Las Crónicas del Lunes

El affaire Basualdo: el ultimátum de Guzmán y la acusación de "ineficiente"

Sigue la inoportuna Batalla. Apareció Kicillof, y le dio la razón a Basualdo. En el Ejecutivo hablan de una salida en días. O semanas. O meses. Quién es el funcionario de la polémica. El futuro de los acuerdos con el FMI y el Club de París.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño lunes, 3 de mayo de 2021 · 10:53 hs
El affaire Basualdo: el ultimátum de Guzmán y la acusación de "ineficiente"
Foto: Impulso Negocios

Todos los focos de los actores económicos del país, y muchos del exterior, están desde el fin de semana concentrados en un monotema; superando incluso la pandemia. ¿Qué pasará con Federico Basualdo? ¿Qué pasará con Martín Guzmán? ¿Qué pasará con las tarifas de servicios eléctricos? ¿Qué pasará con todos los grandes capítulos económicos que Guzmán debe aprobar, sí o sí, con el aval del kirchnerismo? ¿O, algo más allá, cuál es la verdadera estabilidad del ministro de Economía; y si alguien importante está ya pensando nombres alternativos?

Lejos de tranquilizarse las aguas, en las últimas horas se profundizaron las internas. Y el que habló fue, ni más ni menos, que el principal referente económico del kirchnerismo; sin importar el cargo que ocupe en la coyuntura. Hace minutos habló el hoy gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quién, sin mayores vueltas, se plantó a favor de Basualdo. "Fue funcionario en mi época, un excelente funcionario”, afirmó Kicillof, con relación a su etapa como ministro de Economía durante el gobierno de Cristina Kirchner. “Si se habla de un aumento (de las tarifas eléctricas), no puede superar al que se estableció del 9%, esa discusión ya está saldada. Aumentos mayores, con los bolsillos flacos, con momentos de pandemia, es muy difícil pensar”, agregó. Como se sabe, Kicillof no habla sin planificar sus respuestas. Y si hizo referencia a un problemas del Ejecutivo, es porque realmente quería que su posición quede clara. Y quién tiene razón para él.

Los que conocen la visión del gobernador, saben además que no es un tema específico de Basualdo y su defensa, sino que las diferencias entre Kicillof y la conducción actual del ministerio de Economía, es de fondo. Y de políticas; no de funcionarios. Incluso son varias las fuentes que ya hablan que el ex ministro de Economía de los últimos tiempos del kirchnerismo en el poder, ya tiene candidata a suceder a Guzmán: Paula Español. Mujer de su absoluta confianza, y quién, afirma el gobernador, sabe como atacar el principal problema de la economía argentina: la inflación.

Mantener a Guzmán es decisión de Alberto Fernández, quién no pensó en ningún tipo de recambio. Ni cerca. Lo que sí queda en duda, es la posibilidad que el ministro pueda avanzar en sus proyectos más importantes. El ministro presentará en poco tiempo la "Carta de Intención" que tiene diseñada con el staff técnico del FMI (a 10 años, con una cláusula que permita renegociar plazos mayores si cambia el estatuto del organismo) y un "waiver" con el Club de París. Ambas ideas deben pasar por el Congreso, lo que quiere decir que necesitan del apoyo del Senado, donde el kirchnerismo es norma y conducción. Guzmán acaba de enfrentarse a un alfil clave de ese movimiento político. Ahora el hombre educado en Columbia comenzará a conocer lo que es el kirchnerismo políticamente enojado.

Desde el Ejecutivo, como se contó ayer en estas columnas, se dice que Federico Basualdo dejará en unos días (o meses) su cargo de subsecretario de Energía, y será reemplazado por algún funcionario que tenga el visto bueno del presidente Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y, poco probable, también del ministro de Economía Martín Guzmán. Se esperará que el clima político generado por el "affaire Basualdo" se calme, y el cambio no genere polémica entre el "albertismo" y el kirchnerismo. Ambos responsables de la conducción del país ya hablaron sobre el tema en las últimas horas, culparon al ministro de mala praxis por el despido "polémico" o "injusto", según quién de ambos bandos lo califique, y acordaron que los próximos pasos serán coordinados; pero que tendrán el resultado del final de Basualdo como subsecretario. Mientras tanto, Guzmán recibió el fin de semana un reto grande.

