Piera Fernández: "Las universidades atraviesan la peor crisis de la democracia argentina"
Piera Fernández es expresidenta de la Federación Universitaria Argentina y candidata a diputada nacional por Ciudadanos Unidos. En diálogo con MDZ, conversó sobre el conflicto que atraviesan las universidades nacionales y el futuro del radicalismo.

Piera Fernández pasó por la redacción de MDZ para advertir el complejo presente de las universidades nacionales y conversar sobre el futuro y el presente del radicalismo.
MDZ/Agustín TubioLas universidades nacionales atraviesan "la mayor crisis de la democracia argentina", aseguró en una entrevista con MDZ Piera Fernández, expresidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y ahora candidata a diputada nacional de Ciudadanos Unidos en la Ciudad de Buenos Aires.
Las casas de estudio volvieron a marchar a lo largo de todo el país la semana pasada y lograron un importante triunfo cuando la Cámara de Diputados rechazó el veto de Javier Milei a la Ley de financiamiento universitario. Sin embargo, la pelea continúa en el Senado, y luego habrá que pujar por su promulgación. Todo eso en un contexto donde "los salarios de los profesores y de los trabajadores llevan una pérdida del poder adquisitivo de alrededor del 40%", explica Fernández, que describe un éxodo de docentes en las facultades.
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En ese sentido, la dirigente cordobesa aseguró que el Presupuesto anunciado por el presidente "parece una burla" que "le dice a los profesores que se acostumbren a salarios indignos" y remarcó: "Demuestran permanentemente que lo que quieren es romper la universidad".
Además, Piera Fernández es una de las caras jóvenes del radicalismo que compite en la Ciudad de Buenos Aires bajo el sello de Ciudadanos Unidos, la filial porteña de Provincias Unidas. En diálogo con este medio, habló sobre el "enorme desafío" que atraviesa la UCR en un contexto de máxima polarización y afirmó que el kirchnerismo y Milei "son dos caras de una misma moneda que se le presentan a la Argentina como las únicas dos alternativas".
Mirá la entrevista completa a Piera Fernández
"Los profesores llevan una pérdida del poder adquisitivo del 40%"
- El año pasado conversábamos sobre todo el conflicto universitario, ahora pareciera que estamos en una situación un poco similar. ¿Qué cambió desde las protestas del año pasado y qué sigue igual?
- En primer lugar, es mucho mayor el desgaste. Si bien la situación de desfinanciamiento sobre el sistema se sostiene en general, el cansancio sobre el sistema universitario es más grande. Ya no sabemos qué estrategia poner en juego para seguir visibilizando este conflicto. Nosotros comenzamos el 2024 sin presupuesto nacional y con un Gobierno que decía que iba a mantener congelados a valores de 2023 el presupuesto de las universidades, con una inflación que estaba llegando al 300%. Luego de la movilización del 23 de abril, el Gobierno finalmente se sentó a negociar y en ese momento envió un incremento específicamente para los que son los gastos de funcionamiento de las universidades.
-El Gobierno asegura que aumentó en un 345% los gastos de funcionamiento.
- Los gastos de funcionamiento representan solamente el 10% del presupuesto de cada universidad, que es lo que sirve para pagar los servicios, comprar una tiza para dar clases o mobiliario, lo que hace que la universidad funcione. Eso se ha ido actualizando, pero hoy está un 30% atrasado respecto a la inflación. ¿Cuál es la situación más grave que tenemos hoy en el sistema universitario? La del restante 90% del presupuesto, que tiene que ver con los salarios de los profesores y de los trabajadores, que ya llevan una pérdida del poder adquisitivo de alrededor del 40%.
"El presupuesto del presidente pareciera ser una burla"
- El presidente anunció en el proyecto de Presupuesto para 2026 asignaciones de 4.8 billones de pesos para la Universidades, pero el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) aseguró que se trata de "un proyecto para consolidar el ajuste universitario". ¿Coincidís con esa mirada?
