El duro mensaje de una precandidata liberal para la "clase" política
Con la intención de volver a posicionar a la Argentina como uno de los países más ricos del mundo y dar el mensaje de que la salida no es Ezeiza, Natalia Motyl cuenta su mirada política sub-30.
Natalia Motyl tiene 26 años y es precandidata a Diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en la lista Avanza Libertad, que encabeza José Luis Espert. Desde 2018, cuando entró al mundo de la política, siempre acompañó a Espert. Natalia cuenta que decidió lanzarse en la política luego de escuchar que tantos jóvenes se querían ir del país porque no encontraban oportunidades, “este país que fue uno de los más ricos del mundo a finales del siglo XIX", sentencia y sigue. "Lamentablemente después llegaron una serie de gobiernos nefastos que priorizaron ciertos intereses particulares sobre el interés general de la población. Los inmigrantes vinieron al país porque el país les brindaba oportunidades, hoy lamentablemente los jóvenes de nuestro país se están yendo a otras partes del mundo porque el país no les está dando esas oportunidades que sus bisabuelos y abuelos encontraron. Es triste ver como tus amigos y familiares están pensando en irse de un país que tiene todo lo posible para ganar”.
Sin embargo, Natalia no perdió las esperanzas y encontró en la política un lugar para revertir esta situación y generar oportunidades para los jóvenes en Argentina.
Desde el partido Avanza Libertad batallan con una serie de reformas estructurales que necesita el país para “poder salir de esta decadencia y posicionarse como uno de los países más ricos de la región y del mundo”, y agrega que “los políticos de turno no quieren llevar a cabo las reformas porque eso implicaría achicar sus privilegios políticos y la de sus familiares y amigos”.
La precandidata a diputada cuenta que quieren aplicar políticas pro mercado en forma de shock para que la Argentina en 2 o 3 años pueda crecer a una tasa del 6 o 7% anual y posicionarse al nivel de países como Estados Unidos, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia.
-¿Qué políticas económicas proponen?
-Con respecto a las reformas estructurales (del sistema de coparticipación, previsional, tributaria y educativa) que queremos llevar adelante tenemos que mirar los modelos de reformas del resto del mundo. Por ejemplo, los países de los tigres asiáticos (Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur) y los países nórdicos. Las reformas que hicieron fueron bajar los impuestos, bajar las regulaciones y modernizar el mercado laboral para adaptarlo al siglo XXI y que las empresas puedan contratar personal. Hoy lamentablemente con las regulaciones estrafalarias que tenemos es imposible contratar un empleado.
-¿Y respecto a los impuestos?
-Necesitamos una baja impositiva, para generar todas las reformas que planteamos. Para esto es necesario bajar el gasto público. Lamentablemente el Estado gasta más de lo que recauda y para poder financiar ese déficit fiscal recurren a la emisión monetaria, lo que genera inflación. Por los impuestos se ha naturalizado que nos encontramos acá para servir la mitad del año al Estado, nosotros nos liberamos fiscalmente a partir de agosto. La mitad del horario laboral lo trabajamos para pagar los impuestos. Hay que bajar esa presión, hay que hacerle entender a los políticos que es al revés la ecuación, que ellos viven gracias a nosotros, son unos empleados más y unos argentinos más del montón. Necesitamos instituciones sólidas, es decir, reglas de juego claras. Si no tenemos reglas de juego claras es imposible que un país pueda crecer.
-¿Qué necesita el sistema educativo para insertar a los jóvenes en el mercado laboral del siglo XXI?
-Una reforma educativa es fundamental. Algo que preocupa mucho a los jóvenes es que hoy el sistema educativo no prepara a los chicos para que puedan posteriormente ser absorbidos por el mercado laboral. La mayoría de las escuelas no enseñan a razonar, usar la lógica y pensar, no existe el debate. Hoy el sistema educativo no es así porque a la raza política no le conviene una masa de población pensante. Lo único que quieren es que después al final del día esa gente vaya y los vote, y si no tienen trabajo les dan un plan social. Hoy vemos un montón de chicos que no han visto ni a sus abuelos ni a sus padres trabajar, que han vivido de planes sociales, entonces ¿Qué futuro pueden aspirar después de eso si no ven otra realidad de la que se les está planteando?
La mitad del horario laboral lo trabajamos para pagar los impuestos. Hay que bajar esa presión.
-¿Qué proponen en esa línea?
