¿Crisis de crecimiento?

A Patricia Bullrich le va mejor en la calle que en el financiamiento y en el armado de su campaña

El éxito de Patricia Bullrich con la gente en cada recorrida no tiene su correlato en los aportes de financiamiento para una campaña que luce desorganizada, según admiten varios dirigentes aliados. Además, los integrantes de su grupo íntimo resisten la llegada de nuevos jugadores.

Beto Valdez
Beto Valdez miércoles, 8 de febrero de 2023 · 09:00 hs
A Patricia Bullrich le va mejor en la calle que en el financiamiento y en el armado de su campaña
Foto: Telam

Patricia se ha transformado en un boom electoral. En cada ciudad o pueblito que recorre del país la gente se le acerca y le muestra mucho cariño, pero esa creciente popularidad no se refleja en los aportes monetarios a una campaña muy desordenada”, confiesa en privado a MDZ un dirigente del PRO que apuesta al proyecto presidencial de la exministra de Seguridad. Bullrich apunta a imitar al Carlos Menem de 1988 que derrotó a Antonio Cafiero y todo el aparato del peronismo que lo respaldaba.

“La gente se entusiasma con ella y se pasa horas sacándose selfies y besando a hombres y mujeres de todas las edades”, dice un referente del partido amarillo con base en la provincia de Buenos Aires. La sensación térmica de sus recorridas también se percibe en las encuestas. “Patricia se ha consolidado en todo el territorio nacional y está muy competitiva en términos electorales. Su intención de voto es homogénea en todas las regiones del país, especialmente en en Santa Fe, interior de la provincia de Buenos Aires, CABA y otros centros urbanos”, comenta en off the récord un consultor que trabaja para Horario Rodríguez Larreta. 

Sin embargo, este éxito rutilante no tiene su correlato en los aportes económicos por parte del círculo rojo. Y como si eso fuera poco, la campaña luce muy desordenada y ya genera una interna entre el grupo más íntimo de la presidenta del PRO y los dirigentes aliados. Cerca de Bullrich aseguran que están guardando dinero para cuando se entre en la recta final hacia las PASO.

Pero los nuevos socios de la exministra de Seguridad se quejan por la falta de financiamiento para lograr un armado territorial digno frente al inmenso aparato que manejan Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Los principales dardos apuntan contra la responsable de la recaudación de fondos, Maria Onetto, del riñón de Bullrich y cercana al jefe de campaña Juan Pablo Arenaza. “En el fondo la responsabilidad es más de Patricia que de Maria porque no abre el juego y su entorno no acepta la injerencia de los nuevos jugadores que se han sumado”, confiesa un vocero de origen macrista que no se siente nada cómodo en ese espacio. “No nos queda otra que seguir acá porque tenemos una oportunidad extraordinaria de llegar con Patricia a la Casa Rosada, pero ella es inmanejable y delega muy poco”, agrega otro fuente del interior de la provincia de Buenos Aires. 

La campaña de la presidenta del PRO es muy austera. “Ella va a en avión de línea y auto a todos los lugares que puede. Evita todo lo posible avión privado. En los vuelos comerciales la gente la aplaude”, comenta una fuente cercana a Bullrich. Pero la falta de recursos económicos parece ser un problema para el armado de listas en la mayoría de los distritos, sobre todo en territorio bonaerense. “Patricia tiene una campaña muy desordenada y sin fondos, hay que ver la influencia del dinero en el resultado electoral. Ejemplo: la billetera que está bajando el larretismo en los territorios es muy grande y eso puede terminar con listas locales con poco peso para sostener su candidatura”, confiesa un legislador provincial. 

La otra cuestión que hace ruido es el internismo que generan los integrantes de su círculo de más confianza. Los macristas y el monzoismo perciben que el grupo que lidera Arenaza y Onetto tratan de evitar la injerencia de nuevos jugadores. “Tienen celos y desconfianza por la llegada de los aliados y cuando ven que alguno asoma la cabeza, lo operan en los medios, como paso con Hernán Lombardi a quien quemaron como supuesto jefe de campaña en los medios y lo sacaron de carrera”, dice uno de los dirigentes más activos de la nueva ola. Este problema también genera comentarios negativos por parte de Mauricio Macri con sus habituales interlocutores. Esta convivencia va a ser decisiva de acá a las PASO si es que no hay segundo tiempo.

Archivado en