El dato que aportó la novia de Diego Aliaga y siembra dudas sobre una declaración de Walter Bento
María Belén Velazco, pareja del despachante de aduana asesinado, afirmó que Aliaga era aduanero y prestamista pero no se dedicaba a vender autos. Bento dijo que le dio una camioneta para venderla.
Este miércoles se reiniciaron las audiencias en el Tribunal Oral Federal N°2 en la causa que tiene a Walter Bento como principal imputado. Al ser indagada en calidad de testigo, la novia del fallecido Diego Aliaga, María Belén Velazco, se refirió a los negocios que tenía su pareja y negó que se haya dedicado a la compra venta de vehículos. El dato es relevante porque el juez Bento aseguró que el motivo por el que Diego Aliaga circulaba en una camioneta Amarok de su propiedad era porque se la había entregado para que la vendiera.
Antes de comenzar a declarar, Velazco identificó a los imputados a los que conoce y dejó en evidencia la centralidad de Diego Aliaga en la causa. La testigo admitió que Walter Bardinella Donoso y Mariano Castro concurrieron a un cumpleaños de Aliaga. Castro está imputado por pagarle a una testigo (a pedido de Aliaga) para que no reconociera a Bardinella Donoso en una rueda de reconocimiento por tráfico de estupefacientes. La rueda de reconocimiento la ordenó el juez Walter Bento y el Ministerio Público sostiene que apuntaba a beneficiar a Bardinella Donoso aduciendo que no es habitual que se diera lugar al pedido de un acusado para llamar a rueda de reconocimiento.
Pero además de ello, María Belén Velazco afirmó que Diego Aliaga era aduanero y prestamista pero negó que se haya dedicado a la compra venta de vehículos. Ese dato siembra dudas en torno a la explicación que dio Walter Bento para justificar por qué una camioneta de su propiedad era utilizada por la familia Aliaga. En concreto, Bento había afirmado que Aliaga se había enterado que vendía el vehículo por lo que se había ofrecido a venderla asegurando que se dedicaba a eso. Agregó que se había firmado un boleto de compra venta que luego se destruyó porque el propio Bento encontró un comprador para el rodado.
La testigo también mencionó que Aliaga se reunió con el abogado Javier Angeletti, imputado como integrante de la banda delictiva, en un restaurante de Ciudad y que se juntaba a jugar al truco y a comer con Francisco "Chato" Álvarez, otro de los presuntos integrantes de la banda. El rol de Aliaga era clave en el circuito delictivo. Según la fiscalía, era el vínculo entre los abogados y el juez, el que bajaba las órdenes.
Su secuestro y posterior asesinato fue el desencadenante de la investigación que derivó en la imputación de los integrantes de la supuesta asociación ilícita que habría operado durante años en el Juzgado Federal N°1. Aliaga era aduanero, había sido condenado por contrabando y era también informante policial. Vivía en el barrio Dalvian hasta que se mudó a Chacras y luego al Barrio Palmares, igual que Chato Álvarez, Bento y otros imputados.
Llevaba una vida ostentosa con vehículos de alta gama siempre estacionados en la puerta de su vivienda. Según su novia, esos autos -por ejemplo un Chevrolet Camaro o un Jeep- pertenecían a personas a las que Aliaga les prestaba dinero y se lo quedaba hasta que se lo reintegraran.
La figura de Diego Aliaga encierra enigmas. Muchos de esos misterios no podrán despejarse a raíz de su muerte. Pero para los investigadores es clave demostrar que existía un modus operandi que involucraban a Bento, Aliaga y el resto de los partícipes de la asociación ilícita.
Bento negó que sean reales las 265 llamadas cruzadas que constan en el expediente. Afirmó que solo hay "capturas de pantalla" que no demuestran la veracidad de las mismas a pesar de que al declarar por escrito había reconocido los contactos aunque aclarando que eran menos porque muchas eran llamadas perdidas. En ese sentido declaró que sólo intercambió mensajes con Aliaga cuando le dio en consignación una camioneta Amarok modelo 2016 para que la vendiera. El dato no es intrascendente ya que hay registro de que entre abril y mayo el hijo de Diego Aliaga circulaba en la camioneta de Bento e ingresó al barrio Dalvian en ese rodado. Según Bento en un lapso de 20 días intercambió mensajes con Aliaga para conocer novedades de la venta del rodado. Esa versión quedó tambaleando tras la declaración de la testigo.