Opinión

Joaquín de la Torre: más que portazo, una rabieta

Los títulos en los medios anuncian el evento a la vez más temido y más deseado: la supuesta ruptura de la coalición opositora tras la renuncia del senador provincial Joaquín de la Torre a la vicepresidencia segunda de la cámara. No fue por principios, fue por un cargo.

José Luis Jacobo
José Luis Jacobo viernes, 27 de mayo de 2022 · 07:05 hs
Joaquín de la Torre: más que portazo, una rabieta

Lejos de la pirotecnia verbal, la renuncia del exintendente de San Miguel y exministro de Gobierno de María Eugenia Vidal se debió a la disputa por un cargo en las vocalías del Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires y nada tiene que ver con una supuesta oposición al kirchnerismo. La designación de Federico Thea a la presidencia del organismo corresponde institucionalmente. De la misma manera y con el mismo respeto se actuó en su momento cuando María Eugenia Vidal designó, en la procuración provincial, a Julio Conte Grand.

En el paquete de cargos que se discutió, se incluían también aquellos que implican una posición de control para la oposición en el Bapro y en la Defensoría del Pueblo provincial. La decisión se tomó desde lo más alto de la cúpula política y, según confió a MDZ una alta y calificada fuente dentro de JxC, estas definiciones incluyen la opinión del propio Mauricio Macri.

Lo que está en juego es la viabilidad administrativa y política de los 55 municipios gobernados por la oposición; la gobernabilidad de todo el espectro. El cargo en sí es institucional, y la renuncia de De la Torre a la vicepresidencia del bloque no es más que una cuestión personal, ya que quien asumió el rol en disputa, Claudia Rucci, es parte de su mismo espacio político.

Para ilustrar mejor la situación, la misma fuente señala que el hermano de Santiago Passaglia es el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, quien pertenece al espacio que lidera el auditor general de la nación, Miguel Pichetto. No es una cuestión de honor, sino la bronca por un cargo: Joaquín de la Torre pretendía ser vocal en el Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires, donde el PRO tiene dos sillas. Sin embargo, la petición del exministro de Vidal no mereció ni siquiera una respuesta telefónica. El silencio de Pichetto en materia de acuerdos institucionales tiene una historia personal muy fuerte, que dejó solo al ahora ex segundo vicepresidente de la cámara.

No existe aquí ningún realineamiento sencillamente porque Joaquín de la Torre no lidera el espacio del peronismo republicano y quien sí lo hace, actuó en consulta directa con el resto de la cúpula de Juntos, en donde todas las líneas acordaron proceder en el sentido de lo votado, con la sola excepción de la Coalición Cívica.

Más allá de los dichos y del off the record, la unidad de JxC no está en riesgo, tal como quedará definido en el documento que alumbrará la Convención Nacional de la UCR que se realizará hoy, ratificando la senda de unidad en la diversidad del espacio opositor.

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