El anuncio del presidente pareciera ser una burla sobre el sistema universitario, no lo veo como más que una venta de humo para intentar desmovilizar pero lo único que logra es consolidar el ajuste que viene haciendo. Es un presupuesto que imagina una situación económica que es o demasiado optimista o una mentira consciente. Con un dolar incluso más barato que el que tenemos hoy. En ese marco, mientras los rectores solicitaron 7.3 billones para poder funcionar, asigna solamente 4.8 billones, y no tiene ninguna reparación sobre el corazón del problema que tenemos hoy. Muy por el contrario, le esta diciendo a los profesores que se acostumbren a salarios indignos. No es una mirada ni inteligente, ni que busca soluciones. Es una profundización de la soberbia. Nuestro país merece alguien que nos escuche, la política no puede reducirse a los gritos y la violencia. Hay otra manera.
-¿Cómo repercute el contexto presupuestario que describís en la vida cotidiana de las universidades?.
- Conversaba con el decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, que lleva más de 200 renuncias en el último año. Los profes de mayor prestigio tienen que elegir si llegan a fin de mes o si se quedan en la universidad por un sueldo que no les alcanza. Hay muchas universidades privadas que están exigiendo exclusividad, por ejemplo. Eso va expulsando a los profesores y hace que perdamos calidad académica como sistema universitario. Las becas de los estudiantes también están congeladas hace un año en 28.000 pesos por mes, hoy no alcanza ni para cubrir el transporte. El sistema científico y tecnológico está siendo desguasado. Tenemos la gran mayoría de los programas de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología parados. Las becas del CONICET paradas. Eso genera un combo que va produciendo un deterioro cotidiano en la universidad. Expulsando a sus trabajadores y a sus estudiantes, pero también deteriorando la calidad académica del sistema. Y eso se da en paralelo con una campaña de desprestigio que es muy brutal.
"Estamos hablando de la peor crisis de la democracia argentina"
- El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, dice que no tiene reclamos de mayores envíos de presupuesto y que las universidades tienen garantizado su presupuesto hasta fin de año.
- Uno tiene que nada más poner una conferencia de prensa del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y escuchar a cualquier rector de cualquier universidad nacional que va a estar comentando cuál es la situación. El presupuesto está un 30% atrasado de la inflación. Se hacen malabares, se ajustan, se acomodan cosas para poder mantener las puertas de la universidad abiertas. Ahora, el mayor problema que estamos teniendo tiene que ver con lo salarial. No hemos tenido un atraso así de los salarios en términos reales de los trabajadores y profesores desde el año 2002. Estamos hablando de, probablemente, la peor crisis de la democracia argentina o la peor que conocemos en los últimos años. Y eso hasta el propio subsecretario de Políticas Universitarias lo advierte cuando cuenta en un canal de televisión que un profesor que recién ingresa cobra 220.000 pesos por mes y los docentes con mayor antigüedad están cobrando alrededor de 1.200.000. Ante eso no hay ningún tipo de respuesta.
- Cómo ha sido el diálogo con el Gobierno a lo largo del conflicto.
- Cuando el subsecretario de Políticas Universitarias fue una vez a juntarse con los rectores, les faltó el respeto en la cara. Los otros días vimos cómo amenazaba en televisión, en vivo, a un funcionario de la Universidad de Buenos Aires. Habla con un desprecio absoluto sobre el sistema universitario. A los trabajadores no los sentaron a ninguna mesa de negociación paritaria. No han habido paritarias desde que Milei asumió y no hay ningún tipo de propuesta sobre la mesa que venga a resolver esta problemática. Todo lo contrario. Es agravio y mentiras o mucha información que se tergiversa de una manera que lo que pretenden hacer es justificar el ajuste que llevan adelante sobre las universidades.
"Demuestran permanentemente que quieren romper la universidad"
- Hace poco el Ministerio de Capital Humano anunció una denuncia penal contra las autoridades de la UBA por esta especie de protesta virtual donde los sitios de la universidad estaban bloqueados con una pantalla que decía "No al veto de Milei".
- Con este Gobierno es muy complejo, porque cada vez que uno hace un reclamo se enojan en vez de buscar cómo lo solucionan. Lo que han hecho es una violación absoluta sobre la autonomía universitaria. Habla del desconocimiento que tiene el gobierno sobre cómo funciona la Universidad Pública Argentina hace más de 100 años. Desconocen el proceso de la reforma universitaria. Además, quieren tener un control sobre lo que se piensa y sobre lo que se dice en la universidad y eso no lo podemos permitir bajo ningún punto de vista. La universidad tiene que ser siempre un espacio de libre pensamiento. Eso fortalece nuestra democracia, nuestras instituciones, nuestro país. Probablemente en un diagnóstico de las cosas que tenemos que resolver como universidad encontremos muchas coincidencias. Ahora, está claro que van en sentido contrario a resolver esos problemas que tenemos y a mejorar nuestra universidad. Demuestran permanentemente que lo que quieren es romperla.