El mayor desde que decidió venirse de la Universidad de Columbia para vivir una experiencia en la economía real. Autorizado por el jefe de Estado a realizar cambios en el ámbito energético, sorprendió dentro del gabinete nacional y el "albertismo" en general, la tremenda impericia sobre cómo decidir el cambio de un funcionario de menor rango pero encuadrado en el kirchnerismo puro y duro, con línea directa y diaria con Máximo Kirchner. O, explicado desde dentro del poder una "torpeza política por estar agradando operó la salida por los medios, en lugar de sentarse a negociar directamente con Basualdo". Para completar el panorama hacia delante, ahora Guzmán pasará a estar en la mira del kirchnerismo, justo cuando más necesita del apoyo político de todo el gobierno; en tiempos en los que se define si habrá o no acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Club de París y qué destino tendrán las DEGs. 

Lo cierto es que Guzmán será la persona que protagonizará el combate dialéctico interno más transcendente desde que llegó Alberto Fernández al poder. Si vence, se convertirá en el hombre alfa del gabinete. Si es derrotado, comenzará a transitar un tiempo de debilidad; ingresando a una era de cuestionamientos internos con final complicado. Midiendo o no al adversario, y conociendo o no la real magnitud del enemigo que Guzmán eligió confrontar; el ministro de Economía se jugó en las últimas horas la batalla más fuerte desde que asumió sus funciones. Hasta ayer, ningún integrante del gabinete nacional había avanzado de manera tan directa en la salida de un verdadero alfil del riñón del cristinismo puro y duro; llevando la disputo a la esencia misma del kirchnerismo. Y enfrentando cara a cara a uno de los hombres más cercanos, en todo sentido (especialmente el ideológico) de Máximo Kirchner.

"Novela mexicana". "Serie de Netflix para el fin de semana". "Drama de Canal 9". "Un papelón". Estos son sólo algunos de los calificativos que, en estricto WhatsApp privado, que utilizaron diferentes integrantes del gabinete nacional, cuando ya el conflicto por la salida de Federico Basualdo de la subsecretaría de Energía se había desatado. La mayoría se tomó el combate abierto y público como una prueba inédita de dos verdaderos pesos pesados de la alianza oficial. Superador incluso de la salida obligada de Marcela Losardo, una ministra importante para la estructura del "albertismo", pero lejos del poder real y las implicancias políticas de un conflicto entre Guzmán y Máximo Kirchner; el verdadero contrincante que eligió, voluntariamente o no, el ministro de Economía.

Antes de comentar los hechos, es necesario contar quién es Basualdo. Según muy bien describe en su cuenta de Twitter el periodista especializado en energía Nicolás Gandini, "Basualdo es el principal asesor en energía del cristinismo. Orgánico de La Cámpora, responde a Máximo Kirchner y Wado de Pedro. Eso lo diferencia de Federico Bernal, interventor del Enargas, que no forma parte de la orga que lidera el hijo de la vicepresidenta". Menciona también que Basualdo "milita en La Cámpora desde los inicios de la organización. En 2014 Máximo lo ubicó en el ENRE, el ente regulador de electricidad, como comisario político de la gestión de Axel Kicillof, entonces ministro de Economía, que tenía el control del área energética". También explica Gandini que "Si bien tiene base en el área de Energía Eléctrica, Basualdo maneja una agenda mucho más amplia. Por ejemplo, la semana pasada se reunió, por pedido de Máximo, con empresarios petroleros que están negociando con YPF la compra de yacimientos maduros". En síntesis, Basualdo es más que un funcionario de tercer nivel en la estructura del ministerio de Economía que maneja Martín Guzmán. Es el hombre fuerte del kirchnerismo en Energía, un hombre de la Cámpora, una espada de Máximo Kirchner, y una persona absolutamente de confianza (las hay muy pocas) de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Si es necesaria la descripción, Guzmán es un hombre del riñón de Alberto Fernández, quién además se apoya 100% en las concepciones y percepciones de su ministro. El funcionario logró ser adoptado y apoyado por el establishment y los empresarios, consiguió cierto respeto de los mercados, quienes lo consideran la última alternativa seria de un acuerdo posible con el FMI, el Club de París y la normalidad financiera internacional. Desde París, en su anteúltima escala de su gira internacional para conseguir apoyo para sus negociaciones con los organismos mundiales, describió sin culpas ni inhibiciones a Alberto Fernández como su jefe político. Con todo lo que eso implica para la conducción del oficialismo.

