Los gobernadores peronistas no terminan de sellar la ruptura con Cristina Kirchner, que insiste con la unidad
Los gobernadores peronistas intentaron marcar su propia agenda por fuera de Cristina Kirchner. Pero no terminan de llegar a acuerdos para sellar una ruptura.
Cristina Fernández de Kirchner recibió al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, en su casa donde cumple la prisión domiciliaria, en noviembre de este año.
X | @CFKargentinaA pesar de los reiterados intentos, los gobernadores peronistas no terminan de consolidar su armado por fuera de Cristina Fernández de Kirchner y tendrán un interbloque con menor potencia de la proyectada. Se espera que esta semana en la Cámara de Diputados se presente el “interbloque Federal”, con presencia de los mandatarios Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones). Estos últimos dos lo harían en representación del sello provincial que representan en su distrito.
Todavía es una incógnita qué hará Osvaldo Jaldo (Tucumán), uno de los que dilató las conversaciones. El tucumano sabe el valor que tiene tener un bloque propio en la Cámara baja. Así lo hizo en estos primeros años de gestión libertaria y recibió buenas retribuciones por cooperar con la Casa Rosada. Pero también sabe que el escenario cambió y que La Libertad Avanza ya no tiene 37 diputados, sino que triplicó su presencia y ahora cuenta con 97. Esto implica que ya no serán tantos los peces que deberá ir a buscar en cada votación.
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Lo cierto es que este grupo de gobernadores no logró sumar en su plan de ir por fuera de Cristina Kirchner a Gildo Insfrán, Sergio Ziliotto ni a Gustavo Melella, mucho menos a Axel Kicillof y a Gerardo Zamora. Este último, en cambio, sí decidió armar un bloque separado de Unión por la Patria en el Senado, aunque no quiso sumarse a Convicción Federal, el grupo de cuatro legisladores rebeldes de la conducción cristinista que armó Raúl Jalil con Carolina Moisés a la cabeza.
A pesar de las distintas reuniones que encabezaron para intentar llegar a un acuerdo, que esperaban que fuera más amplio del que terminó siendo, los mandatarios se resisten a mostrar un perfil colaboracionista con la Casa Rosada, como el que mostraron Jalil y Jaldo en los dos años previos. “Sí es cierto que no podemos rechazar todo y que algunas cosas tenemos que dialogar, pero tenemos que ser claros y explicar los acuerdos que podamos llegar a tener porque somos oposición”, razonó Zamora en uno de los últimos encuentros de la semana pasada.
Uno de los vacíos que confirma los desacuerdos que todavía persisten para armar ese grupo de gobernadores peronistas que no tengan nada que ver con Cristina Kirchner, que tanto impulsan Sáenz y Jalil, es la falta de una foto conjunta. En el último mes, los gobernadores se reunieron prácticamente una vez por semana para intentar tejer acuerdos y no hay una sola foto institucional de esos encuentros. En cambio, sí circularon las fotos de Diego Santilli, dirigente del PRO, que se subió a un avión para viajar a Santiago del Estero y negociar con Zamora el armado de los bloques legislativos.
Frente a esto, el mensaje de la expresidenta desde San José 1111 fue claro: no más fugas y bloques unidos. Algo que, por instinto rebelde, Jalil rechazó y confirmó su ruptura del bloque de Unión por la Patria, dejándole servida a Martín Menem la primera minoría en Diputados.
Los gobernadores, por su parte, coinciden con el siguiente análisis: si nos abrimos del PJ, ¿con qué fuerza vamos a pelear en 2027 cuando La Libertad Avanza quiera imponer un candidato propio bajo la venia de Javier Milei, que repuntó en las encuestas en todo el país? El riesgo de perderlo todo siempre está. Sin embargo, los más “rupturistas” saben que eso, de hecho, ya ocurrió. Por ejemplo, Sáenz tiene al PJ de su provincia intervenido y sabe que muy lejos está de llegar a un acuerdo para trabajar en conjunto. Algo que Sergio Massa, que llevó al salteño en su fórmula presidencial de 2015, sigue intentando que ocurra.
Kicillof en su propio laberinto
En esta cruzada, Axel Kicillof vuelve a quedar encerrado en su propio laberinto. El gobernador descartó la posibilidad de seguir desmembrando el bloque de Germán Martínez, lo que dejaría expuesto también su poco capital político a nivel nacional, pensando en 2027. Sin embargo, sigue de cerca los movimientos de Jalil, Zamora e Insfrán. Todavía está descartada la posibilidad de hacer pública una ruptura con Cristina Kirchner, aunque su independencia de Máximo Kirchner ya sea un hecho.
El gobernador es otro de los que sabe que debe negociar con el Gobierno nacional y sus fuerzas aliadas. Así lo hizo en la Legislatura bonaerense para definir los cargos en el órgano legislativo y para aprobar el endeudamiento. Ahora debe esperar que desde la Casa Rosada lo autoricen a tomar deuda.
Así las cosas, los mandatarios peronistas pelean por una independencia. Pero, enredados en sus idas y vueltas entre San José y Balcarce, no terminan de ponerle un sello que le dé firmeza a su relación con Javier Milei.




