Entrevista

Marcelino Iglesias: cuestionamientos a Javier Milei y pesimismo por la caída en la recaudación

El senador provincial y exintendente de Guaymallén dialogó con MDZ y dio su visión sobre la realidad política -nacional y provincial- y el desalentador panorama que se avecina en materia de finanzas.

Diego Gubinelli
Diego Gubinelli lunes, 12 de febrero de 2024 · 07:26 hs
Marcelino Iglesias: cuestionamientos a Javier Milei y pesimismo por la caída en la recaudación
Marcelino Iglesias Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El senador provincial y exintendente de Guaymallén durante los últimos 8 años, Marcelino Iglesias, tiene un perfil más bajo desde que dejó la comuna en manos de su sucesor radical, Marcos Calvente. Iglesias pasó a conformar el bloque oficialista de la Legislatura, una tarea con un poco menos exposición que conducir el municipio más poblado de Mendoza. No obstante, no le escapa a opinar de la coyuntura política. Su tajante visión sobre el presidente de la Nación, Javier Milei; el papel de los diputados mendocinos en el tratamiento de la caída ley ómnibus; y el oscuro panorama que se avecina para los municipios en materia de recaudación a medida que continúe la pronunciada crisis económica, fueron algunos de los temas abordados en una entrevista brindada a este diario.

¿Cómo analiza el panorama que atraviesa el país?
- Yo diría que hay muchos que estamos conteniendo la respiración. ¿Qué significa esto? Es como cuando vas por la ruta y ves cómo alguien se cruza y no sabés si te va a chocar o se va a volver a su mano. Bueno, es un poco la situación que yo percibo. Lo que ha pasado con el DNU -y la ley ómnibus, sobre todo- ha sido una muestra de impericia total por parte del Gobierno. Milei es un presidente al que no logro calificar. Si lo tengo que calificar sería de forma negativa. Se sigue manejando como si estuviera en campaña y la campaña dura lo que dura. Después viene la realidad y tenés que atenderla con la mayor pericia posible. Y la realidad nacional baja en en catarata o en la escalera a las provincias y municipios. Esas amenaza que profiere y que ejecuta con el no envío de fondos y demás, hace que también los gobernadores estén más que preocupados y ocupados de cómo sobreviven. Esto baja también en cascada a los municipios.

¿Por qué lo digo? No nos equivoquemos: los servicios sustanciales los presta la provincia y los municipios. El servicio educativo -en este caso provincial , con alguna colaboración pequeña como en jardines maternales-, el servicio de Seguridad, el de Justicia. Lo servicios sustanciales los presta la provincia y después los municipios, no sólo con alumbrado, barrido y limpieza, sino que hacen una pluralidad de obras de pequeña o mediana envergadura con recursos propios o transferidos de la provincia o de la Nación. Hacer el recorte, como lo que está haciendo hasta ahora Luis Caputo con plata ajena de jubilados, planes sociales y transferencias a las provincias, es relativamente sencillo porque -aparentemente- no impacta, como si los ciudadanos fueran de las provincias y de los municipios y las decisiones fueran de las 'fuerzas del cielo'... Uno tiene que ser muy prudente porque lo que se ve es imprudencia.

-En la "interna" radical nacional, ¿de qué lado está Marcelino Iglesias? ¿Dialoguismo, línea Martín Lousteau -quizás un poco más combativa- o en el ala de aquellos gobernadores que tratan de acercarse?
- Yo siempre fui de promover la unidad del partido y no me habría peleado ni habría tomado bando. Obviamente que muchas de las reformas que pusieron en campaña, tanto Juntos por el Cambio como Milei, eran propuestas que obviamente yo apoyo. Si hubiera sido legislador nacional hubiera tratado de hacer todo lo posible para conciliarlas. Lo que pasa es que pobres Lisandro Nieri y Pamela Verasay (diputados mendocinos) por tragar esos sapos del destrato. Se juntaban un día, acordaban y después por los medios o por las redes, se enteraban de que tal cosa no había sido acordada, etc. Creo que en el partido hay y está bueno que haya distintas visiones. Lo expresó muy bien Rodrigo de Loredo: trabajamos para que lo que había -que era malo- y lo que vino -que no era bueno- salir a mejorarlo.

