La Rioja, en llamas: Quintela no pagó el bono en dólares y pide rescate urgente

El posible default de La Rioja es un hecho. Ricardo Quintela le pidió a su ministro de Economía, Jorge Quintero, que despeje dudas: no hay plata, hay cuasimoneda en marcha y no se honrarán las deudas del bono verde que exige en 2024 el pago por casi 75 millones de dólares. El Parque Eolico pasó de ser un modelo de inversión mixta y gestión a un problema mayúsculo que puede asfixiar aún más a Ricardo Quintela, enemistado con Javier Milei y al borde del colapso financiero. La historia es larga y la conoce bien Sergio Casas, entonces gobernador.

Las horas más difíciles de La Rioja tienen origen en distintas gestiones, con denuncias de todo tipo y color, siempre en torno a la incapacidad de generar empleo privado por una forma clientelar donde el estado absorbe una porción mayoritaria de la fuerza de trabajo con salarios por debajo de la línea de pobreza y el endeudamiento sistemático de los riojanos. Vinieron entonces los inventos de "la quincenita" y distintas herramientas, como el PIL (programa de inserción laboral) que se sostenían eternamente como arma de sometimiento en los sectores más pobres. El cuello de botella llegó, no hay financiamiento, no hay fondos discrecionales y hay obligaciones que cumplir por montos inabordables para Ricardo Quintela. 

El artículo 83 de la ley 2.770 es la que repite como mantra Ricardo Quintela, que buscará pagar salarios con los 23.500 millones de bonos no válidos según el propio Banco Central, que llegan a los 50.000 de valor nominal para cancelación. La provincia plantea que la quita de coparticipación, la inflación y la caída de actividad determinaron una situación de extrema gravedad y que exige un trato "amigable" de parte de los tenedores de bonos. 

El grupo Pampa Energía, compró por 171 millones de dólares en diciembre de 2022 el parque eólico Arauco II, con una capacidad de generación de energía renovable de hasta 387 MW, lo que permitió que Marcelo Mindlin llegue a administrar algo cercano al 15% del total del sector. Amigo personal de Mauricio Macri, celebró la inversión y la provincia dejó de cobrar lo que correspondía de Camesa por la generación de energía que ya estaba en marcha y que se recibía mensualmente. Camesa es la empresa privada sin fines de lucro cuyo paquete accionario es en un 80% de las asociaciones que producen energía. El Parque Arauco II estaba conectado a Camesa y enviaba energía que se pagaba en dólares y cancelaba los pagos en moneda norteamericana que había asumido Sergio Casas. 

La garantía del pago del crédito que ahora asfixia a Ricardo Quintela fueron justamente los contratos que Sergio Casas y Néstor Bosetti, por entonces gobernador y vice, que viajaron a USA a celebrar la emisión del bono para financiar la expansión del Parque, lo que posicionó a la provincia como la primera en lograr ese tipo de bono en la historia del país. Bosetti ya era un hombre de negocios en La Rioja y había sido ministro de producción, ligado a la construcción y a empresas como Pircas Negras, entre otras.

La Rioja no produce ni colabora con la generación de dólares, por ejemplo, en el sector exportador. La fundación Mediterránea determinó que mientras La Rioja aporta el 4%, Santa Fe arrima el 35% de la torta, por lo que los recortes a las provincias pegaron en el corazón de las menos productivas. La provincia ahora está endeudada en dólares y no hay una explicación por la cual se haya asumido los pagos venideros en dólares habiendo sido vendida a un grupo privado. Ricardo Quintela fue quien estuvo al mando de la negociación que genera sospechas de todo tipo. 

Es el primer round, la provincia podrá entrar en default si no honra deudas por 74 millones de dólares antes de enero, pero mucho antes deberá pagar tres cuotas del bono que se fijó en 9.75% de interés en dólares y que se venía pagando con la producción de energía. Desde el Gobierno confirman a este medio que no habrá ninguna oferta de envío de dinero.