Los hechos

Jueves 29 de abril de 2021

12:00 hs. Se reúne el Gabinete Económico, incluyendo a Guzmán, la asesora presidencial Cecilia Todesca y el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. Al encuentro, se suma Basualdo ya que el tema a discutir era la suba de las tarifas de los servicios públicos. Guzmán presenta la decisión de avanzar con el incremento de tarifas, y de continuar con la pauta presupuestaria con respecto a los subsidios de las mismas. Concretamente, no puede haber partidas extras para congelar tarifas, y el nivel de subsidios se mantendría en los mismos niveles del 2020. En otras palabras, los incrementos debían ser mayores al dígito porcentual que, a rajatabla y aduciendo apoyo político, planteaba desde el inicio del debate Basualdo. En un momento, el subsecretario planteó en ese debate virtual vía Zoom, que tenía el apoyo político necesario para exigir que Guzmán y el resto de sus televidentes declinaran en su intento de aumentar las tarifas, y que esperaran órdenes expresas del "ala política". En ese momento la conversación pasó al conflicto, pero en los términos diplomáticos y hasta amistosos que siempre exhibe Guzmán. Directamente dio por terminado el contertulio y llamó al Presidente.

16:00. "Es el o yo". Esa fue la sentencia de Guzmán sobre el conflicto que se había planteado unas horas antes con Basualdo. El ministro estrella del gabinete planteó que las diferencias eran ya irreconciliables, que se discutió su autoridad y que en el tema de fondo no había posibilidades de continuar trabajando con su teórico subordinado. El Presidente le dio la razón, y sólo pidió que el anuncio se haga sin escándalos, con argumentos técnicos y después del mensaje en el que el jefe de Estado plantearía la continuidad de las restricciones por la pandemia. 

Viernes 30 de abril de 2021

12:10 hs. Desde el ministerio de Economía comienzan a activarse los mecanismos de comunicación con los periodistas más cercanos, para hacer tres anuncios. El primero, que las tarifas del servicio de energía eléctrica aumentarían desde mayo un 9%. El segundo, que este sería el primero de al menos dos incrementos pactados desde el Gobierno; sin especificar ni cuándo se concretaría la próxima alza ni los montos porcentuales. El tercer, en ese orden de llegada en la comunicación oficial, que Federico Basualdo dejaba de ser subsecretario de Energía del gobierno de Alberto Fernández.

13:00 hs. De la comunicación vía mensaje de texto pasó a la conversación en off con un funcionario encargado de explicar la situación del subsecretario. Se mencionó la reunión del jueves. Se explicó que era una decisión consensuada entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, a pedido de todo el gabinete Económico. Se describió a Basualdo como una persona "ineficiente" e "incompetente", que no había podido avanzar con un pedido expreso de Alberto Fernández y Martín Guzmán, de elaborar un cuadro de hogares subsidiados en tres grupos (de alto medio y bajos ingresos) para determinar quiénes recibirían subsidios tarifarios totales, en algún porcentaje o ninguno. Se asegura incluso que el funcionario saliente podría tener algún otro destino, pero lejos del ministerio de Economía.

