El dato que más preocupa al Frente de Todos y Juntos por el Cambio después de las elecciones

En apenas dos años, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio perdieron en su conjunto casi 7 millones de votantes en un contexto donde reina la apatía social y se consolidan las nuevas alternativas políticas extremas que seducen a muchos ciudadanos, lo que preocupa muchísimo tanto al oficialismo como a la principal coalición opositora de cara a las presidenciales del 2023.

Según explicó anoche el periodista Carlos Pagni en el programa Odisea Argentina, del canal LN+, la mayor pérdida correspondió sin dudas al Frente de Todos, que entre las elecciones presidenciales del 2019 y el domingo pasado dejó ir alrededor de 5,2 millones de votos en su favor, lo que representa el 40% de su caudal político inicial que proclamó como presidente a Alberto Fernández.

"Estos números materializan la gran discusión interna respecto de quién es el responsable de esta deriva, porque los principales protagonistas que están mirando a Alberto Fernández desde el oficialismo (como los gobernadores, intendentes, Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora) lo ponen en la perspectiva del 2023: 'si perdimos 5 millones de votos en dos años, y volvemos a perder lo mismo en dos años más, nuestra perspectiva de supervivencia está muy puesta en peligro por la gestión de este gobierno'", argumentó Pagni.

Por su lado, Juntos por el Cambio perdió en los últimos dos años cerca de 1,7 millones de votos, de los que poco más de medio millón corresponden en la provincia de Buenos Aires. "Estos son datos que tiene anotado Mauricio Macri, que está pensando para sí y para su entorno que tan mal no le fue en su gobierno", deslizó el conductor en relación a lo que considera el expresidente como algo positivo para la reconstrucción de su carrera política.

Continuando con el análisis sobre la pérdida de votos en el oficialismo y en su principal oposición, Pagni lo vinculó con el hecho de que se habla en los círculos políticos "de cierta retirada de la voluntad popular respecto del plato principal que ofrece la política argentina, que se canaliza por medio de la búsqueda de alternativas". Una de esas corresponde a la abstención: "Hubo menos que en las PASO, pero así todo fue muy alta, registrándose en las elecciones de ayer el índice de asistencia más bajo desde 1983 a la fecha, después del 12 de septiembre pasado".

Por último Pagni ponderó en ese sentido el ascenso por un lado de la derecha representada en Javier Milei y José Luis Espert, y el de "la izquierda trotskista más dura" que se vincula al Frente de Izquierda y que quedó en tercera posición a nivel nacional.