Alberto Fernández y los gobernadores se rebelaron contra la Corte Suprema de Justicia
El presidente Alberto Fernández y los gobernadores peronistas tomaron una drástica decisión tras la medida cautelar dictada por la Corte Suprema de Justicia en la que se le ordena a la Nación otorgar un monto de fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente Alberto Fernández se reunió con gobernadores peronistas para analizar las consecuencias de la medida cautelar dictada por la Corte Suprema de Justicia en la que se suspende la aplicación de una ley del Congreso y ordena a la Nación otorgar un monto equivalente a 2,95% de fondos coparticipables a la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la reunión, el presidente, sus allegados y los gobernadores peronistas, decidieron no acatar el fallo de la Corte Suprema, alegando que no entregarán una partida que implique beneficiar a la Ciudad de Buenos Aires, con lo que, según entienden, es una medida que perjudicaría al peronismo en las decisiones de gestión.
Fernández estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello; y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Entre los mandatarios que se reunieron de forma presencial estuvieron el gobernador bonaerense Axel Kicillof; el formoseño Gildo Insfran, el entrerriano Gustavo Bordet, el riojano Ricardo Quintela; el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raul Jalil.
También asistieron a la reunión el sanjuanino Sergio Uñac, el santiagueño Gerardo Zamora, el chubutense Mariano Arcioni y el pampeano Sergio Ziliotto.
A ellos se sumó otro grupo de gobernadores bajo la modalidad virtual; entre ellos el mandatario chaqueño, Jorge Capitanich; el fueguino Gustavo Melella; el misionero Oscar Herrera Ahuad; y la santacruceña Alicia Kirchner.
En la previa del encuentro, Kicillof, afirmó que el fallo de la Corte Suprema es "una verdadera inmundicia" y consideró que representa un "atentado al federalismo, la democracia y la República".
"El fallo es una verdadera inmundicia. Esto no fue un fallo político, esto fue un fallo partidario, destinado a favorecer a una minúscula parte de nuestro país en detrimento de un país", expresó Axel Kicillof.
En ese sentido, sostuvo que el fallo del máximo tribunal del país representa "un atentado al federalismo, a la democracia, a la república, a la Constitución y a la provincia" de Buenos Aires.
El fallo firmado por unanimidad por los jueces de la Corte Suprema, que el miércoles hizo lugar a una medida cautelar y ordenó que durante la tramitación del proceso el Estado Nacional entregue a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2,95% de la masa de fondos cuyas transferencias se realizarán en forma diaria y automática por el Banco de la Nación Argentina, se analizan como un logro para la Ciudad. Esto, debido a que se vio afectada en 2020 durante el conflicto de la policía bonaerense cuando el presidente Alberto Fernández decidió quitarle fondos al Gobierno porteño para enviárselos a Axel Kicillof a fin de resolver el problema.
En dicho fallo, la Corte además ordenó al Estado Nacional que, durante la tramitación del proceso, se abstenga de aplicar la ley 27.606. Es aquella que tras el decreto presidencial de quita de fondos, se aprobó en el Congreso.