"Pésimo" y "defraudado": así describen a Alberto Fernández sus allegados tras la denuncia de Fabiola Yañez
Fabiola Yañez lo acusó de violencia de género ante el juez Ercolini y mostró pruebas. Él se recluyó a preparar su defensa y grabó una entrevista que se conocerá en las próximas horas.
La investigación por el escándalo de Nación Seguros derivó en el análisis del contenido de los celulares de María Cantero, la exsecretaria de Alberto Fernández, que habría usado su vínculo con el expresidente para lograr contrataciones millonarias para la empresa de su marido, el broker Héctor Martínez Sosa. De esas pericias se desprendieron comunicaciones entre ella y la ex primera dama, Fabiola Yañez, que daban cuenta de que esta última fue víctima de violencia de género por parte de Fernández.
Se supo también que había fotos de Yañez golpeada, entre otro material audiovisual que daba prueba de ello. Desde que esto salió a la luz, la tensión en la órbita de Alberto, Yañez y sus allegados escaló. Por estas horas, la tensión es absoluta y hay miedo sobre lo que podría llegar a pasar. A la víctima, que se la vio golpeada en su ojo y su brazo, la acompañan dos organismos contra la violencia machista, pero él se queda cada vez más solo.
Dos días después de que Yañez se enterara de que la Justicia y el periodismo habían tomado conocimiento de la situación, hizo la denuncia por videollamada desde España, donde vive, ante el juez federal Julián Ercolini. Entonces, el magistrado le impuso al expresidente una prohibición de acercamiento a menos de 500 metros de Yañez a la vez que le dictó la prohibición para salir del país y le ordenó que "cese en los actos de perturbación o intimidación". Según el entorno de Yañez, Fernández la amenazaba con intentar suicidarse si él lo dejaba o la información salía a la luz.
La primera reacción de Alberto Fernández ante la medida de la Justicia fue hablar con algunos periodistas. Negó todo. Según publicaron los que hablaron con él, deslizó que se trataba de una disputa económica, que ella le habría reclamado 3 millones de dólares y le habría sentenciado: "Yo sin plata no me voy". Fernández también le pidió a esos comunicadores que consultaran sobre su conducta como pareja, que hablaran con Vilma Ibarra, su exsecretaria Legal y Técnica con quien estuvo más de una década en una relación. Alguien que, por cierto, hasta ahora no se expresó de ninguna forma.
La segunda reacción fue difundir un comunicado en redes sociales. Como abogado de sí mismo, se excusó: "Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yañez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa. Por la integridad de mis hijos, de mi persona y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la Justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió".
Después de eso vino el silencio absoluto y la preocupación máxima. Desde el magro entorno que le queda al expresidente hablaron de un profundo cuadro de malestar emocional de Fernández, de madrugadas de desvelo y temor a su reacción. Hicieron un selecto grupo de WhatsApp para controlarlo y saber de él. En las últimas horas, luego de que se hayan conocido las fotos de Yañez con moretones y los chats entre ellos donde él no niega la violencia, se desactivó. Fernández está aún más solo ahora.
Las cámaras de los canales de televisión le hicieron por horas guardia y primer plano al balcón de su departamento de Puerto Madero. Alberto Fernández fue un presidente que toda la vida se dedicó a la política y llegó a la denuncia por violencia de género con la espalda cargada de enojos, pases de factura y enemigos públicos.
Nadie que se asuma feminista descree de una víctima o relativiza una versión, y para quienes ya tenían cuentas sin saldar con el expresidente esto es lo que se conoce como "sobre llovido, mojado".
En este contexto, muchos exfuncionarios de Alberto Fernández se expresaron en su contra. Son los casos de Malena Galmarini, extitular de AySA; Elizabeth Gómez Alcorta, su exministra de Mujeres, Géneros y Diversidades; u Ofelia Fernández, exlegisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Frente de Todos, entre otros. Cristina Fernández de Kirchner, por su parte, esquivó el tema aunque desde México le dedicó unas palabras a la presidenta electa Claudia Sheinbaum "como mujer" a la vez que su hija Florencia compartió el repudio de las Mujeres de La Cámpora a la presunta violencia ejercida por Fernández.
