Presenta:

Frío y lluvia vs. política

El escenario climático y económico condiciona tanto a gobernadores como al oficialismo nacional en distintos distritos.

Maximiliano Pullaro, gobernador de la provincia de Santa Fe.

Maximiliano Pullaro, gobernador de la provincia de Santa Fe.

Las lluvias adelantadas de la tradicional Tormenta de Santa Rosa, y la nueva ola de frío que vino después (con algunas heladas incluidas), complicaron adicionalmente al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en el más que estratégico distrito bonaerense, ante la inminencia de las elecciones.

Es que aunque los conflictos nacionales parecen llevarse el grueso de la atención en una campaña política que, si bien es solo de renovación en el Congreso, el propio Presidente Javier Milei está encabezando a nivel nacional, no ocurre lo mismo en buena parte del territorio bonaerense, afectado por más lluvias que volvieron a sumir al territorio en anegamientos e inundaciones que afectan fuerte a la producción y al comercio.

Así, el inédito invierno húmedo, con lluvias extraordinarias para esta época del año, dejó al descubierto la cantidad de obras inconclusas y la falta de mantenimiento de caminos provinciales y municipales, que habían quedado disimulados por los sucesivos ciclos de sequía que se sucedieron tras la pandemia, etapa en la que, además, la circulación se había visto muy reducida.

Ahora, de golpe, se cae en la cuenta de que las rutas y caminos provinciales están destrozados y que es imposible mover la producción, especialmente de hacienda, leche, y algunos perecederos como frutas y hortalizas debido, además, a las obras inconclusas del Canal Federal, que agrava toda la situación provincial, al no permitir la salida fluida del cauce del Río Salado.

Si a esto se agrega el malestar que desde hace meses tienen los productores con muchos intendentes, debido al incremento desproporcionado de las tasas, justamente, para los caminos rurales, y otras adicionales calificadas de verdaderos “impuestos” (dado que no tienen contraprestación), el panorama no parece demasiado alentador para Kicillof y el oficialismo bonaerense, al menos, en esos distritos.

Milei en Rosario

Si bien es muy reconocida la buena relación que Milei tiene con la Bolsa de Comercio de Rosario, su presencia allí el viernes pasado, para la conmemoración del 141º Aniversario de la poderosa entidad, y simultánea despedida de su titular, Miguel Simioni, que no puede ser reelecto, y en un par de meses termina su mandato, disparó muchas especulaciones y “encendidos” discursos, tanto del intendente rosarino, Pablo Javkin, como del propio Gobernador Maximiliano Pullaro, tal vez interesados en que Milei los escuchara.

El jefe comunal, por ejemplo, reclamó que “Argentina necesita que se deje de beneficiar al AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) en detrimento de las provincias”. “¡Basta de porteñocracia¡”, se animó.

Miguel Simioni
Miguel Simioni, titular de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Miguel Simioni, titular de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En la misma línea, Pullaro, quién junto con los demás gobernadores está en plena pulseada política por las elecciones, y por los fondos de los ATN, destacó que Santa Fe “produce $ 10 de cada $ 100 que se generan en el país, y justifica U$S 25 de cada U$S 100 de exportaciones”. “Hicimos un ajuste mayor que la Nación, bajamos 40% los gastos de los ministerios, y tenemos 5.000 empleados públicos menos”, enfatizó uno de los políticos jóvenes emergente, mencionado en la grilla de eventuales presidenciables a futuro.

Lamentablemente, Milei entró al recinto recién después de los discursos, acompañado del Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, la Secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y con su todavía vocero, Manuel Adorni.

La expectativa sobre el discurso en un día/semana tan especial se develó pronto, cuando se bajaron las luces y, munido de una tablet iluminada en pantalla gigante, anunció que explicaría “La volatilidad de la tasa de inflación. El caso argentino”, que si bien arrancó con un ¡¡VLLC¡¡ (Viva La Libertad, Carajo¡¡), escrito en la pantalla, no tuvo más nada de gracioso, durante los casi 55 minutos que tuvo de muy tranquila exposición, con apenas un par de aplausos.

Tras eso, se despidió, saliendo como había entrado (por atrás del escenario), sin cruzarse con nadie, y sin hacer declaraciones.

Cumpleaños caliente

Como ocurre siempre que los discursos son largos, y más aún cuando son muy técnicos como acostumbra Milei cada vez que quiere “enfriar” el ambiente, los que podían intentaban salir, aunque sea un rato, del inmenso salón, y los corrillos se pusieron a la orden día considerando, sobre todo, la importancia de la BCR para el sector agroindustrial argentino, y el impacto del nodo de puertos de Rosario en las exportaciones.

Por supuesto que la falta de exabruptos de parte del Presidente, y la frase: “la oposición prepara el fin del mundo”, con la que casi cerró su discurso, dieron bastante para hablar.

Simultáneamente, otros se referían al emocionado discurso de Simioni (el último como presidente de la entidad), y algunos creían ver alguna forma de mensaje al sector político, en la frase “la verdadera fuerza de la Bolsa está en construir consensos, y acuerdos para crecer”.

También destacaban el rol de la institución en iniciativas estratégicas como la nueva concesión de la Vía Navegable Troncal (Hidrovía), o los planes de infraestructura vial para los accesos portuarios, elaborados junto al gobierno provincial con actores de la producción.

Por supuesto que la marcha atrás que el Congreso le impuso a varios de los DNU (decretos de necesidad y urgencia) del Ministro Federico Stuzzenegger, también estuvieron presentes entre los empresarios dado que, por ejemplo, el de Vialidad Nacional impacta, entre otras cosas, en la licitación para el mantenimiento de más de 8.000 km de rutas nacionales, e igual que la Hidrovía, es clave para intentar bajar el “costo argentino”, considerando que uno de los rubros que más pesa, es el del transporte.

En la misma línea, el veto al DNU 340, de la Marina Mercante que, aunque rechazado por los gremios (porque al declarar “esencial” a la estratégica actividad, acota los alcances de las medidas de fuerza) iba a permitir reactivar una cantidad de sitios de carga dentro del territorio nacional, lo que favorecería a provincias como Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Santa Fe, o Formosa, entre otras, también se consideró un fuerte retroceso y “una gran pérdida de tiempo”, como reconoció un fuerte empresario local que, seguramente, va a participar de alguna de las licitaciones en danza.

Pero tanto ahí, como en el ya famoso cóctel posterior, se vio a varios grandes productores, algunos con acciones de la golpeada empresa rosarina Biogénesis, buscando con nula suerte, a algún directivo de la empresa que, tras el fracaso de su obtención, el trigo HB4 supuestamente resistente a sequía, que no fue posible exportar (porque nadie compró), entró en un peligroso cuesta abajo, incluso en Wall Street, “debido a su escasa liquidez, y poca flexibilidad del grupo”, explicaba un analista de riesgo presente en el histórico salón central.

Y lo peor es que todavía, ni el Gobierno actual, ni el anterior, explicaron cuales y donde están los campos que lo producían, ni donde se encuentran los miles de toneladas cosechados durante, al menos, 4 ciclos.