"El kirchnerismo y Milei son dos caras de una misma moneda"
- La UCR en CABA viene de tener un resultado bastante duro, con menos del 3% que obtuvo Lula Levy. En la provincia de Buenos Aires ocurrió algo similar. ¿Cuál es el presente del radicalismo y qué giro crees que debe dar de cara al futuro?
- El radicalismo, como casi todos los partidos tradicionales, atraviesan tiempos de mucha complejidad. Milei cambió el mapa. El radicalismo venía de años de mucha complejidad, luego de una inserción en Juntos por el Cambio, que no existe más. Y hoy está encontrando de nuevo su lugar con el desafío de intentar construir una alternativa distinta a estos dos polos opuestos que son dos caras de una misma moneda que se le presentan a la Argentina como las únicas dos alternativas. Por un lado, el kirchnerismo, un pasado al que no queremos volver, caracterizado por la corrupción, por la gestión tan desastrosa de Alberto Fernández. Y por otro, un presente que ha puesto de moda la crueldad, que venía a correr a la casta del Gobierno y llenó al Gobierno de casta. Venía a terminar la corrupción y de repente, con los Menem adentro, tenemos a la propia hermana del presidente con una denuncia por coimas. Ni ese pasado ni este presente a los radicales nos representa.
- ¿Y qué lugar hay para el radicalismo?
- Tenemos un enorme desafío que no es fácil. A veces intentar ser pionero en construcciones conlleva sacrificios, elecciones difíciles, pero tiene que ser con la genuina vocación y con la convicción profunda de que no vamos a salir adelante como país entre ninguna de esas dos alternativas de la grieta. Hay que construir algo superador. Hoy Ciudadanos Unidos se hace en el marco de un armado muy amplio que se generó a nivel nacional con los gobernadores de distintos partidos políticos que dijeron ni con Milei ni con el kirchnerismo. Ese es el anclaje donde se construye este proyecto en la Ciudad de Buenos Aires con el radicalismo, pero también en conjunto con Graciela Ocaña de Confianza Pública, y el Socialismo. Es el esfuerzo de plantarnos como una alternativa racional y con coraje. Puede sonar que no es muy popular, y cuando una elección está muy polarizada es muy complejo, pero estamos muy convencidos de que es el camino que necesitamos transitar para el día de mañana, cuando hay que recoger los pedazos que quedan y construir la Nación.
"No vamos a abandonar a los jubilados y a las universidades en el Congreso"
- Muchas de las figuras que integran Provincias Unidas, tanto los gobernadores como legisladores que están hoy en el Congreso, en un comienzo del gobierno de Javier Milei acompañaron las primeras medidas como la Ley Bases. Con el diario del lunes, ¿fue un error?
- Nosotros en la Ciudad llevamos a Martín Lousteau, que fue muy claro desde un principio, con un costo político muy alto. Él no votó a favor de la Ley Bases, sino que redactó su propia ley incorporando y corrigiendo muchas de las cosas con las que no estaba de acuerdo. Martín ha representado valentía y coherencia. También sucede que cuando un Gobierno recién asume, toda la ciudadanía tiene ciertas expectativas de que a ese Gobierno le vaya bien y uno también tiene la responsabilidad en el Congreso de acompañar las transformaciones que son necesarias. Ahora, creo que ha habido muchísima claridad sobre cuáles de esas transformaciones venían a romper y no a construir.
- ¿Qué te imaginás
- No tienen que haber dudas cuando uno elige a una persona para que vaya al Congreso. A mí también me decepcionaron un montón de legisladores que se daban vueltas de un día para el otro. En mi caso,el de Martín y Graciela Ocaña, van a tener confianza en que bajo ningún punto de vista nosotros en el Congreso vamos a abandonar a los jubilados, a las personas en situación de discapacidad, a las universidades públicas, a los trabajadores del Garrahan, porque son causas en las que creemos y las defendemos aunque nos amenacen. Nuestras convicciones son inquebrantables y no nos tiembla el pulso a la hora de defender las causas en las que creemos.