-Mejorar el inglés en las escuelas es clave, y todo lo que es idioma. En la escuela pública es desastroso el inglés y es el idioma universal. Por otro lado, la educación financiera es fundamental en un país inflacionario en el cual siempre los políticos te estafan con la emisión monetaria. La gente tiene que aprender herramientas básicas para poder protegerse de la inflación. Obviamente todo lo que tenga que ver con la tecnología, como robótica y programación, es fundamental. Todo lo que tenga que ver con el marketing y el diseño también. Los conocimientos que aprendan en la escuela tienen que después poder ser incorporados en el mercado laboral.
-Hoy muchos jóvenes se vuelcan a comprar criptomonedas ¿Es necesario dar este debate?
-Obviamente hay que dar un debate. Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central, dijo que las criptomonedas no son un debate que hoy le incumba a la Argentina. Y la verdad es que Argentina es el quinto país con más transacciones en criptomonedas del mundo. Entonces la gente y especialmente los jóvenes, se están volcando a las criptomonedas. Que casualidad justo Argentina que es uno de los países más inflacionarios y encima con las restricciones cambiarias no pueden acceder a dólares. Entonces ven qué otros instrumentos hay para intentar resguardar ese poder adquisitivo de lo que han ganado al final del mes.
-¿Cuál es el riesgo de volcar la economía hacia ese lugar?
-Lo cierto es que las criptomonedas son bastante inestables Por ahora es un proyecto incipiente y no sabés qué criptomoneda van a utilizar en el día de mañana. Puede llegar a ser bitcoin, pero puede llegar a ser otra criptomoneda que todavía no apareció y cuando aparezca sería mucho mejor que el bitcoin y lo celebraremos. Todavía es inestable y esa inestabilidad hace que cuando necesitás esa plata para hacerte de esos ahorros te encuentres de que ha bajado de 50 para 30. No recomiendo volcar todos los ahorros a las criptos, pero lo cierto es que hay que darle un debate más en un país que está transando mucho con criptos.
Tenemos que enfocarnos en los problemas estructurales del presente que son inmediatos. Bajar la tasa de desempleo, de pobreza y de inflación.
-Otro tema de interés para los jóvenes es la sustentabilidad ¿Tienen un proyecto de economía circular?
-Para todo lo que es economía circular que se está debatiendo en Europa y los países nórdicos más que nada, lo cierto es que se necesita mucha inversión inicial, seguramente por los Estados, muchos recursos y hoy la Argentina no cuenta con eso. Entonces, antes de dar esos debates que son necesarios tenemos que enfocarnos en los problemas estructurales del presente que son inmediatos. Bajar la tasa de desempleo, de pobreza y de inflación, mejorar la calidad de vida de los argentinos y que el Estado deje de gastar sin sentido. Una vez que hemos solucionado todos esos problemas podremos enfrentar ese debate sustentable que se está dando en el resto del mundo. Pero no desde una visión intervencionista, sino llamando a todos los profesionales del área y debatiendo a ver en qué podemos llegar a un consenso en esos temas.
-¿Qué mensajes le dejas a los jóvenes para estas elecciones y especialmente para los que piensan que la salida es Ezeiza?
-Que la salida no es Ezeiza, que se queden en el país. Yo entiendo a los que se van afuera y conozco mucha gente que lo ha hecho porque piensa que la situación no va a mejorar en nuestro país. Entiendo esa situación pero también entendamos el rol que podemos llegar a jugar los jóvenes en el cambio de rumbo que pueda tener la Argentina. Los jóvenes tienen que tomarse en serio las elecciones, y más las PASO que son tan importantes. Tienen que leer las propuestas de cada uno de los candidatos y cuáles son las propuestas que realmente te van a sacar de esa situación, que van a mejorar tu bienestar o tu nivel de vida. Las propuestas que te van a dar esa oportunidad de poder escoger quedarte en la Argentina en vez de que la única opción sea Ezeiza. Por ende, es fundamental en estas elecciones de que tomen mayor conciencia, que sean un sujeto activo, que no se conviertan en un sujeto pasivo y que también le manden una señal a los políticos de que nosotros tenemos el poder, no ellos que están cobrando alrededor de $300.000 por mes por hacer nada. Que realmente nosotros queremos un cambio rotundo de transformación de nuestro país, que no queremos vivir de planes sociales, no queremos que nos absorban la mitad de nuestros ingresos todos los días. Esa es la única forma de que la Argentina pueda llegar a cambiar. Hasta que no tengamos una mayor conciencia política ciudadana del rol que ocupamos dentro de esta sociedad, desafortunadamente siempre vamos a tener a los mismos políticos, amigos y familiares de los políticos que deciden sobre el resto y nos corroen todas las perspectivas de futuro para los jóvenes.