Primer mes de gestión

A 30 días del Gobierno de Javier Milei

Pasó un mes del nuevo Gobierno. Obviamente tomó un hueso duro. Recibió un país devastado con crisis social, crisis económica, crisis laboral, crisis educativa y crisis cultural.

Fabián Díaz Robledo miércoles, 10 de enero de 2024 · 07:07 hs
A 30 días del Gobierno de Javier Milei
Presidente Javier Milei. Foto: Telam

Hay una batalla cultural, la que dificulta entender lo que se debe hacer para poder salir adelante, para no seguir por el mismo sendero en el que se estaba andando. Camino de montaña, con un lado la pared de roca y del otro el vacío, y a medida que se iba avanzando se estaba estrechando. Índices que todos sabemos que son muy alarmantes. Inflación, pobreza, desocupación real, inseguridad, etc.

Con todo eso la población, en su gran mayoría ha pedido un cambio

No un cambio de apenas algunas cosas, sino uno radical, uno que lo de vuelta al país para mejor, uno para salir del letargo.
Claro que a mucha gente le asusta el cambio, lo turba y todo eso provoca una resistencia e induce un mecanismo de defensa que se promueve a través del miedo. Ante el temor de perder lo que se tiene, sea mucho o poco, se retraen, se apartan, se alejan e intentan pasar desapercibidos o intentan una revolución de lucha para no perder el modo de vivir que tienen a pesar de comer solo pan todos los días. De esta manera, no quieren ver que hay otra forma de vivir, otro modo de ser un país. 

También están aquellos que ante el cambio pierden los privilegios económicos, dejan de poder pescar en la pecera. La política de parte de la oposición continua, tratando de instalar el temor al cambio. Que todo cambio es peor. El Kirchnerismo, y gran parte del socialismo, que nunca gobernó en nuestro país y que sacó 2,7% en las últimas elecciones. Hoy ambos se oponen a cuanta iniciativa tiene el actual Gobierno. Han intentado ocupar las calles con manifestaciones y antes de haber asumido el mandato presidencial hubo protestas de parte del Polo Obrero, obviamente en contra del cambio que se venía. 

Hubo protestas de parte del Polo Obrero, en contra del cambio que se venía. Foto: MDZ.

Luego junto con Patricia Bullrich el actual Gobierno libertario ha tenido sus primeras pruebas. La de respetar el derecho a la protesta y a la circulación. Todo para poder continuar con la vida planeada para ese día de los ciudadanos comunes. Asuntos que parecían antagónicos, era algo imposible de poder lograr, pero algo sucedió y todo ha funcionado, ambos derechos se pudieron ejercer.

Hubo mucho menos adherentes a las protestas, y entendieron que ese no era el camino

A diferencia del Gobierno anterior, este si puso un plan económico. Lo hizo de manera integral, no solo desde el punto de vista monetarista sino también para generar trabajo, pagar las diferentes e innumerables deudas, generar confianza a los inversionistas connacionales y a los extranjeros y así obtener crecimiento económico. Es claro que el estancamiento es multicausal. Es por eso que se debe atacar en los diferentes planos. Para eso emitió un DNU y envió luego una ley ómnibus. Pero claro, hay sectores que pretenden salir de todo este caos sin hacer ningún cambio. 

En palabras de Albert Einstein: "No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo". Pues bien, si hay sectores como la CGT que no quieren cambiar ni un centímetro de sus vidas. Durante una inflación galopante, con la mitad de la población pobre, no han hecho ni una carta de protesta, ni una solo huelga al Gobierno anterior. Claro está, que ante la renovación e innovación se iban a movilizar y decretar su primera huelga. Han echado a andar el andamiaje de impedir el cambio. Acá no se
mueve una solo ley dice la CGT. A pesar que nadie quiere tomar a un solo empleado, nadie quiere arriesgar su propio capital para seguir creciendo, a pesar de la huida que hicieron muchas empresas y la quiebra de tantas otras, a pesar de tener los salarios más bajos en dólares en todo el continente. 

Respecto a los supuestos vicios de forma que pudiere tener el DNU siempre se pueden subsanar con la ratificación de parte del Congreso Nacional. Asunto que todavía está en medio del proceso. Siendo así, a mi modo de ver los fallos judiciales que se han emitido sobre el mismo se han precipitado un tanto y debieron esperar a que el Poder Legislativo haga lo suyo. El Ministerio de Defensa está negociando la compra de 24 aviones F-16 de Fabricación norteamericana. También en estos días el señor presidente junto con el ministro de Defensa, la canciller y parte del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas han ido a la Antártida Argentina visitando no solo la Base Marambio, sino también a la Base Esperanza. 

Javier Milei visitó las bases Marambio y Esperanza.

En la indumentaria el presidente decía “Comandante en Jefe República Argentina”

Ese tipo de señales son las que le hacía falta a las FFAA. Señales de pertenencia, reconocimiento de utilidad y compra de
material necesario, además de la recomposición de la moral y de todo aquello que el Ministerio de Defensa necesite. Claro es que solo han pasado 30 días de este Gobierno Libertario, de los cuales 20 fueron hábiles, con fiestas en el medio. Recién comenzó a cruzar el río. Recién comenzó a echar a funcionar la maquinaria, una inflación totalmente pisada y era claro que al levantarle el pie los índices iban a aumentar. En ese sentido se ha implementado en materia económica un plan.

Hay que dejarlo circular, hay que dejarlo ejecutar. De otra manera que clase de democracia es a la que llama a elecciones y luego de obtenido la fórmula presidencial no se la deja gobernar. Pareciera que no quieren ver el éxito de este Gobierno. De hecho, ya hubo manifestaciones deseando su fracaso. Las calles de apoco van teniendo orden. Todo no se puede obtener de la noche a la mañana. Pero es obvio, que hay muchas cosas que deben cambiar y para ello hay que dejarlo hacer. Es claro que ante el resentimiento y ante el pensamiento opuesto al proyectado por Javier Milei esos sectores minoritarios y parte de quienes  detentaron el poder durante décadas, no conciben que las cosas se hagan sin la anuencia de ellos. Pero vivimos en democracia y deben de aceptar que ya la población se manifestó y que dejen de fantasear con helicópteros para tomar nuevamente el Poder.

Sin los 100 días de luna de miel que se les daba a los demás presidentes

Javier Milei no fue agraciado con ese plazo. Es demasiado riesgoso darle eses plazo, ya que le puede ir muy bien. Javier Milei tiene un camino lleno de piedras por delante, y él lo sabía. En el carácter que ha demostrado hasta el momento se nota que eso no lo entumece, sino mas bien lo fortalece.

Fabián Díaz Robledo.

* Fabián Díaz Robledo, abogado.

Archivado en