15:00. Basualdo se reúne con Cristina Fernández de Kirchner.

16:20. Llega otra ronda de WhatsApp. Esta vez, desde fuentes 100% kirchneristas. Respetables y confiables. Estas afirman en un largo hilo que "nunca existió el pedido de renuncia a Federico Basualdo. - Las operaciones de prensa no contribuyen a conducir la política sectorial en un momento tan delicado para el país. -El Estado está haciendo un esfuerzo fiscal muy grande para sostener el funcionamiento del sector y su cadena de pagos, y desde la secretaria se están desarrollando los instrumentos necesarios para hacer más eficientes el uso de los subsidios energéticos. -Basualdo NUNCA planteó el congelamiento de la tarifa. Las audiencias públicas marcan claramente el sendero: cuidar el bolsillo de la gente y dar previsibilidad al sector. -Basualdo sostiene que en el marco de la pandemia el aumento nunca podía LLEGAR a los dos dígitos. Esto se fundamenta en la difícil situación que atraviesa la Argentina y en particular la provincia de Buenos Aires. - En ese sentido habrá UN SOLO incremento del 8%. Es falsa la versión de un segundo aumento. "El impacto de la pandemia en el bolsillo de los argentinos y argentinas, sumado a la pésima situación económica que dejó el macrismo, hacen imposible un aumento mayor". -En las próximas horas se dará a conocer de manera oficial esta medida. -En este sentido, Basualdo sostiene que "La prioridad es acompañar a los sectores populares y a la clase media propiciando la reactivación de la actividad económica y la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras. En ese contexto, el servicio eléctrico es un pilar indispensable para el crecimiento económico y el desarrollo productivo". -A su vez, cabe destacar si se hubiese mantenido la política tarifaria de Cambiemos y la quita total de los subsidios, a febrero de 2021 los usuarios residenciales habrían tenido que afrontar un 168% de aumento en sus facturas, entre 116% y 130% los comercios y entre 128% y 139% las industrias.

17:15. Nueva consulta a las fuentes del Ejecutivo. Sólo mencionan que "se le pidió la renuncia a Basualdo". Ante la repregunta vía WhatsApp se responde "comedia mexicana mal".

22:00. se expresa específicamente que el Ejecutivo mantiene la renuncia de Basualdo, se ratifican los dos incrementos de las tarifas en el año y el apoyo absoluto a Guzmán.

Si queda firme la salida del subsecretario y el reemplazo por una persona de absoluta confianza de Guzmán. Si esto sucede, los próximos pasos del kirchnerismo ante el ministro de Economía pueden ser predecibles. Tal como se mencionó en estas columnas, Guzmán será el blanco de las embestidas desde el "ala política" del oficialismo gobernantes (no del albertismo) como el culpable del alza de la inflación, y del responsable que los salarios de los trabajadores y la clase media se mantengan por debajo del IPC. Se lo señalará como el culpable de una posible licuación de la mejora de Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia, beneficio que comenzará a percibirse en los bolsillos de mayo. Y, lo más importante para la gestión Guzmán: las alternativas que pueda ser aprobado en tiempo y forma en el Congreso (especialmente en el Senado), un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a 10 años, sería una hazaña difícil de lograr. No son pocos en el entorno de Alberto Fernández que ya piensan en alternativas. Por ejemplo, un waiver argento con el Club de París (default habilitado, con otros palabras) pagar los vencimientos del FMI de fin de año con reservas, y estudiar seriamente la alternativa de un default con el organismo en el 2022, año en el que habría que liquidar unos imposibles U$S 18.000 millones. Lo que sucederá con Guzmán, mientras tanto, forma parte de otra saga. Y dependerá en gran parte del bombardeo que iniciará el kirchnerismo y de su capacidad de resistencia.

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