Fernández sorprendió y las elecciones 2021 se cargaron de suspenso

¿Cuándo votaremos los mendocinos? El misterio, al parecer, durará bastante tiempo más, ya que la novela electoral tuvo un giro inesperado este mismo sábado, con el impulso que le dio Alberto Fernández al debate sobre la suspensión de las PASO nacionales. 

Pero el misterio no solo alcanza a las elecciones nacionales. En Mendoza, el gobernador de turno tiene la potestad de unificar los comicios provinciales con los nacionales o realizarlos en forma separada o desdoblada. Y Rodolfo Suarez, por las circunstancias que atraviesa, no dará una respuesta rápida a este dilema.

El radicalismo lo sigue empujando a la unificación de los comicios en los que se elegirán diputados y senadores provinciales, con la elección nacional, en la que se votarán diputados y senadores nacionales. En la Legislatura, Cambia Mendoza tiene mayoría y el oficialismo se tiene fe para consolidarla en la próxima elección de medio término, gracias a la polarización con el kirchnerismo.

Sin embargo, los radicales responden que solo “por ahora” esa es la decisión. El año recién comienza y traerá numerosos desafíos en materias económica y sanitaria para el Gobierno provincial. La inseguridad no termina de convertirse en una preocupación general, pero en el propio Gobierno temen a un “rebrote” del delito.

El inicio de clases y la reapertura de los colegios constituirán otro desafío enorme. El más importante de todos, probablemente. La logística para que el operativo escolar funcione recién está arrancando y lo que pase entre febrero y marzo con las clases podría impactar en los humores sociales, para bien o para mal. Todo indica que Suarez va a medir bastante tiempo más la evolución de ese humor, antes de decidir qué hace con las elecciones.

Hoy el oficialismo provincial siente que la sociedad respalda el juego del contraste entre las políticas mendocinas y el kirchnerismo. Pero a nadie le da para jugarse a que esto se vaya a reflejar en votos, ahora mismo.

La decisión del gobernador se podría conocer más cerca que lejos del 10 de mayo, la fecha tope para definir si unifica las elecciones provinciales y nacionales o decide el desdoblamiento. Tampoco ha querido ser contundente Suarez respecto del pedido de sus colegas para que se suspendan las PASO nacionales.

Varios gobernadores insisten en sugerir que las primarias del 8 de agosto se anulen. Los gobernadores que quieren evitar el gasto y los riesgos sanitarios de esa elección, previa a la general del 24 de octubre, volvieron a la carga esta semana, en una reunión con el presidente Fernández. 

El efecto de este pedido fue sorpresivo: el Presidente decidió hace pocas horas incluir por decreto el debate sobre la suspensión de las PASO en la agenda de las sesiones extraordinarias del Congreso.

Nadie esperaba esto. Ni Máximo Kirchner, que se mostraba reacio a la suspensión, debido a su intención de dar pelea en las primarias contra los intendentes justicialistas en provincia de Buenos Aires. Ahora se podría abrir un juego nuevo. 

En la Cámara de Diputados señalan que hay “miles” de proyectos sobre la suspensión de las PASO que cuentan con estado parlamentario. A alguno de ellos se les podría dar impulso incorporando letra nueva del Gobierno.

Vale aclarar que es imposible anular una elección por medio de un DNU. Se pueden decretar con carácter de urgencia numerosas medidas, menos las que afecten las cuestiones electorales e impositivas. Que algo así se haga o no dependerá exclusivamente del voto de los diputados o senadores. O sea, de un consenso que hoy por hoy no se puede asegurar.

La decisión de Fernández reavivó los temores de Juntos por el Cambio, que siempre ha visto en el pedido de suspensión de las PASO la motivación secreta de evitar que la oposición organice sus candidaturas.

En el medio, esta semana, la Cámara Nacional Electoral mandó una advertencia al Ministerio de Salud. Avisó que, a partir de marzo, será necesario que el plan estratégico de vacunación incluya a miles de agentes judiciales y de seguridad que trabajarán en la organización de la próxima elección. Será una carga extra para el operativo vacunatorio, el cual, en virtud del inicio de clases, debe incluir antes a los docentes como prioridades.

En este marco de especulaciones políticas, giros sorpresivos y problemas sanitarios, el gobernador mendocino se seguirá limitando a mirar el panorama. No está en los planes de nadie ahora, pero si todo se complicara, Suarez tendrá la posibilidad de echar mano a un desdoblamiento que borraría de la agenda 2021 las elecciones locales. Si así fuera, los diputados y senadores provinciales recién se votarían en febrero y abril del año que viene.