Barry Bennett anticipó las reformas que EE.UU. espera de Argentina y destacó el vínculo con Santiago Caputo
El lobista republicano vinculado a Donald Trump volvió a circular por los pasillos de la Casa Rosada para reunirse con su nexo local, Santiago Caputo, con quien discutió sobre las próximas reformas por venir y el nuevo escenario del Congreso.
El asesor presidencial Santiago Caputo junto a Barry Bennett, el lobista con profundos lazos con Donald Trump, en su primera visita a la Casa Rosada.
Mientras el Gobierno recibía a dos gobernadores en la planta baja de la Casa Rosada, un lobista republicano vinculado a Donald Trump se reunió con el asesor presidencial Santiago Caputo en su despacho. Se trata de Barry Bennett, quien en diálogo con MDZ aseguró que el encuentro tuvo como eje principal las reformas que Estados Unidos espera del Gobierno de Javier Milei y ponderó el rol del consultor mileísta como interlocutor con la Casa Blanca. "A Estados Unidos realmente le gusta Santiago, tiene una muy buena relación con él", proclamó.
Un lobista republicano en los pasillos de la Rosada
"Hablamos acerca de las reformas que se vienen. Primero que nada, Santiago (Caputo) está haciendo un gran trabajo, organizando el nuevo Congreso y todas las reformas que tienen que ocurrir. También estamos imaginando cómo será el proceso de todo el flujo de inversión directa extranjera que hace sonar sus teléfonos todos los días", reveló el estadounidense luego del encuentro de dos horas que mantuvo con el consultor de Milei.
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De profundos lazos con el establishment republicano, el veterano lobista fue asesor de Donald Trump en su primera campaña presidencial y aún conserva lazos con el ecosistema del mandatario, principalmente a través del mundo de la CPAC de Mar-a-Lago. Es por esa llegada a la Casa Blanca que Bennett se convirtió en uno de los principales canales paralelos entre la administración Trump y el Gobierno libertario a través de su espectral asesor Santiago Caputo y el empresario Leonardo Scatturice. Este último tiene un contrato con el Estado argentino vía la SIDE para realizar tareas de lobby en Washington con su empresa Tactic Global, de la que Bennett forma parte.
Para algunas voces del Gobierno, ese vínculo fue clave para destrabar las negociaciones por el salvataje pre-electoral del Tesoro norteamericano que frenó la corrida financiera que amenazaba al oficialismo a semanas de las elecciones.
Elogios para Santiago Caputo y las reformas que pide EE.UU.
En ese marco, no fueron pocas las versiones que se alimentaban desde los pasillos de Balcarce 50 que decían que Washington veía con buenos ojos un desembarco de Caputo en el Gabinete. Consultado por este medio al respecto, Bennett remarcó que esa es una decisión que "depende del presidente", pero sostuvo: "A Estados Unidos realmente le gusta Santiago, tiene una muy buena relación con él, pero depende del presidente".
Un pedido que sí hizo la potencia del norte fue que el Gobierno de Javier Milei avanzara en la articulación con los gobernadores y otras fuerzas dialoguistas para poder impulsar una serie de reformas. En ese sentido, el lobista republicano destacó las "continuas conversaciones con los gobernadores y el nuevo Congreso" que se conformará a partir del 10 de diciembre.
En ese sentido, además del Presupuesto 2026 y las reformas laboral, tributaria y del código penal que impulsa el oficialismo, Bennett consideró fundamental que el Gobierno impulse reformas en materia de minería, nuevos regímenes de grandes inversiones -aún mayores que las que prevé el RIGI- e hizo un foco importante en el desarrollo de infraestructura para que los recursos críticos que pueden extraerse en la Argentina lleguen a los mercados internacionales.
Leonardo Scatturice, Barry Bennett y Donald Trump.
"Si la economía de aquí migra de porotos de soja a uranio y gas, se necesita un conjunto de regímenes completamente diferentes para proteger al país y a los contribuyentes para asegurar que nada de eso sea robado. A nadie le importa si se llevan una tonelada de porotos de soja, pero si se llevan dos libras de uranio, tenemos un problema", advirtió el republicano, en clara alusión a la presencia de compañías chinas en la región.
Petróleo, gas, litio, cobre y uranio, son algunos de los tantos recursos que capturan la mirada de Estados Unidos y explican el interés de Washington en expulsar la influencia del gigante asiático en el país. Pero para poder extraerlos y llevarlos a suelo norteamericano, el lobista hizo énfasis en la necesidad de construir las rutas, gasoductos y puertos que sean necesarios bajo la promesa de que serán la fuente de financiamiento para escuelas, hospitales y pensiones en la Argentina. "Hay mucho trabajo que se tiene que hacer en infraestructura, pero esas charlas van bien", finalizó.


