Educación

Denuncian al gremio de Roberto Baradel por adoctrinamiento en la provincia de Buenos Aires

Es lo que denuncian los concejales del PRO de Mar del Plata por la distribución de cuadernillos con una visión sesgada de los acontecimientos del 24 de marzo de 1976 y sus consecuencias a docentes de primaria.

José Luis Jacobo
José Luis Jacobo domingo, 29 de mayo de 2022 · 10:43 hs

Cuando episodios como los vividos durante el segundo gobierno peronista parecían ser historia, el SUTEBA liderado por Roberto Baradel trae al presente las mismas conductas de adoctrinamiento que se vieron en los años comprendidos entre 1952 y la caída del gobierno en 1955. En aquel momento, en el manual del alumno bonaerense podía leerse una glosa interminable de sucesos políticos encuadrados bajo la mirada propagandística del Gobierno.

Uno de esos textos ilustraba la conversación entre dos niños. Era una charla telefónica en donde Carlos atendía el teléfono diciendo «Alo, ¿quién es?», a lo que le respondían: «Hola Carlos, soy Silvia. No digas más “alo”, di “hola”, los teléfonos ahora son argentinos gracias al presidente Juan Domingo Perón». Páginas así, con citas y elogios a Perón y Evita, se repetían hasta el cansancio.

Esta misma postura de adoctrinamiento retornó fuertemente tras los eventos que culminaron con la desaparición de Santiago Maldonado. La CETERA junto al gremio liderado por Baradel se lanzaron a proponer jornadas de reflexión a los alumnos, con cuadernillos que daban por sentado que Maldonado había sido desaparecido y vinculando este hecho con la dictadura militar.

Hoy, la postura del concejal Agustín Neme, del PRO marplatense, de denunciar esta actitud de adoctrinamiento a los alumnos de primaria y jardín de infantes con una visión sesgada de los hechos ocurridos en la década de 1970 llevó a que el SUTEBA pidiera la banca 25 en el Concejo Deliberante de General Pueyrredón para defender su postura. La banca 25 es una originalidad de este partido de la provincia de Buenos Aires que le permite a los ciudadanos expresarse de manera directa frente a los curules. En dicha ocasión, la docente e integrante del sindicato Carolina Iglesias defendió estas acciones, minimizando el impacto al sostener que los cuadernillos en cuestión son entregados a los docentes y no a las instituciones, y que éstos pueden elegir si los utilizan en clase o no.

Es, cuando menos, una trampa discursiva: el SUTEBA maneja hoy la estructura administrativa de la educación provincial en Buenos Aires. Los cuadernillos contienen canciones para cantar en familia y hasta un video de Hebe de Bonafini. Esto llevó al concejal Neme a denunciar el adoctrinamiento que suponen los contenidos, y la respuesta fue que el PRO —o Juntos por el Cambio— es «negacionista», un término que se aplica a quienes niegan la shoa, el holocausto judío.

La línea discursiva es elocuente: quien no comulga con mi relato es un enemigo, y lo debido es estigmatizarlo con el uso de un término que aplica sobre aquellos que niegan la política criminal de noche y niebla del régimen nazi a dirigentes surgidos en democracia que están sentados en sus bancas por imperio del voto popular. La actitud no sólo es cruel, sino que roza lo delictual.

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