Reelección

Reelección: Alberto Fernández puso primera en Tucumán y apuesta a los gobernadores

El presidente tiene un esquema de inauguraciones hasta las PASO para poder competir. Obra pública, herencia de la gestión de Mauricio Macri y movimientos sociales a favor. El factor Cristina Kirchner como ordenador en Buenos Aires.

Pedro Paulin
Pedro Paulin miércoles, 8 de febrero de 2023 · 22:01 hs
Reelección: Alberto Fernández puso primera en Tucumán y apuesta a los gobernadores
Foto: Telam

El plan está intacto, lo viene bosquejando hace meses y lo terminó por configurar en diciembre, después de hablar con Juan Manzur en Olivos, un domingo a la noche. Alberto Fernández va a ser candidato a presidente en las PASO de agosto, va a intentar de todas formas seducir a los gobernadores peronistas para que lo apoyen y va a lanzarse si hace falta contra Cristina Kirchner, pero sin decirlo. 

El aparato está ya diseñado y trabajan día y noche. El mundo obrero de la mano Hugo Moyano aglutinando gremios y convenciendo a los que ven en Sergio Massa la posibilidad concreta de apostar. Los movimientos sociales y su apoyatura basal del Movimiento Evita y Barrios de Pie, dos que juegan de los dos lados del mostrador siendo parte del estado que emite planes sociales y movimientos sociales que cobran al año miles de millones. Sumó a Antonio Aracre, ex CEO de la semillera Syngenta para mostrar la intención de acercarse al sector privado y espantando la furia anti privados que genera Cristina Kirchner

El spot no es ambiguo, Alberto con música de fondo que usan los candidatos habitualmente invita al resto a soñar, y Juan Manzur, apoya explícitamente su candidatura. Juntos invitan a soñar a los tucumanos, cuya realidad es clara: 42,7% de la población urbana del Gran Tucumán es pobre, y según datos oficiales, un 20% de la sociedad metropolitana vive cerca de un basural y ni siquiera puede llegar a reunir la mitad de los ingresos que se requieren, mensualmente, para no ser considerados pobres (388.160 casos y 72.000 de ellos en situación de indigencia).

El presidente cree que está a tiempo de llegar a las PASO con tres puntos de inflación, lo que le permitiría sentarse en la mesa de los "votables" con más pergaminos que si va con tres dígitos, como pronostican los menos entusiastas del plan económico de Sergio Massa. El plan incluye algo determinante, éticamente cuestionable pero legal: la inauguración sistemática de obras en barrios populares para mostrar un estado activo y presente. 

Los gobernadores no saben en qué canasta apostar, pero Tucumán es de la partida y el motivo es viejo: Manzur fue el primero en "jubilar" a Cristina Kirchner cuando asumió Mauricio Macri la gobernación, y ella nunca se lo perdonó. Ahora, el tucumano será el jefe de campaña de Osvaldo Jaldo y intentará sumar votos para la campaña nacional, donde el peronismo tiene un alto piso de 50% de los votos en esa provincia y representa el 3.69% del total país. 

El desafío es grande, Alberto mide mal en Capital Federal, Mendoza, Córdoba y debería enfrentar el aparato kirchnerista votándole en contra las PASO, dado que Cristina Kirchner va a apoyar a Axel Kicillof y tendrá su propia boleta a presidente, que probablemente encarne Eduardo Wado de Pedro, hoy el peor enemigo de Alberto en el Gabinete. 

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