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Derrotas, traiciones y frentes abiertos: los "amigos" ahora le piden una prueba de amor a Javier Milei

Los gobernadores esperan una señal. Anoche ninguno había recibido algún mensaje, más allá de la buena voluntad de Guillermo Francos. Nueva posición de fuerza.

Cristian Ritondo y Karina Milei, tras formar la Alianza La Libertad Avanza.

Cristian Ritondo y Karina Milei, tras formar la Alianza La Libertad Avanza.

Juan Mateo Aberastain / MDZ

La imagen fue a cámara abierta, y sin ningún disimulo: el kirchnerista José Mayans no tuvo ningún inconveniente (e hizo alarde de ello) en tomar el control de la sesión de la semana pasada en la que el kirchnerismo, y los aliados del Gobierno le infringieron una importante derrota al gobierno en el Senado, dirigiendo cada una de las votaciones, e inclusive ordenando hasta quién debía presidir la sesión en cada momento.

Esa coreografía, que el kirchnerismo disfrutó en el recinto con el aval directo de los senadores de provincias hasta hace poco aliadas de Javier Milei, dejó en evidencia que se había dado otro paso más hacia la ruptura del orden político legislativo, tal como lo conocíamos hasta ese momento.

La pelea pública entre Patricia Bullrich, Victoria Villarruel y Javier Milei, con la mención a Karina Milei por parte de la vicepresidenta incluida, además de una larga lista de acusaciones e insultos cruzados, le sumó mas temperatura a una ruptura que ahora si parece de regreso imposible. ¿Se le pidió tanto a Bullrich o las dudas sobre su futuro electoral la arrojaron a semejante ataque a la vicepresidente?

En materia política, hay retorno de cualquier situación de crisis, pelea o insulto, pero la historia argentina ha dado muestras más que videntes que, en ciertas personalidades y determinadas situaciones del poder, especialmente los que involucran a vicepresidentes, el retorno a una relación normal se torna imposible.

En medio del proceso de cambios que vive Argentina, con la amenaza latente de un kirchnerismo que sigue dispuesto a todo, incluida su propia autodestrucción- basta con seguir las ordenes de su jefa para intentar cambiar una condena legal y firme por delitos de corrupción aberrantes en una romántica estadía en su departamento, y la sensación de agotamiento con relación a la política, que vuelve a quedar en evidencia con el bajo nivel de participación que vienen registrando cada etapa electoral; la irresponsabilidad política como menos debería moderarse. No parece que el oficialismo lo entienda así.

Las teorías de Luis Caputo

El Gobierno cree que la rebelión de votaciones del Senado terminará beneficiándolo al exponer a la "casta" dispuesta a destruir el equilibrio fiscal con la ley de actualización de 7,2 % en jubilaciones, el aumento del bono, la moratoria extendida, los fondos para discapacitados y las leyes para derivar fondos a provincias.

No todas esas leyes tienen la misma entidad política económica y no todas colaboran a hundir el equilibrio fiscal en la misma medida. En esa diferencia estará el centro de la pelea de los próximos días entre el Gobierno y los gobernadores que hasta hace una semana eran dialoguistas.

¿Qué sostienen los hasta ahora dialoguistas, entonces? Quieren defender en Diputados la ley que modificó la distribución de ATN y la que redirecciona la recaudación del impuesto al cheque, salvo que aparezca la Casa Rosada con una oferta diferente. Alegan que esas dos leyes no afectan en superávit; niegan que haya costo fiscal ya que los fondos de los ATN ya existen y son de las provincias, salvo que, acusan, Milei no los ejecuta. "Se los apropia el Gobierno", sostiene un gobernador que siempre ordenó a sus diputados y senadores votar los pedidos del libertario. Como respuesta de Milei, solo obtuvieron una promesa: "Nos vemos el 11 de octubre"; y una sentencia: "Voy a vetar todo".

