Minería

El proceso para sacar el cobre de la mina que promete cambiar San Juan

Son las etapas principales para la obtención del concentrado. No se utilizará cianuro y representará la aplicación de modernas tecnologías a las técnicas convencionales.

Ángeles Irusta
Ángeles Irusta domingo, 5 de junio de 2022 · 08:30 hs
El proceso para sacar el cobre de la mina que promete cambiar San Juan

Conminución, flotación y concentración, las tres fases principales que integrarán el proceso de obtención de cobre en Josemaría, el proyecto minero que significará la mayor inversión privada en el país y a menos de dos meses de la obtención de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para su posterior construcción.

Las etapas son las principales para la producción del concentrado de cobre que luego se trasladará hasta el puerto de Rosario para su exportación. Los detalles fueron aportados en el espacio de actualización para periodistas sobre el proyecto por parte de la empresa operadora y Fernando Cola, gerente de Ambiente de Josemaría, fue el encargado de los detalles. “Josemaría no utilizará cianuro y se aplicará la más moderna tecnología a las técnicas convencionales de obtención y procesamiento del mineral”, precisó Fernando Cola.

Tras el minado a cielo abierto, el procesamiento del mineral inicia con la conminución, término que en metalurgia extractiva y entre los técnicos mineros se refiere a la reducción de tamaño del mineral, de dimensiones de partícula promedio a un tamaño aún más pequeño. Esta etapa implica extracción, trituración y molienda.

Actualmente el campamento de exploración del proyecto (Batidero) atraviesa su primera temporada de invierno.

La extracción del mineral inicia en el pit con detonaciones a control remoto para fragmentar la roca y reducirla al tamaño de una silla. Las rocas que posean alta concentración de mineral se trasladarán luego a la trituradora primaria para iniciar la reducción de su tamaño. El material extraído que contenga poco o nada de cobre, oro y plata, se transportará y depositará de forma segura en una zona de bajo impacto, denominada escombrera.

En la trituración, el material que ya recibió una primera reducción será trasladado en camiones de 360 toneladas de capacidad, conducidos remotamente. En esta trituradora los fragmentos quedarán del tamaño de una pelota de fútbol y serán aptos para la siguiente etapa de reducción de tamaño.

A través de una cinta transportadora de 2 km aproximadamente se trasladará el material grueso con cobre, oro y plata hasta el recinto de acopio denominado Domo, sitio desde donde se abastecerá de forma continua a la planta de procesos.

En la molienda, el material ingresará al sector y pasará a través de dos tipos de molinos: Primero por los molinos SAG o semiautógenos que reducirán el material al tamaño de una roca y luego por los molinos de Bolas que generarán una consistencia de harina fina.

La segunda etapa es la flotación, uno de los métodos más tradicionales en la minería del cobre en cuanto a proceso de separación de minerales. Se trata básicamente de una forma de decantación basada en la diferencia de densidades.

Desde los molinos, el material ingresará a piletas denominadas celdas de flotación. A cada celda se le incorporará aire desde su base, detergentes y colectores de mineral. De esta manera las partículas de cobre, oro y plata se adherirán a las burbujas que ascienden a la superficie. Estas se acumularán en una capa de espuma y se recolectarán para ser enviadas a la etapa de prensado y obtención del concentrado.

En Josemaría se prevé el uso de una línea de nueve piletones para la flotación y se calcula que consumirá cerca de 500 litros de agua por segundo como reposición al agua que se evapora de las colas, que no puede ser recuperada y enviada nuevamente a proceso. El agua que se utilizará será de acuíferos cercanos y según Fernando Cola, entre el 80 y el 85% de esa agua va a ser reutilizada o reciclada. Para eso y para completar ese faltante se va a extraer agua de un campo de pozos para reponerla.

El material sólido remanente denominado colas de proceso, proveniente de la flotación será depositado de forma segura y controlada en el depósito de colas, dicho depósito contará con tres muros de contención.

La última fase del proceso es la concentración. El material proveniente de la flotación enriquecido con minerales ingresará a los denominados filtros prensa, para extraer la mayor cantidad de agua y así obtener el producto final, que será el concentrado de cobre, oro y plata. Dicho concentrado será enviado a un recinto de acopio de concentrado para luego ser transportado.

La demanda de cobre a nivel mundial este año será de 28 millones de toneladas y para el 2030 la demanda aumentará a 33 millones de toneladas.

El proceso finaliza con el traslado a granel y por carretera del concentrado de cobre, que se transportará a una instalación intermodal que se ubicará en Albardón (San Juan). Desde allí se transferirá a un sistema ferroviario existente para su traslado a la Terminal de Puerto Rosario (Santa Fe), desde donde se exportará a plantas de refinería en el extranjero.

Sobre el proyecto

Josemaría es un proyecto minero que consiste en un pórfido de cobre, oro y plata localizado en el extremo noroeste de la provincia de San Juan, en el departamento de Iglesia.

Está ubicado a 410 km de la ciudad de San Juan y a 10 km del límite con Chile.

La inversión inicial del proyecto es de U$S 4100 millones para la etapa de construcción y puesta en marcha de la producción. Cuenta con recursos por 6,7 millones de libras de cobre; 7,0 millones de onzas de oro y 31 millones de onzas de plata. La vida útil del yacimiento ha sido estimada en 19 años. Desde fines de abril, Josemaría Resources pasó a estar directamente bajo la órbita de Lundin Mining, una decisión de la casa matriz para tener mejores condiciones de conseguir financiamiento.

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