Análisis

El plan platita dio resultado y el oficialismo se lo toma como un triunfo

La principal arma del oficialismo para mejorar la performance de septiembre fue el famoso plan platita y los resultados son una bocanada de aire fresco para un Gobierno muy golpeado.

Agustín Dalbosco lunes, 15 de noviembre de 2021 · 07:30 hs
El plan platita dio resultado y el oficialismo se lo toma como un triunfo
Foto: Telam

Agustín Dalbosco - Director Asociado de Moody Brook Consultores

Un par de horas antes de conocerse los resultados de las elecciones generales, el ambiente electoral se vio sacudido cuando Cristina Fernández de Kirchner anunció que no formaría parte del búnker electoral del Frente de Todos, argumentando recomendaciones médicas. Cabe recordar que la vicepresidenta fue intervenida quirúrgicamente hace poco tiempo y el trajinar del cierre de campaña le impidió hacer el reposo correspondiente. Sin embargo, circularon una gran cantidad de rumores y comenzó a especularse sobre los resultados electorales. 

Las elecciones generales tuvieron mayor participación que las PASO, en las cuales sólo fue un 66% del padrón a sufragar. Sin embargo, estas elecciones registraron el nivel de votación más bajo desde la vuelta de la democracia, con tan sólo un 71% de participación de acuerdo a datos de la Cámara Nacional Electoral. Este punto era fundamental en la estrategia del oficialismo para recortar la ventaja de las PASO. 

De todas maneras, quedó en evidencia el grado de desafección política que tiene la sociedad argentina en la actualidad, la baja confianza en las instituciones y en que los políticos puedan responder a sus demandas alejó a la gente de las urnas. Siempre se dice que hay que escuchar a las urnas, este punto no se debe dejar de lado por ninguna de las fuerzas porque es un indicador de hartazgo, no hacia el Gobierno, sino hacia la clase dirigente en su totalidad. 

La principal arma del oficialismo para mejorar la performance de septiembre fue el famoso plan platita- inyectar dinero en el bolsillo de la gente- y mejorar la logística electoral, especialmente en el conurbano bonaerense. Para ello, contaron con miles de remises para llevar gente a votar

Minutos antes de las 21.00 el Ministro del Interior, Wado de Pedro, anunció la publicación de los datos con un 81% de las mesas escrutadas. Wado anunció que varias provincias estaban en una paridad total, casi confirmando el rumor de que en Buenos Aires la diferencia se había achicado. 

Los resultados- a priori- son una bocanada de aire fresco para un Gobierno muy golpeado en las PASO, especialmente en la congestionada Buenos Aires. Es allí donde concentró sus esfuerzos en la campaña electoral y en la gestión. De hecho, hasta se dieron el lujo de ningunear a las provincias esquivas, como Córdoba. A pesar de la remontada, el Frente de Todos deberá resolver su cuestión interna, que se agravó luego de las PASO. 

Ahora bien, en la oposición el resultado puede ser visto desde varias aristas. En primer lugar, mantuvieron un caudal de votos similar entre las PASO y las elecciones generales. En segundo lugar, Horacio Rodríguez Larreta tendrá que trabajar más de la cuenta para instalar su candidatura presidencial hacia 2023. Una paliza en Buenos Aires lo ubicaba como el estratega de la oposición. 

Ahora deberá sentarse a negociar con los otros líderes de la oposición que quedaron bien parados por los resultados, como Luis Juez, Gerardo Morales, Gustavo Valdés, entre otros. De hecho, Morales ya deslizó su idea de encabezar una fórmula presidencial por el radicalismo. Vale aclarar que Morales en Jujuy supo gobernar con el radicalismo y gran parte del peronismo jujeño de su lado. Esa fórmula es algo que buscan replicar varios candidatos de la oposición a nivel nacional.

El primer punto en el que deberán ponerse de acuerdo los líderes de Juntos es cómo responden al llamado de un gran acuerdo de unidad que propuso Alberto Fernández. Allí se disputarán estrategias, celos y la mencionada interna entre halcones y palomas. 

Otra gran incógnita de cara al 2023 es qué pasará con la avenida del medio, que hoy parece ser más bien una angosta vereda. De aquellos 20 puntos de Massa hoy vimos un escueto 4% de Randazzo. Los partidos que alguna vez ocuparon un tercer lugar a nivel nacional- como el Frente Renovador y el Frente Amplio Progresista- quedaron muy relegados. Figuras como Schiaretti y Perotti perdieron peso específico a nivel nacional.

Esto no es un dato menor, las elecciones presidenciales pueden ser definidas por la existencia de una tercera posición. Por un lado, pueden quitarle votos a la opción peronista. Por otro lado, son votos que pueden ganarse con algún acuerdo político con sus referentes.

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