Motosierra en el INCAA: el Gobierno habla de "fracasos comerciales" y reduce las producciones que recibirán fondos

El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en su clásica conferencia de prensa que "el INCAA dejará de financiar películas que implican fracasos comerciales", en línea con la decisión de ajustar el organismo que impulsa el cine argentino. En el Gobierno circula un documento de Excel con la cantidad de películas que recibieron financiamiento y el total de los espectadores que tuvieron.

El número fino indica que en 2023 hubo un promedio de 12.971 espectadores por film financiado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Para el Gobierno nacional estos números "son un fracaso" y anunciaron que dejarán de acompañar las películas que impliquen "fracasos comerciales".

El oficialismo llegó a este número a partir de las 176 películas que fueron estrenadas en 2023 y las dividieron con el total de espectadores que el Gobierno asegura que hubo ese año, que es de 2.282.956.

En ese listado hay películas que fueron éxito como Muchachos, que narra el mundial Qatar 2022, que tuvo 1.145.615 de espectadores, o el thriller de terror que fue un éxito en Europa como Cuando asecha la maldad con 311.049. Sin embargo, hay dos que según este listado no superaron los diez espectadores: "Trecientos metros cuadrados y ocho ventanas", con cuatro espectadores, y una sola primavera con cinco.

El vocero Adorni hizo hincapié en remarcar que "hay más de 100 películas con menos de mil espectadores cada una". Estas producciones, según el funcionario, "representaron el 50% del presupuesto del año pasado". Entre esas películas que no tuvieron demasiado éxito comercial también está Actitud abeja con 18, Cocanis camino al carnaval con 26, Obispo de no lugar con 28.

Además, destacó que con la nueva normativa las producciones deberán, por ejemplo, conseguir financiamiento propio para cubrir, por lo menos, la mitad de los fondos necesarios para su proyecto y no podrán solicitar un subsidio en los años consecutivos.

“Las producciones deberán conseguir financiamiento propio para cubrir, por lo menos, la mitad de los fondos necesarios para su proyecto; además, tampoco podrán solicitar un subsidio en los años consecutivos”, informó Adorni sobre la nueva disposición para que las producciones audiovisuales accedan a los fondos para su desarrollo. 

"Desde esta nueva gestión, estamos trabajando para llevar su nómina a niveles sostenibles, generar una política de incentivos a la producción audiovisual orientada al mercado y sin contaminación ideológica, poniendo el acento en las primeras etapas de la producción audiovisual", señaló a MDZ una fuente del Gobierno nacional para referirse a la gestión de Carlos Pirovano en la INCAA.

Para lograr esto, indicó que buscarán "apoyo en el sector privado y la participación comprometida de la industria en su propio futuro". "Queremos obtener recursos genuinos a partir de la construcción de una propuesta de valor y dedicar los recursos a la identificación de talentos y la construcción de una industria que no requiera de subsidios para prosperar", cerró.

El programa de reestructuración del INCAA que lleva adelante el Gobierno nacional  implica también un ajuste en las gerencias y las secretarias. Estas primeras pasaron de tener seis personas a cargo; de 16 a 7 subgerentes; de 32 a 16 coordinadores; de 40 a 20 jefes de departamento.

Con todo esto, el Gobierno nacional apunta a reducir los gastos de personal que tienen el instituto de cine. En 2023 estos representaron el 42,23% del total de los gastos, según la auditoría que hizo el Poder Ejecutivo. Esto quedó por encima, incluso, de las transferencias que realizan a las producciones, que representó el 41,3%.

Otro de los gastos que el Gobierno apunta a ajustar tiene que ver con las locaciones. Además de los tres edificios que posee el instituto (sede Central, en Lima 319, CABA, la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica), en Moreno 1199, CABA, y el Cine Gaumont, en Av. Rivadavia 1635, CABA), alquila otros cinco.

Estos están en  avenida de Mayo 1244, CABA; avenida Belgrano 1586, CABA; Virrey Cevallos 422, CABA; Ensenada 480, CABA y Moreno 1170, CABA. Estos alquileres tienen un costo de $ 148 millones anuales que el Gobierno apunta a reducir.

Además, la auditoría indica que "los gastos de seguridad, limpieza y servicios básicos, necesarios para mantener operativas las locaciones, implican erogaciones de $ 1.138 millones anuales".