Arde el kirchnerismo

Ya no todos los que están con La Cámpora y Kicillof defienden a Cristina Kirchner

Más de media docena de intendentes y muchos dirigentes de primer nivel no serán de la partida en el encuentro en el que el colectivo La Patria es el otro pretende discutir que Cristina Fernández de Kirchner está proscripta porque la inhabilitaron por seis años para ejercer cargos públicos.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 10 de marzo de 2023 · 21:32 hs
Ya no todos los que están con La Cámpora y Kicillof defienden a Cristina Kirchner
Foto: Noticias Argentinas

Si bien de los principales dirigentes del peronismo de la provincia de Buenos Aires, conocidos como intendentes o jefes territoriales, terminaron aceptando participar de la invitación que le hicieron desde la organización del acto de La Cámpora en Avellaneda, otros ministros y jefes comunales evitarán estar ahí.

En ese evento, pedirán por el “fin de la proscripción” de Cristina Fernández de Kirchner que, en Occidente, se traduce como la inhabilitación a la que la condenaron por el direccionamiento de la vía pública por un monto aproximado de USs 1000 millones de dólares en favor de Lázaro Báez.  

Llama la atención, sin embargo, que los jefes comunales no hagan su propio encuentro para decir lo que verdaderamente les molesta. Que la pelea entre Alberto Fernández y la vice llega a tal magnitud que “nos llevará a todos puestos”. Varios ya le comunicaron oficialmente que no estarán. Otros irán a Luján al encuentro ecuménico convocado por el padre Pepe Di Paola. Y el Frente Renovador de Sergio Massa confirmó que no será de la partida en el acto de Avellaneda. 

“No es que ahora no se pueden juntar porque se traicionaron. Acá pasó lo contrario. Primero se traicionaron y luego no se pueden juntar”, le dijo con su habitual y brutal sinceridad un observador crítico de la actualidad del peronismo en general y del Gran Buenos Aires en particular sobre la forma de coordinar o descoordinar acciones que tienen los intendentes.

"Antes era toda una gran cooperativa en la que cada uno tenía un rol y alguien era su representado, en el caso bonaerense, Eduardo Duhalde. El gobernador era el administrados de todo eso, que se juntaban en la cafieradora, diputadora o como quieras llamarlos Hoy eso no existe más", indicó.

“No están en condiciones de encarar nada nuevo ni superador. Entonces, vegetan, administran. Terminan siendo como los de La Cámpora, recibiendo órdenes, siendo como Cámpora, un delegado de alguien. En este caso, de Cristina, Massa o del que fuera”, continuó con su relato para explicar el motivo por el cual más de una docena de intendentes terminarán asistiendo a la actividad de Avellaneda, donde los movimientos más cercanos a la vicepresidenta impulsarán la consigna de “Luche y Vuelve” tras haberse conocido la condena de seis años en su contra por la causa Vialidad.

Lo que iba a ser un plenario de la “militancia” de “La Patria es el otro”, colectivo conformado por sectores de La Cámpora, Nuevo Encuentro, Agrupación Lealtad, el Frente Patria Grande y otros sellos y consignas, la decisión de Máximo Kirchner a través de su brazo ejecutor ante los intendentes, Martín Insaurralde, hizo que en el grupo de WhatsApp que los agrupa recibieran la invitación formal para la actividad de Avellaneda.

Inclusive, por primera vez, participó de manera directa el gobernador Axel Kicillof en una convocatoria de estas características y a través del mismo dispositivo les pidió a los intendentes y principales funcionarios que era obligación de todos estar ahí, junto con el pedido del “Luche y Vuelve”.

¿Qué representa ese lema? Que si hay proscripción, Cristina Fernández de Kirchner no se puede presentar. Si no se puede presentar, la elección estará viciada de nulidad o, quien resulte ganador, de legitimidad.

Esto lo había adelantado hace una semana MDZ. La crónica del nuevo plan de acción había sido adoptada por la mesa política del camporismo kirchnerista en su reunión quincenal de Ensenada que fue precedida por otra similar en la que todos los ahí presentes le habían recriminado a Máximo Kirchner la posibilidad de llevar a Sergio Massa como candidato presidencial. "¿De verdad vamos a llevar a Massa de presidente?”, había roto el protocolo uno de los dirigentes con funciones ejecutivas presentes.

Mañana, casi en paralelo que se realizan las acreditaciones en la UTN de Avellaneda, en Luján, más de una docena de intendentes, por lo menos, estará con el Padre Pepe Di Paolla en José León Suárez, junto con movimientos sociales para firmar el acuerdo "Ni un pibe menos por la droga”. Bajo la lejana pero presente mirada del Papa Francisco, la invitación le fue cursada a oficialistas y opositores. Los de Juntos por el Cambio desistieron de participar luego de ver la foto del cura villero con Cristina Fernández de Kirchner

Volviendo a la puja en la dupla presidencial, la historia los condena. Raúl Alfonsín jamás permitió que Eduardo Angeloz tuviera soluciones y apoyos que le permitieran pelear con mejores chances la debacle radical.

Más claros, en tanto, fueron Carlos Menem y Cristina Fernández de Kirchner haciendo lo imposible para impedir que los suceda otro presidente peronista que no fueran ellos. Eduardo Duhalde y Daniel Scioli lo saben bien. Quizás Alberto Fernández haya entrado por ese mismo sendero, aunque sabe que él no tiró la primera piedra. Siempre dijo que jamás se pelearía con Cristina como lo hizo en el pasado. Pero hasta este presidente tiene un límite.

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