Este jueves diputados del bloque de Unión por la Patria presentaron un proyecto de resolución para pedir que se investigue la denuncia formulada. El documento lleva 53 firmas y se apoya en la "profunda preocupación" por el hecho investigado. Los firmantes agregan: "Corresponde reafirmar nuestra convicción política respecto a que en estos casos siempre le creemos a la víctima”.
El proyecto lleva la firma del presidente del bloque, Germán Martínez, Mónica Macha, Paula Penacca, Cecilia Moreau, Gisela Marziotta, Julia Strada, Lorena Pokoik, Carlos Castagneto, Luisa Chomiak, Gabriela Estevez, Natalia Zaracho, Micaela Morán, Martín Soria, Constanza Alonso, María Florencia Carignano, Magalí Mastaler, Leandro Santoro, José Glinski, Sabrina Selva, Micaela Morán, Ariel Rauschenberger, Juan Marino, Eduardo Toniolli, Vanesa Siley, Marcela Passo, Mónica Litza, Diego Giuliano, Ramiro Gutiérrez Jorge Neri, Araujo Hernández, Daniel Arroyo, Ana María Ianni, Luciana Potenza, Pablo Todero, Carolina Yutrovic, Andrea Freites, Hilda Aguirre, Luana Volnovich, Blanca Inés Osuna, Eduardo Valdés, Gabriela Pedrali, Daniel Gollan, Rogelio Iparraguirre, Tanya Bertoldi, Mati´as Molle, Roxana Elizabeth Monzo´n, Emiliano Estrada, Sergio Palazzo, Nancy Sand, Hugo Yaski, Leila Chaer, Christi´an Alejandro Zulli, Pablo Yedlin, Jorge Ricardo Herrera y Varinia Lis Mari´n.
Una fuente cercana al entorno del expresidente le dijo a MDZ: "Un montón no lo firmaron. Máximo Kirchner tampoco. Todos apoyan el espíritu de la condena y Alberto Fernández deberá asumir la denuncia, pero la crisis del peronismo es superior a lo que hizo y ese es el drama estructural al que nadie le encuentra la hoja de ruta a seguir".
El polémico video de Alberto Fernández con Tamara Pettinato
Otra, también del riñón del expresidente, señaló: "Algunos de sus amigos hablaron con él el domingo, negó todo, dice que nada que ver, que va a demostrar que no fue así". Y describió: "Está golpeado, pero está trabajando en su defensa legal. Hubo mucho quilombo en el Congreso que lo tocan. Hay demasiadas versiones, cosas sobre su salud. De hecho, hace un mes salió una noticia falsa diciendo que había muerto. Algo más pasa con él que todavía no logramos ver, más allá de la denuncia y que él tendrá que hacerse cargo, está pasando otra cosa".
"Dice que todo es mentira, pero también se le va a complicar demostrarlo. Está pésimo de ánimo, sobre todo defraudado con algunos que firmaron el proyecto en Diputados, como Santoro o Valdés", agregó una persona que trabajó con él en Casa Rosada.
Hasta las últimas horas del jueves, Alberto Fernández decía que creía que había algo más en su contra y quería dar batalla, pero levantaba la vista y se veía casi en soledad. Su círculo íntimo se componía por el exsecretario General de la Presidencia Julio Vitobello; el exministro de Justicia Alberto Iribarne; el empresario Pepe Albistur, la exministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz; y el excanciller Santiago Cafiero. Ese puñado de gente ahora es aún más pequeño. Luego de haberse conocido las fotos, los chats y el video con la periodista Tamara Pettinato en la Quinta de Olivos los pocos que quedaban pegaron el portazo.
Fernández volvió a desdecirse. Después de haber anunciado que no volvería hablar del tema hasta llegar con su versión a la Justicia, se supo que grabó un video para un medio español en donde da una versión de lo que sucedió. La difusión del material es inminente.