son curvos y de ellos salen frutas y flores. Los pequeños suelen estar tallados en madera, en metales preciosos o en marfil. Se cree que incluso los cuernos simples son capaces de aportar a sus dueños riqueza y abundancia.
Elefante: símbolo del poder, de la sabiduría, de la paz y de la felicidad. En la India se asegura que su presencia en una casa hace desaparecer todos los obstáculos del camino.
Peces: dorados, plateados, de cristal, colgados de pulseras, en forma de pendientes, tallado, son un antiguo símbolo de riqueza y fertilidad.
Éxito en los negocios o en el estudio
Abejas: convertidas en piezas de joyería desde la Antigüedad, son mascotas que confieren a su portador la resistencia, habilidad comercial, inteligencia y eficacia. Es el amuleto idóneo para asuntos o personas relacionados con la compraventa.
Búho: asociado a la diosa griega Atenea, patrona de los estudiantes, es el talismán apropiado para quienes están aprendiendo un oficio o medrando en una carrera intelectual.
Delfín: esta criatura mítica asociada al dios griego Apolo, protector de la música, la poesía y la pintura, es el amuleto preferido de quienes tienen especial interés en estas artes.
Lira: se cree que este instrumento musical, vinculado también a Apolo, proporciona a quien lo lleva las cualidades que más ambiciona, ya sea fuerza, elocuencia o atractivo físico.
Prendas de vestir: muchas personas tienen su propio objeto de fortuna: una corbata, un pañuelo, unos zapatos.
Y algunas supersticiones
Tocar madera: es un hábito muy usual cuando algo nos aterra. Tiene su origen en las costumbres de los antiguos marineros. Cuando tenían que afrontar tormentas tocaban la madera del barco esperando salvación. Casi nadie escapa a esta superstición.
Hacer los cuernos: se cree que hacer este gesto con las manos ahuyenta cualquier negatividad que nos esté rondando.
Vestidos de novia y anillos de compromiso: el novio nunca debe ver el vestido antes de la boda, dicen. Pero ¿qué pasa cuando la ceremonia se anula o la pareja acaba divorciándose? Las leyes de la superstición aconsejan deshacerse de todo lo relacionado con el matrimonio frustrado. Así lo hizo Jennifer López, quien tras anular su boda con Ben Aflleck, quemó su vestido y se apresuró a vender su anillo de compromiso, valorado en un millón de euros.
Lic. Viviana García Sotelo
En Twitter @vgarciasotelo

