Suarez se reúne con Alberto Fernández y Rodríguez Larreta antes de anunciar qué actividades restringe

Hoy es un día clave para determinar cómo sigue la estrategia local para enfrentar la pandemia porque se pueden sumar restricciones a la vida social y comercial para enfrentar el aumento de casos de Covid-19. Antes de tomar la decisión final, el gobernador Rodolfo Suarez viaja de urgencia a Buenos Aires. La excusa formal es que el presidente Alberto Fernández anunciará el acuerdo por el canje de la deuda con los bonistas privados.

Pero Suarez tendrá antes una seguidilla de reuniones trascendentes. Primero se juntará con el presidente Alberto Fernández, con quien el jueves tuvo intercambios duros por la situación sanitaria. Luego se reunirá con uno de sus principales aliados políticos y "espirituales": el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

Por la falta de vuelos comerciales, Suarez viaja en el avión de Jujuy. Justamente el gobernador de esa provincia, Gerardo Morales, "pasó a buscar" a su par mendocino. En la hora y media de viaje ambos radicales hablarán de la situación sanitaria y política. 

El presidente Alberto Fernández cumplió con su parte del "acuerdo" de palabra y no sacó a Mendoza del distanciamiento social. Ahora Suarez debe plantear cuál es el plan para enfrentar el pico de casos y la crisis del sistema sanitario. 

Cumbre política

El viaje tendrá una etapa política importante. El encuentro entre Larreta, Suarez y Morales también es una respuesta a la presión que hay desde la Nación y que ahora también recae sobre el Gobierno Porteño. Mendoza fue blanco de una "sobreexposición" de parte de Alberto Fernández para ejemplificar la supuesta saturación del sistema. Pero la semana pasada también se agregó como blanco político Rodríguez Larreta, a quien Fernández le negó la posibilidad de que un grupo de niños y adolescentes tenga clases presenciales. 

Aunque los dos distritos tenían realidades distintas, ahora comienzan a confluir. La Ciudad de Buenos Aires busca abrir actividades económicas y Mendoza, tras meses de apertura, deberá restringir algunas. 

El plan que Suarez tiene aún no está claro. En general restringirían actividades religiosas en los templos, cerrarían los clubes y probablemente el turismo interno. Los comercios seguirían  abiertos y la duda es qué tipo de restricciones habrá en los locales gastronómicos. 

El viaje del Gobernador hace suponer que el anuncio sobre cómo seguirá la vida cotidiana en Mendoza se demorará.