Poder y medios

Alberto enfureció contra Gran Hermano, apoyó a Gabriela Cerruti y crece la interna con Cristina Fernández de Kirchner

No soporta que lo pongan en lugar de corrupto. Exigió que se tomen medidas. "Mi nombre es todo lo que tengo", le dijo a Gabriela Cerrutti, antes de pedirle que eleve el pedido de denuncia y lo comunique.

Pedro Paulin
Pedro Paulin viernes, 21 de octubre de 2022 · 07:16 hs
Alberto enfureció contra Gran Hermano, apoyó a Gabriela Cerruti y crece la interna con Cristina Fernández de Kirchner
Foto: Telam

Alberto enfureció cuando escuchó que un participante de Gran Hermano explicaba que lo había coimeado y que lo conocía hace treinta años. "Si alguien habla de mi ética yo voy a reaccionar, nunca me corrompí y no voy a dejar que un imbécil me difame", dijo furioso el presidente a la portavoz Gabriela Cerruti, y volvió a algo que lo viene masticando hace un tiempo, algo que obsesiona a todos los políticos: los medios. Los divide en opositores y no opositores, algo lógico en un país tristemente binario. "No es un imbécil hablando, es TELEFE dejando que un tipo me trate de corrupto", le dijo a un colaborador que estuvo ayer con él en Olivos. 

El presidente no le suelta la mano a la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, que suele tener respuestas pedantes y mal educadas para con los periodistas. Quien se suponía que venía a profesionalizar la comunicación presidencial, es una máquina de chicanear y obturar el diálogo con los periodistas y el Gobierno, pero Alberto Fernández tiene afecto en lo personal y confía en su criterio.

Cerrutti ayer, una vez más, maltrató la prensa ante una pregunta. "Esa pregunta no tiene ni pies ni cabeza", agredió la vocera a un periodista, haciendo abuso de su condición de mujer. Es predecible qué hubiera pasado si un vocero hombre fuera constantemente irónico y soberbio con los periodistas. El presidente se enteró pasado el mediodía lo que había pasado con Gran Hermano, donde un participante denominado Alfa había tildado de corrupto al jefe de Estado.

"Salí y encargate, mi nombre es todo lo que tengo", le dijo a Cerruti que estaba en una reunión por asuntos feministas, otro arista que genera polémica a partir de la difusión de videos la ministra Ayelen Mazzina explicando por qué estaba a favor de las dos vidas en el debate por el aborto. Luego se desdijo y explicó que su crianza católica con sus abuelos había marcado su idea, pero que tras haberse inmiscuido en el mundo feminista, su mirada había cambiado hacia el "verde", es decir, el sector que milita el aborto en Argentina.

Horas más tarde, para agregar un factor estresor a la situación, Cerruti habló del crecimiento de la economía durante tres años seguidos, y aclaró que sólo durante el Gobierno de Néstor Kirchner se había crecido tanto. Fue una clara provocación al cristinismo, que no tardó en reaccionar: "Mirá vos, ahora parece que estos tipos llegaron al poder sin nadie, que no son un producto de Cristina, este desastre de quién es entonces", resumió un dirigente del Instituto Patria con llegada directa a la cúpula de La Cámpora. Cristina y Alberto no hablan hace 45 días, no tienen por qué, dicen en los dos lados. 

En rigor de verdad, el presidente había tirado sobre la mesa el mismo dato el pasado viernes en el coloquio 58 de IDEA, pero en boca de Cerruti todo sabe mal por estos días. Los enojos llegaron al oído presidencial antes de cerrar el día, pero le restó importancia y le dijo a Juan Martín Olmos y dos presentes: "El dato es la verdad, desde el 2007 no se registran tres años consecutivos del PBI, lo dije el otro día en IDEA, es un dato, no es contra nadie, Néstor tuvo 5 años consecutivos de un crecimiento increíble", dijo y cerró la última reunión del día. 

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