La teoría kirchnerista sobre Alberto Fernández que se cae con los videos del cumpleaños de Fabiola Yañez

Durante la tarde de este miércoles se conocieron finalmente filmaciones del cumpleaños que la primera dama Fabiola Yañez festejó en la quinta de Olivos en julio del 2020. Estos videos, publicados por el portal oficialista El Destape, tiran abajo la principal teoría que utilizaban quienes defendían al presidente Alberto Fernández.

En las imágenes se ve cómo los invitados de Fabiola le cantan el Feliz Cumpleaños, y la primera dama apaga la vela que estaba sobre la torta. Curiosamente, levanta la vela para no soplar sobre la comida, cumpliendo así con una de las recomendaciones para prevenir el contagio de covid. Estas recomendaciones quedarían completamente olvidadas al momento de sacarse fotos grupales.

El rol de Alberto Fernández

Cuando se comenzaron a publicar las fotos del festejo, sectores opositores no ahorraron críticas para con la pareja presidencial, y recordaron las oportunidades en las que el presidente había pedido -incluso con el uso de amenazas- que los ciudadanos se quedaran en sus casas durante la pandemia y no se realizaran reuniones sociales.

Desde la otra vereda, comunicadores muy afines al kirchnerismo comenzaron a intentar una defensa del presidente, aunque tampoco pudieron evitar las críticas.

Víctor Hugo Morales, por ejemplo, consideró muy grave la situación que se evidenciaba en las fotos, pero de todas maneras defendió a Alberto: "Esa foto en la que se nota que al Presidente le dijeron ‘pasá a saludar’. Me da la impresión, por el lugar que el ocupa en la foto, como que viene de costado, como que se suma en determinado momento".

Esta teoría tomó fuerza en el kirchnerismo, pero los videos difundidos por el portal del periodista cercano al oficialismo Roberto Navarro desmienten. En las imágenes se ve a Fernández sentado en una silla cercana a la cabecera de la mesa, con el saco colgado del respaldo y sin actitud de apuro.

En el segundo video, el presidente observa a los invitados mientras toma una copa de espumante, con su perro, Dylan, en su espalda.