Esa tiene que ser la postura. Ahora, es muy difícil mantener una línea de razonabilidad con un Gobierno que hace cosas ridículas. Lo dijo muy claro Alfredo Cornejo y lo resumo en una frase: no hace falta la motosierra de las películas de Quentin Tarantino. Son impactantes, pero acá lo que hace falta es el bisturí de René Favaloro porque no se trata de cortar por cortar y matar. Se trata, al contrario, de salvar vidas, de hacer las cosas mejor. Yo soy de los que observa y trata de no decir nada. Tengo temor. No veo las encuestas, pero voy al mercadito de acá de Corralitos... Yo no pienso en mí porque estoy sólo y tengo pocas necesidades. Pienso en la gente y digo "¿cómo hace?". En esta situación de tarifas es absolutamente imposible que los salarios le peleen de cerca a la inflación. Siempre pierden y mucho. Recordemos lo que pasó en el 2001-2002. Los salarios en el 2001 estaban mucho mejor que antes de la devaluación. No hubo paritarias y sufrieron una pérdida del valor adquisitivo superior al 50% y por eso se recuperó. Acá no sé cómo va a ser esto, pero ya está siendo muy marcado.

- Recién mencionó el papel que tuvieron los diputados mendocinos de la Unión Cívica Radical. ¿Qué opinión tiene de cómo se manejó Julio Cobos en el Congreso, siempre un poco más desmarcado?
- Se manejó con todo el derecho de votar en contra de algunas cosas que yo creo que las hubiera votado en contra también. Si vos me querés convencer de que algo es mejor que lo otro, me tenés que dar argumentos. Yo me convenzo si me das argumentos, pero insultando y agrediendo no... Cobos votó de acuerdo a su a su conciencia. Han hecho una historia de los fideicomisos como la "caja" de la política. Por favor... Muchos han sido creados por decreto. Después, amenazas sobre que (el ministro de Justicia) Mariano Cuneo Libarona, alguien ligado al kirchnerismo, investigue a los diputados. ¿Qué es eso? ¿Volvieron las listas negras?

- Milei hizo una lista negra de "traidores" en la cual incluyó justamente a Julio Cobos...
- Metió a todos los legisladores. A Facundo Manes, a Martín Tetaz... Son personas con las que tengo buena relación y que quiero seguir teniendo. Por ejemplo, con Lisandro Nieri (votó a favor) tengo una excelente relación y sé lo que ha estado sufriendo tratando de meterle racionalidad porque él es de los que trabajó. En el bloque nuestro fue el que más estudió ese mamotreto terriblemente pesado. Previo a la votación se hizo la tarea muy responsablemente en el afán de darle una herramienta al Gobierno. Yo lo que nunca le hubiera votado a este Gobierno es lo de las facultades extraordinarias. Es lo que más resisto. Se las hubiera dado seis meses nada más. Está claro que después de la reacción que ha tenido Milei en sus últimas declaraciones, no tiene un equilibrio emocional como para poder darle superpoderes ni facultades.

Julio Cobos y Lisandro Nieri durante el tratamiento en comisiones de la ley ómnibus.

- Sobre el plano provincial... Hay mucha preocupación entre los intendentes por la coparticipación y la caída de recaudación. Esta vez no le tocó a usted como jefe comunal, pero ¿cómo lo ve desde afuera?
- Voy a hablar en general y voy a describir el caso de Guaymallén, que es bastante sintomático. En primer lugar, la quita del Impuestos a las Ganancias afecta a la provincia y a los municipios y es significativo. En segundo lugar está la desactualización de las tasas municipales. En prácticamente todos los municipios de la provincia -hasta donde yo conozco- las tasas no han evolucionado a nivel de la inflación, lo cual se traduce en menor recaudación. Tercero, probablemente a este valor mayor de la unidad tributaria en relación a la inflación, se sume un menor pago porque la gente paga lo que se corta y, posteriormente, lo que no. En cuarto lugar,  también hubo una devolución del IVA, que ya se acabó durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Guaymallén fue durante muchos años el que menos recibió per cápita, es decir, el que menos coparticipación recibe por habitante. Siempre fuimos el último orejón del tarro. Tal es así que el Artículo 14 de la Ley establece que -con fondos provinciales- al último y al penúltimo se los pone al nivel del antepenúltimo. El primer semestre se liquida en junio y se va pagando después. Lo otro se liquida en septiembre y en diciembre para tratar de equiparar un poco. A eso se suma, que es más objetivo, el nivel de población. Hay departamentos que han crecido más que otros. Luján creció mucho y Maipú bastante. Guaymallén lo hizo, pero no tanto. Yo no puedo dar fe de que el censo esté bien o mal, que es lo que reclaman Omar Félix, de San Rafael, y Diego Costarelli, de Godoy Cruz.

