El tenso encuentro de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en el ascensor de la Casa Rosada

Pocas miradas, mucho silencio y tensión al extremo. Así se vivieron los escasos minutos que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner compartieron mientras se dirigían al acto oficial que ambos protagonizaron ayer a la tarde en Casa Rosada por primera vez desde que el oficialismo fuera derrotado en las PASO del mes pasado.

Luego de varias especulaciones, finalmente Cristina Fernández de Kirchner participó el jueves en la presentación del nuevo proyecto de ley de desarrollo agroindustrial que encabezó Alberto Fernández en la sede del gobierno nacional, junto con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Sin esbozar frase alguna y con una evidente expresión de incomodidad, la vicepresidenta prácticamente no pudo disimular su disgusto por estar junto al presidente con el que se enfrentó ferozmente la semana posterior a la derrota del Frente de Todos.

Sin embargo, el momento más tenso se vivió minutos antes, cuando ambos compartieron un ascensor en el interior de la Casa Rosada. Según contó el periodista Santiago Fioriti en el programa Ya somos grandes, del canal TN, fue la propia Cristina Fernández de Kirchner quien tomó la iniciativa de compartir la pequeña caminata con Alberto Fernández hasta el museo donde se realizaría el acto.

"Cristina llegó a la Casa Rosada como las pocas veces que fue en esta gestión: se dirigió directo al despacho de Eduardo 'Wado' de Pedro, que hoy es el hombre más importante para ella en el gabinete. Luego se plantó en la puerta del despacho de Alberto pero no entró, sino que lo esperó para bajar juntos el ascensor. Ese fue todo el momento que compartieron", detalló.

En ese sentido, Fioriti comentó que ambos "intentaron distender un vínculo que está muy frío y tenso", pero apenas "cruzaron pocas palabras y después fueron directamente al acto", donde "compartieron una charla muy protocolar con Julián Domínguez y Juan Manzur" y que quedó plasmada en una foto oficial en la que la vicepresidenta se muestra poco sonriente y hasta desganada, junto a un presidente que se esfuerza en demostrar alegría.

Dicha incomodidad también quedó evidenciada a lo largo del acto: Cristina miraba todo el tiempo a Domínguez y Alberto bajaba la vista cuando no hablaba.

"Cristina Fernández de Kirchner no lo puede evitar. Está realmente incómoda y enojada. No está conforme con este gabinete que conformó junto con Alberto Alberto Fernández, a tal punto que el 14 de noviembre habrán nuevos cambios", concluyó el periodista.