Axel Kicillof no quiere perder centralidad contra Javier Milei y estira todo al lunes para tener la última palabra
La apertura de sesiones en la Legislatura bonaerense se pasó para el lunes. La postergación es para que Kicillof no pierda centralidad y que el presidente no se quede con la última palabra.
La confirmación de que el presidente Javier Milei dará el viernes, a las 21, en un horario fuera de lo común aprovechando el prime time televisivo, en lo que será su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, obligó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a reprogramar para el lunes 4 de marzo la apertura de la Legislatura bonaerense.
Desde la gobernación bonaerense afirman que la reprogramación es para que el discurso del mandatario provincial no se pegue con el del presidente: "Los tiempos son muy finitos y Axel no va poder terminar su discurso", dijo a MDZ una fuente del ejecutivo provincial, manifestando que las palabras del gobernador quedarían invisibilizadas por el despliegue en el Congreso de la Nación.
Vale agregar que la asamblea legislativa en la provincia había sido convocada para el viernes a las 16, por lo que discurso de apertura del periodo 152º de sesiones ordinarias legislativas del gobernador estaba previsto para pasadas las 17.
De haber mantenido la fecha y la hora, Kicillof no solo hubiese perdido la centralidad, sino que lo iba a dejar al presidente con la última palabra. Por esto es que el gobernador quiere tener un margen de maniobra, ante lo que se especula va ser un ataque de Javier Milei a su persona y a los gobernadores, a quienes puso en la mira tras no conseguir los consensos necesarios para la aprobación de la ley ómnibus.
Un legislador peronista, no afecto a hablar a micrófono abierto, le dijo a MDZ: "Axel va a esperar con que sale el 'loco', para contestarle rodeado de intendentes, legisladores y con la militancia afuera haciendo el aguante", y agregó: "Esto es un juego de estrategias. Milei nos quiere cambiar las reglas y no podemos dejarlo con la última palabra".
No es la primera vez, desde que es gobernador, que Axel Kicillof debe reprogramar la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense.
El año pasado, la reprogramación fue por el apagón masivo que afectó a gran parte del país, especialmente a la zona del AMBA, por lo que el gobernador debió cancelar su discurso minutos antes de la hora pautada, con la asamblea legislativa a pleno reunida en el recinto de diputados. Ese acto fue calificado por el entonces jefe del bloque de Diputados del extinto Juntos por el Cambio, Maximiliano Abad, como "el único acto sensato" del gobierno de Kicillof.
En cambio, la postergación de este año no tiene nada que ver con ningún motivo de fuerza mayor. Es solo por una cuestión estratégica, comparable con un capricho para poder quedarse con, solo por un ratito, la última palabra en el cada vez más álgido conflicto entre Axel Kicillof y Javier Milei.
Por lo que, con la sesión convocada para este viernes, diputados y senadores, que representan a los bonaerenses de las 8 secciones electorales, deberán viajar desde todos los rincones de la provincia de Buenos Aires para participar de una sesión extraordinaria, que no durará más de una hora, en la que tendrán que pedir y posteriormente aprobar un cuarto intermedio hasta el lunes solamente para poder cumplir con los deseos de Kicillof.