Todos esos son los factores negativos que hacen que los intendentes tengan expectativa de revisar la coparticipación, pero yo lo veo muy difícil porque la provincia no está en condiciones de dar un centavo por encima del 18,8%, que es una buena parte. Y lo dice alguien que asumió con un déficit marcado en todas las cuentas, con deudas en todos lados y que dejó el municipio con superávit. Yo no veo que este año sea el año que se pueda ver como un acuerdo que favorezca porque la provincia va a tener caída en los impuestos propios. Fundamentalmente, ingresos brutos e IVA -que es el principal impuesto coparticipable- sumado a Ganancias.

- Si se llega a tratar una modificación a la Ley de Coparticipación, usted va a tener protagonismo desde la Legislatura. ¿Es un proyecto que lo entusiasma?
- Obviamente que yo voy a defender con racionalidad los intereses del departamento. Fui intendente y lo conozco perfectamente bien. Lo que quiero decir es que veo muy difícil la situación en general aunque modifiques los índices y si te sigue entrando menos plata de la Nación. Por lo tanto, creo que acá vamos a tener que tragar mucha saliva, respirar muy profundo y en algunos momentos contener la respiración.

- Hace una semana, el intendente Guaymallén, Marcos Calvente, le pidió a Javier Milei que coparticipara el Impuesto PAÍS -aunque eso cambió con la caída de la Ley Ómnibus- y advirtió que, de lo contrario, se ponían en riesgo los servicios básicos municipales. ¿Fue apresurado mostrar esa debilidad al hablar de algo tan básico para una comuna?
- Los intendentes están llenos de angustia porque saben que se les está achicando el margen paulatinamente, igual que los gobernadores. No sólo lo advirtió Marcos, otros lo hicieron en el momento que se estaba tratando la ley, sobre todo si podían con ese 30% buscar algún tipo de compensación para las provincias y municipios. Guaymallén tiene margen y las finanzas ordenadas. Yo he sido un obsesivo. Todos los días, dos veces por día, miraba la recaudación, la coparticipación y todo. Hay otros municipios que tienen que estar más preocupados porque no tenían el superávit que tenía Guaymallén.

- ¿Cómo  debería ser la postura de de Alfredo Cornejo en este tire y afloje con Javier Milei?
- Cornejo está siendo muy prudente. El otro día por primera vez salió al cruce cuando fue la guarangada del subsidio al boleto porque en el AMBA se lo dejan. Nosotros en las provincias pagamos más caro. La gente paga más caro el boleto porque los subsidios vienen discriminados negativamente hacia el interior y se vuelca todo en el AMBA. Paradójicamente, el gobierno de Macri fue el que estableció que a partir del 2021 desaparecieran los subsidios al AMBA. Eso dice el pacto fiscal del 2017 que cita perversamente Caputo.

El ministro Caputo miente. Decir media verdad es mentir. No dice que ahí se acordó para todos. ¿Qué hizo Alberto Fernández? Dejó sin efecto esa parte y en el AMBA siguieron con el "viva la pepa", La verdad es que lo que lo que va al interior es poco comparado con lo que va al AMBA. Ahora resulta que beneficia más a Axel Kicillof que a la provincia de Mendoza. Eso obligó a Cornejo a no quedarse callado y a plantear con racionalidad el reclamo. Hay que hacer equilibrio pero con firmeza, como todos los gobernadores. Esto es como con con el gato que es más o menos manso, pero cuando lo arrinconás se pone malo... Por suerte contamos con un gobernador con experiencia que no promete a la bartola, que no tiene pensamiento mágico y que conoce los resortes el poder. No quisiera andar en sus zapatos porque tiene que vivir situaciones y tomar decisiones muy difíciles cada día.

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