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Las tres usinas de poder de Cornejo y el club de los 12 años

Alfredo Cornejo gestó poder y armó equipo con tres usinas fundamentales. Los funcionarios que buscan los 12 años en cargos.

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MDZ Política domingo, 7 de enero de 2024 · 13:25 hs
Las tres usinas de poder de Cornejo y el club de los 12 años
Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

Alfredo Cornejo es el único gobernador que fue “reelecto” de manera alternada desde el retorno de la democracia y, además, consiguió que el radicalismo tenga tres gestiones consecutivas, un hito que el peronismo había obtenido entre 1987 y 1999. Ese sector político va camino a los 12 años en el poder y hay funcionarios que incluso lograrán un récord imposible para sus jefes políticos: mantenerse más de una década en un cargo, aunque en la mayoría de los casos hubo movilidad.

El “poder” político en Mendoza creado por Cornejo tiene tres usinas fundamentales. Franja Morada, la Municipalidad de Godoy Cruz y el “equipo de Seguridad” formado por Alfredo Cornejo en la gobernación de Julio Cobos. De esos tres grupos surge la mayoría de los funcionarios, asesores y también dirigentes electos en cargos legislativos. Franja Morada fue y es el principal semillero. La Municipalidad de Godoy Cruz es donde germinó el plan de poder y el Ministerio de Seguridad funcionó como prueba de políticas públicas y de fidelidades para Cornejo.

A esas fuentes se le agregaron algunos núcleos, como ocurrió con el Instituto de Altos Estudios en Derecho Penal, el equipo renovador que encabezan Natalio Mema y Jimena Latorre y también asesores históricos.

En Seguridad y Justicia hay varios funcionarios que tienen las “tres estrellas” por haber sido confirmados de manera consecutiva en sus cargos. Es lo que pasa con Marcelo D’agostino, subsecretario de Justicia. El abogado es el principal operador de Cornejo en la Justicia y mantiene el vínculo con “la calle”, es decir con los abogados y agentes que intervienen en el Poder Judicial. Asumió con Cornejo, se mantuvo con Suarez y fue confirmado por el propio “jefe” político de Cambia Mendoza con la fusión de áreas.

También se mantiene quien es uno de los cerebros de la gestión: Hugo Sánchez. El jefe de gabinete acompaña a Cornejo desde que fue ministro de Seguridad. Tiene un extremo bajo perfil, pero cumple un rol clave en la planificación de la política del área. Como sociólogo, se especializó en políticas públicas. Fue jefe del área logística y tiene a cargo “el paso adelante”, tratar de adelantar los escenarios en base a datos. Es, también, de extrema confianza del Gobernador; quizá más que los propios ministros que pasaron por el edificio de calle Salta. Además de las “tres estrellas”, tiene el antecedente de haber gestionado en la era Cobos y también en Godoy Cruz. El Ministerio de Seguridad fue para Cornejo un primer pie en la gestión provincial. En ese lugar fue donde construyó su equipo de confianza extrema.

Bajo la órbita de ese ministerio quedó uno de los funcionarios que más ha trascendido desde el retorno de la democracia: Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario. Fue nombrado por Francisco Pérez y va por el cuarto mandato de gobernador en el cargo. Tiene respeto interno y ha “sobrevivido” varias crisis y también el crecimiento del sistema: con los cambios en los códigos de procedimientos, hay más personas detenidas en Mendoza y más cárceles. También fue ratificado por el Gobernador el jefe de policías, Marcelo Calipo, que había reemplazado a otro funcionario que arrastraba un récord: Roberto Munives.

En cuanto a continuidades, el Subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta, también tiene las tres estrellas y supera la continuidad del propio Gobernador; ahora bajo la órbita de Salud. En ese ministerio hay varios funcionarios que tienen carrera de larga data, como el propio ministro Rodolfo Montero, que hasta ahora tenía bajo perfil pero estuvo dentro de los equipos políticos en las dos gobernaciones radicales anteriores.

Uno que se colgó la segunda cucarda es Diego Gareca, que repite cargo luego de haber migrado temporalmente al “pago chico”, Godoy Cruz; siempre en el área de Cultura. Curiosamente el que debutó en la primera línea de funcionarios es la persona de mayor confianza de Cornejo, Tadeo García Zalazar, que por primera vez es ministro. Antes, claro, había sido intendente de Godoy Cruz por lo que tenía responsabilidades mayores. Sí es parte fundamental de la usina de poder gestada en la comuna por el gobernador, aún antes de “coparlo”: Cornejo y Tadeo planearon y ejecutaron el desembarco en la comuna del semillero surgido en el núcleo de la Facultad de Ciencias Políticas de Franja Morada. García Zalazar debuta en el Ejecutivo, mientras que su pareja, María Cecilia Orueta, tiene más experiencia y sigue como directora de Farmacología del Ministerio de Salud.

Otros funcionarios que han participado de las tres gestiones, pero con roles distintos, son Natalio Mema, que empezó como asesor ad honorem y ahora es Ministro, Víctor Fayad, que también creció e hizo carrera.

Pero el funcionario que más sobrevive está fuera del Ejecutivo, aunque depende del Gobernador para llegar y mantenerse: Sergio Marinelli fue parte fundamental de casi todos los gobiernos radicales, pues fue secretario de Servicios Públicos con Julio Cobos, repitió con Cornejo y luego fue nombrado y reelecto como Superintendente General de Irrigación, el “gobernador del agua”. De manera menos lineal, otro dirigente que tuvo roles clave en todos los gobiernos radicales, incluido el del Roberto Iglesias, es Alejandro Gallego, que ahora fue enviado a Las Heras para ayudar a sanear las cuentas de ese municipio.

El presidente del Directorio de OSEP, Carlos Funes, es otro de los sobrevivientes de las tres gestiones; dos como jefe máximo de la principal obra social de la provincia. En la lista hay quienes han tenido una trayectoria más ecléctica. Mercedes Rus, por ejemplo, tiene a cargo la política de Seguridad y Justicia. En la primera gestión de Cornejo, en cambio, estuvo en el Instituto de Juegos y Casinos y luego fue legisladora. Gabriela Testa es otra funcionaria con la charretera llena de medallas de gestiones radicales, pues retornó al área de Turismo.

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