El propio Luis Caputo, hizo un alarde de esa teoría en su cuenta de Xal afirmar: "El periodismo tradicional habla de la 'derrota' de ayer con frases como: 'Duro revés para el gobierno', 'Golpe autoinflingido', 'torpeza política', etc. Permítanme disentir y decir que lo de ayer es lo mejor que pudo haber pasado. La casta política NO VA A CAMBIAR nunca". No queda claro que los gobernadores ya estén dispuestos a cambiar de opinión y actuar en otro sentido.

Caputo juega en política como no lo hizo nunca antes. Durante su paso por la gestión de Mauricio Macri, hubiera sido imposible escucharle acusaciones contra opositores y dialoguistas como las que ventila en redes. El ministro cree que con votaciones como las del Senado de la semana pasada se pone en evidencia ante los votantes el accionar del kirchnerismo irresponsable y que eso es capital político puro para el Gobierno. Veremos si se corrobora con la realidad.

La venganza de los gobernadores

En la votación del Senado hubo números que fueron puntillosamente elaborados para enviar una señal directa al Gobierno y no se habla en este caso de los votos del kirchnerismo, sino de los supuestos aliados. Fue una venganza en cocción lenta. Esos números que marcaron una nueva cancha para la política tienen algunas explicaciones evidentes.

Primero repasemos cómo votaron los senadores de provincias aliadas a la Casa Rosada. Los legisladores que responden al correntino Gustavo Valdés votaron a favor del paquete de leyes contra el Gobierno. Los que responden a Alfredo Cornejo, Rogelio Frigerio y Leandro Zdero estuvieron ausentes, es decir, no ayudaron a frenar la ola anti libertaria que arrasó el recinto.

El chubutense Ignacio Torres dejó que sus senadores se abstuvieran, tal como también hizo el misionero Hugo Passalacqua. Al mismo tiempo algunos senadores radicales se abstuvieron de votar en temas complicados o eventualmente votaron en contra, como el caso de la moratoria previsional, pero terminaron sumando a la rebelión general.

Las explicaciones son varias y hay ejemplos. Muchos de esos gobernadores saben que cuando celebren elecciones locales- y más en octubre con las nacionales-, corren peligro que sus provincias se tiñan de violeta. Ese es el argumento central para que Karina Milei negocie y presione por listas locales con el filo y la impiedad de un político profesional.

Gustavo Valdés probó ese destrato en la negociación correntina y con tanta preocupación que hubo intentos de cerrar listas de unidad con LLA hasta último momento y cada uno de esos llamados terminó en fracaso. La presión allí comenzó a crecer con fuerza.

En Mendoza, Cornejo aun no cierra la negociación con La Libertad Avanza y sigue la presión por los lugares en las listas. Esa negociación se prolonga al mismo tiempo que Cornejo esta por definir (lo haría esta semana) si va a elecciones concurrentes en octubre con la nacional. Mendoza no sería una excepción a la hora de teñirse de violeta en la intención de voto nacional, pero tiene una diferencia esencial con otros distritos: allí Milei tiene un candidato, Luis Petri, que viene del radicalismo, jugó en la última PASO con alto nivel de votos y que hoy puede dar vuelta el equilibrio de poder de la provincia.

El final de Vialidad complicó todo

Otro elemento que sumó a la ruptura es la decisión de Javier Milei de liquidar Vialidad. Los gobernadores creen que finalmente, más allá del llamado a concesionar las rutas nacionales que quedarán sin atención y mantenimiento de Vialidad, la carga de esa decisión caerá sobre las provincias.

A la presión financiera y la falta de fondos se suma así la bronca por la negociación de LLA de listas en provincias que podrían haber cerrado como aliadas. Con escenarios como esos, hoy parece difícil que los gobernadores den marcha atrás y ordenen a sus diputados no votar las leyes que se sancionaron en el Senado sobre fondos a provincias. Hasta hace una semana solo tenían un proyecto, ahora tienen la sanción del Senado y pueden lograr el número para convertirlo en ley en el Senado. Sería extraño que no lo hicieran si no aparece antes un llamado contundente del Gobierno a negociar.

