Opinión

Un año del León

Cumple un año como presidente de la Nación Javier Milei, sin lugar a dudas, Argentina vive desde hace un año un momento bisagra en su gran historia.

Agustín O' Reilly miércoles, 11 de diciembre de 2024 · 18:30 hs
Un año del León
Presidente Javier Milei. Foto: EFE

En diciembre hablábamos de un periodo de tiempo corto de legitimidad de ejercicio para Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) en la gestión del gobierno. Sin lugar a dudas, dejando de lado los matices o modales, Javier Milei y su equipo de gobierno ha sabido sobrevolar el mapa de posguerra de la Argentina post-kirchnerista con éxito en su primer año de gobierno.

Para no ponernos exigentes, pensemos en diciembre de 2023 y pongamos blanco sobre negro los problemas o circunstancias del país y su nueva situación a partir del año de gobierno de La Libertad Avanza.

Restauración de las bases

En diciembre de 2023 la autoridad presidencial estaba dinamitada, con un Alberto Fernández casi ausente de la gestión desde 2022 donde Sergio Massa y Cristina Fernández habían directamente intervenido la Casa Rosada. El gobierno de Javier Milei restauró sin lugar a duda uno de los pilares de la Constitución Nacional que es el presidencialismo fuerte. Un sistema que sin la autoridad presidencial empieza a crujir.

El Presidente habló en cadena nacional en su primer año de gestión. Foto: Presidencia.

En diciembre de 2023 la expectativa por una estampida económica de las variables fundamentales para el día a día de las personas era inminente. Sin embargo, con grandes desafíos políticos, se aprobó la ley bases y se vetaron una batería de leyes para cumplir con los objetivos del gobierno que redundo en una enorme baja de la inflación y superávit fiscal con pagos de la deuda.

Las fuerzas del cielo, como les gusta llamarse a los militantes de LLA y el presidente Javier Milei, han logrado generar una mística política que ha trascendido las fronteras de la Argentina. Sin dudas el “fenómeno Barrial” como le gusta sarcásticamente autodenominarse al presidente, ha calado en la opinión pública internacional, que tenía hace años a nuestro país en la ignorancia e intrascendencia.

Dictum de Acton

“El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, aseveraba el pensador católico inglés Lord Acton. Y es por esto que cualquier proceso político que sea exitoso en el tiempo debe tener esa frase dentro de las guías de la estrategia de conducción política. Al estar la oposición completamente desorientada, La Libertad Avanza tiene todo el campo de alguna manera “libre” para avanzar y ocupar todos los espacios de poder. Como todo proceso muy exitoso de poder, en el corto plazo no toma rehenes y “dispara” a discreción en su paso por los distintos temas. Sus primeras víctimas fueron los antiguos “menemistas” que pasaron por la gestión en la primera etapa del gobierno. 

Las fuerzas del cielo, como les gusta llamarse a los militantes de LLA y el presidente Javier Milei, han logrado generar una mística política. Foto: Presidencia.

En la cuenta de caídos propios por no ser lo suficientemente fieles al Líder el ex jefe de gabinete Nicolas Posse, dos jefes de la aduana, la canciller Mondino, el embajador en España Roberto Bosch, el secretario de Energía Rodriguez Chirillo. Un especial lugar en la expulsión de dirigentes se encuentra en el Mega ministerio de Capital Humano. 

Una especie de “cartera del terror” para los funcionarios que actúan es importantes dependencias que hoy están englobadas en ese Ministerio. Pablo de la Torre, Omar Yasin, Fernando Szereszevky y una docena de dirigentes que ni siquiera fueron designados y que revistaron en el ministerio pero que cayeron en desgracia sin la aprobación de la ministra Sandra Petovello. Otros funcionarios despedidos: Subsecretaria de relaciones del trabajo, Mariana Hortal Sueldo, Subsecretario de trabajo Horacio Pitrau entre otros.

Entre otros nombres que fueron atendidos por las “fuerzas del cielo” se encuentran: Alejandro Cosentino (ciencia y tegnologia) Julio Garro (secretario de deportes), Osvaldo Giordano de Anses, Flavia Royon en Minería, Enrique Rodríguez Chiantore de la superintendencia de Salud, Papandrea de Aysa y Fernando Vilella de Agricultura.

Propios o ajenos, no importan sus opiniones

“Me chupa la … la opinión de los kukas” es la canción de apertura del programa del Gordo Dan. El dirigente libertario nacido de las redes sociales, que tomo el lugar del defensor de la batalla cultural, en la que el gobierno se encuentra avocado y es uno de los pilares de acción de la estrategia de este proceso político.

El gordo Dan, el dirigente libertario nacido de las redes sociales, que tomo el lugar del defensor de la batalla cultural. Foto: MDZ.

Sin dudas, es una definición global de política, que enseguida empezó a evolucionar en un “No me importa lo que nadie opine, ganen las elecciones”. En el fondo un llamado a que se requiere de un conglomerado de voluntades totalmente encolumnadas como las falanges romanas, donde el que no hace lo que dice el centurión es disciplinado con la expulsión de la falange y posterior disciplinamiento. No identificar en los procesos políticos bien a amigos y enemigos podría ser el principio de un flanco débil para este gobierno. Las viudas del poder, generalmente son una gran ayuda para la oposición al proceso político. 

Que sigue

El futuro se ve bastante despejado para el gobierno en los próximos años, sin embargo en el segundo año del gobierno de Macri, todo parecía fluir de manera correcta. Sin embargo, fueron los propios errores y la soberbia, junto con el desmanejo de la propia dirigencia política que genero la falta de adhesión de los propios y ajenos. Con un peronismo que en el llano se vuelve a unir por el espanto de no tener el poder en sus manos.

A su vez la saña con la que se lleva adelante el proceso de reconversión del Estado, puede producir mucho daño en el tejido social por cierta empatía que producen las personas cuando pierden sus empleos y en un contexto de suba de precios del 100% esto impacta de manera importante en la clase media. No importa si es casta o no es casta. 

El gobierno hoy no requiere de esos acuerdos políticos del pasado, pero si en el futuro necesitará del voto de la clase media que por ahora acompaña masivamente al gobierno en sus medidas, pero cada vez menos en sus formas. Veamos si el león se hace un poco herbívoro para perdurar en el poder o si sigue cazando presas en la jungla sin freno.

 Agustín O’Reilly.

* Agustín O’Reilly, es politólogo y presidente de Gob Partners.

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