Mauricio Macri define la posición de la tropa mientras recibe críticas del Gobierno de Javier Milei
El expresidente reúne a la mesa ejecutiva del PRO para tomar una decisión clave en el Congreso, donde la oposición convocó a una sesión para desarmar un arma clave del Gobierno: los DNU.
El expresidente Mauricio Macri alineará este lunes a la mesa ejecutiva del PRO para tomar una definición que puede ser clave para el Gobierno, que se juega este martes en la Cámara de Diputados el destino de una de sus principales armas: los Decretos de Necesidad y Urgencia. En ese marco, desde la Casa Rosada deslizaron críticas para el exmandatario por sus movimientos ambiguos: "Apoya en líneas generales y critica la gestión injustamente".
La Cámara Baja se cierne nuevamente como una amenaza para el Gobierno, esta vez a partir de una iniciativa impulsada por la oposición para modificar la Ley de Reglamentación de los DNU. La misma busca restringir la capacidad de maniobra que ofrecen los decretos presidenciales, una herramienta de la que Javier Milei se ha valido en varias oportunidades.
La legislación actual establece la vigencia de un DNU desde su publicación en el Boletín Oficial. Para rechazarlo, el Congreso debe impugnarlo en ambas cámaras y hasta que eso suceda, el decreto sigue corriendo. En cambio, el proyecto opositor apunta a ponerle un plazo de 90 días al Congreso para aprobar los DNU. Si esto no ocurre, el mismo queda sin efecto. A su vez, bastaría con el rechazo de una sola cámara para hacerlo caer. Milei calificó este intento como un "golpe de Estado".
Hasta el momento, el Gobierno ha logrado desactivar muchos de los contraataques lanzados por la oposición desde Diputados, como cuando pudo sostener el veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria o a la Ley de Financiamiento Universitario. Sin embargo, en ambos casos contó con el apoyo del PRO. Cuando esa alianza se tensionó y los votos amarilllos se ausentaron, la gestión libertaria sufrió su mayor derrota legislativa hasta la fecha: la caída del DNU que otorgaba fondos discrecionales a la SIDE.
Con eso en mente, Mauricio Macri sabe que tiene espalda para presionar y negociar su ayuda en el Congreso a cambio de que el Gobierno "no joda" a las provincias y municipios gobernados por el PRO, según le comentaron a MDZ fuentes del partido. De esa manera, los amarillos no solo se plantan de cara a la sesión del martes, sino también frente a la discusión, todavía abierta, por el Presupuesto 2025.
Las decisiones se tomarán este lunes desde las 16 en la sede fundacional que tiene el partido en Balcarce. Allí, Macri convocó a la mesa ejecutiva del PRO, compuesta por los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Ignacio Torres (Chubut); los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal; los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) -vicepresidenta del PRO nacional-, Guillermo Montenegro (Mar del Plata); el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti, y su asesor de confianza Fernando De Andreis.
Esos movimientos de Macri no caen simpáticos en la Casa Rosada. Si bien la relación entre el titular del PRO y Javier Milei atraviesa un buen momento, evidenciado en intercambios de elogios en los medios y redes luego de la designación de una dirigente cercana al PRO como la nueva Secretaria de Energía (María del Carmen Tettamanti), empiezan a haber rispideces.
En ese sentido, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo en diálogo con LN+ que Macri "es un expresidente que apoya las líneas generales del Gobierno y a veces critica la gestión injustamente".