Desde el chat de gobernadores del PRO y la UCR, se marcan algunas realidades que alimentan el incendio que se vio en el recinto:

  • "El gobierno tuvo altas chances de desarmar esta crisis y no lo hizo", argumentan.
  • Los dialoguistas con la Casa Rosada se quejan de recibir el mismo trato financiero que Javier Milei le dispensa a Axel Kicillof o Gildo Insfran, a pesar del apoyo que le han dado en los recintos. "Tirame algo, si no tengo que ir a la protesta institucional", grafican.
  • La situación es que hoy no existen negociaciones con los gobernadores, no hay dialogo con el Gobierno. Solo existe un intento de Guillermo Francos por pacificar, pero hasta ahora no sonó ningún teléfono.

La pelea se define en Diputados

Para el Gobierno, el escenario en la Cámara de Diputados puede ser más complejo si no hay un cambio en la negociación. Milei juega al fleje con los vetos, para los que ya le corre el reloj, y al límite con su idea de recurrir a la Justicia para intentar impugnar la sesión alegando que no fue convocada de acuerdo al reglamento.

Ese plazo ya corre para los proyectos que se convirtieron en ley en el Senado, jubilatorios y fondos para discapacidad, pero no para los que modifican aportes para las provincias y que aun deben pasar por Diputados. Ambos caminos no son complementarios sino contradictorios. Si Milei veta, estaría reconociendo la efectividad de la sanción de las leyes; pero si va a la Justicia, se encontraría con un camino fangoso y de difícil resolución. El Poder Judicial nunca se ha metido a invalidar o certificar procedimientos legislativos. Esta claro que cumple con la función de control de constitucionalidad de las leyes que le asigna la Constitución Nacional, pero no de la forma en que esas leyes fueron votadas, nunca lo ha hecho.

Al mismo tiempo debe enfrentar la realidad de los votos que hoy tiene en el Congreso y que puede modificarse en octubre, pero sin ser tema ahora de discusión. El poroteo de los votos que necesita para evitar un rechazo a los vetos en Diputados aun es una incógnita, y en parte lo es por la actitud que pueden tomar los aliados. No esta claro que por ahora pueda reeditar los "87 héroes" que consiguió en el 2024 para frenar el aumento jubilatorio. Ese grupo fue formado por aliados del PRO, cinco radicales, diputados de San Juan y Tucumán y la abstención de Innovación Federal. Hoy ese número es una incógnita.

Muchos de los gobernadores dialoguistas tienen mas poder en Diputados que en Senado. Esto significa que, si Milei negocia, ellos pueden ayudar a frenar la rebelión. Algunos lo harían con alegría ya que están preocupados por el impacto que puede tener en los mercados la sanción de las leyes que rompen el superávit y que terminarían, en medio de la campaña electoral, hasta complicando la caída de la inflación y la marcha del ya recalentado tipo de cambio.

El dólar a la espera de un final abierto

Milei pasó una semana más tranquila que lo pensado en materia de dólar y mercado a pesar de la rebelión de gasto en el Senado. El dólar se movió al alza pero con precios que parecían descontados antes de conocerse las malas noticias que dio el Senado. Hubo fuertes caídas en las acciones argentinas, pero también en gran parte ese movimiento respondió a la tormenta comercial que reinició Donald Trump que a problemas criollos, que si los hay.

El Gobierno está a tiempo de solucionar la crisis, pero debe mover piezas. Los gobernadores ya lo hicieron y en una forma que hasta ahora no se había visto. "No puede, es pedir otro gesto patriótico: ahora tiene media sanción adentro, Ahora hay que negociar y tiene que dar un gesto", es la sentencia final de uno de los gobernadores que, se insiste, siempre colaboró con el gobierno de Milei.