La oposición se juega un "all-in" en el Congreso y el Gobierno prepara su defensa para cerrar el año sin sobresaltos
La sesión pedida para el martes a las 15 rompió todos los cálculos del Gobierno en el Congreso de la Nación. La estrategia de Martín Menem y el rol de los gobernadores.
La oposición en el Congreso de la Nación se juega un "all-in" en las últimas semanas que quedan de actividad parlamentaria. Mientras el Gobierno no logra definir el Presupuesto 2025, el kirchnerismo y los que fueron dialoguistas preparan un golpe duro para la gestión de Javier Milei. La Casa Rosada prepara sus mecanismos de defensa, los funcionarios saben que si la alianza PJ-UCR triunfa el veranito que trajo el repunte de la actividad económica se empezará a ver limitado.
La convocatoria a la sesión del martes a las 15 encendió la furia del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que tenía previsto cajonear el rechazo al DNU 846/24, que habilita al ministro de Economía, Luis Caputo, a renegociar la deuda sin conseguir una mejor financiación para el país. El jueves cuando se enteró que salía ese pedido de sesión llamó a los jefes de bloque para pedir que bajen la sesión porque "corría riesgo el presupuesto". De hecho, analizó la posibilidad de que se presente otro pedido de sesión para tratar el proyecto de Ficha Limpia, que sigue sin acuerdos, para un rato antes y así poder patear la convocatoria de que hicieron los bloque de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y Por Santa Cruz.
El argumento de Menem sostiene que ese decreto le permite a Caputo re estructurar pagos de deuda para los próximos meses y juntar fondos para transferirle a las provincias en obras y exenciones tributarias, que se verían plasmadas en el Presupuesto 2025. En eso estuvo trabajando Carlos Guberman, secretario de Hacienda, esta semana en el Senado y en Diputados. "Si rechazan ese DNU que se olviden del Presupuesto y de los fondos", lanzaron desde el despacho de la Presidencia de la Cámara baja, en el primer piso del Palacio Legislativo. Así Menem empezó a llamar a los distintos jefes de bloque con la súplica que bajen esa sesión. "Los gobernadores no están de acuerdo", insisten cerca del riojano.
"El razonamiento que hacemos nosotros y le decimos a los gobernadores de nuestro espacio es que a las provincias la caída de ese DNU las fortalece en el Congreso", analizó uno de los operadores que busca rechazar ese DNU. "Porque Caputo no les puede seguir dando la espalda sin cumplir nada, no solo no va a la comisión de Presupuesto sino que puede hacer lo que tenga ganas con la deuda sin control parlamentario", argumentó.
"¿Sabés qué hay que explicar? Que con este DNU ellos evitaban sancionar el Presupuesto. Y ahora, van a tener que consensuarlo", le dijo a MDZ uno de los diputados que firmó el pedido de sesión.
El rol de los gobernadores en la Cámara de Diputados
Los gobernadores una vez más aparecen como la clave para la suerte de este proyecto. Nadie quiere ser demasiado opositor en las semanas en la que se define la letra chica del presupuesto. Sin embargo, es cierto que a muchos de ellos les empieza a picar la oreja, porque saben estar cerca del oficialismo tampoco les ha traído demasiados frutos. "Los gobernadores quieren que el Gobierno tenga presupuesto para el año que viene y que estén los recursos que les corresponde por ley y coparticipación, no mucho más", dijo este medio el vocero de uno de los gobernadores que tiene varios diputados en distintos bloques. Sin embargo, varios de ellos aclararon que todavía no recibieron ningún pedido formal de que bajen la sesión.
El único gobernador que mandó a su diputado a firmar el pedido de sesión fue el santaruceño Claudio Vidal. Luego no firmaron ni los cordobeses de Martín Llaryora, ni el chubutense de Ignacio Torres, ni el entrerriano de Rogelio Frigerio, ni la santafesina de Maximiliano Pullaro, y mucho menos los del bloque Innovación Federal, que responden a las gestiones locales de Salta, Misiones y Río Negro. "Los gobernadores están acordando un presupuesto ejemplar con el Gobierno, con equilibrio fiscal y desarrollo en las provincias. Mirá si se van a meter con esto", lanzaron desde el despacho de Martín Menem.
El debate en el Congreso por el DNU que permite el canje de deuda
El DNU 846/24 habilita al gobierno a renegociar deuda sin cumplir con los requisitos de la Ley de Administración Financiera. Con esto, elimina el requisito de mejorar el monto, tasa o plazo del crédito. También le permite al gobierno canjear deuda a precio de mercado y habilita a suscribir instrumentos de deuda pública en cualquier moneda. La defensa del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, fue que “hubo decretos de necesidad y urgencia de gestiones anteriores que permitían el canje de deuda en dólares y en pesos por moneda en pesos”. “Se hicieron transacciones en contra de lo que se está sugiriendo porque estamos tratando de mejorar la situación”, dijo ante las críticas.
Para el senador por Tierra del Fuego Pablo Blanco (UCR) este decreto "es la llave para hipotecar al país". “Es decir que la renegociación podía realizarse sólo si esto implicaba una mejora. Al eliminarse este requisito se da vía libre para comprometer los intereses de la Nación a peores condiciones que las actuales, simplemente porque no existe un plan económico sustentable. Lo que sí existe, es una voluntad hegemónica de poder y un profundo desprecio de las instituciones que se evidencia una vez más al soslayar la participación de este Congreso”, indicó.
José Mayans, jefe del interbloque Unión por la Patria en el Senado de la Nación, "es absolutamente violatorio de la Constitución nacional". "Aparte, están alterando la Ley de Administración Financiera en el artículo 675, donde se indica cómo debe negociar el Ejecutivo canjes de negociación de deuda”, señaló el formoseño.
En este contexto, el Senado se prepara para tratar cuanto antes también el rechazo a este DNU. Allí también estarían los votos para darle un cachetazo de fin de año al Gobierno, que levanta la guardia y activa sus mecanismos de defensa.