Reunión por la pandemia

Tres focos de contagio preocupan a Suarez y a los intendentes

Se trata de geriátricos, celebraciones religiosas y bares. El lunes se evaluó el cierre de locales, pero el gobernador se negó por el impacto en el desempleo. También hay quejas por los pastores incumplidores: "Juntan 35 personas en un garaje y hacen cualquier cosa por el diezmo", dijeron.

Juan Carlos Albornoz
Juan Carlos Albornoz miércoles, 29 de julio de 2020 · 06:56 hs
Tres focos de contagio preocupan a Suarez y a los intendentes

Rodolfo Suarez descongeló la relación con los intendentes, después de que algunos se quejaran de su aislamiento. Juntó a los de Gran Mendoza el lunes a la tarde para hablar de la pandemia.

Fue una reunión más bien corta, en la que no se definió un endurecimiento de la cuarentena. Aunque si se habló de las tres preocupaciones principales de los intendentes y de las acciones que se van a tomar para enfrentarlas.

En primer lugar están los temores por el impacto de la enfermedad en los geriátricos. Es la franja en la que los casos positivos son más graves y podrían desequilibrar el sistema de salud.

Los hospitales y clínicas están lejos de colapso, pero los positivos que siguen surgiendo en los hogares de mayores sí o sí demandan camas hospitalarias. Además, estos contagios, a diferencia de los que se producen en la población más joven, pueden seguir elevando la letalidad. Tratarán de controlarlos con operativos y puestos centinela.

Otro tema que preocupa a los intendentes es el funcionamiento de los bares. Uno de los intendentes llegó a consultar si se los podía cerrar. Suarez descartó una medida drástica, por el desempleo que generaría.

Pero lo cierto es que los intendentes, en especial los de Capital y Godoy Cruz, tienen muchos problemas con los bares. Tadeo García Zalazar (Godoy Cruz) ha clausurado seis locales en su departamento, además de otros que multó. "Muchos no respetan la capacidad permitida", se quejó. El control de la actividad de estos locales será mayor.

En tercer lugar aparece una molestia casi generalizada por ciertas celebraciones religiosas que violan el distanciamiento. "Son muchas iglesias y hay pastores que juntan a 35 personas", lamentó uno de los intendentes.

"Hacen cualquier cosa por el diezmo", se quejó otro. Intentarán frenar estas reuniones, aunque el problema es que no hace falta que haya una iglesia para celebrarlas. "Se juntan en los garajes de las casas", dijeron.

Reencuentro

El Gran Mendoza concentra al menos el 80 por ciento de los casos de coronavirus. Hacía varias semanas que no había una reunión para evaluar el panorama y los jefes comunales habían empezado a dar señales de que necesitaban un cara a cara con el gobernador.

El reencuentro se produjo el lunes y faltó solamente el intendente de Luján, Sebastián Bragagnolo, quien no acudió por cuestiones personales.

De los seis intendentes del área metropolitana, cinco son oficialistas. Ninguno de ellos critica abiertamente en estas reuniones la estrategia del gobernador, quien sigue insistiendo con el aislamiento voluntario. Pero Matías Setevanato, el único del PJ, no estaría en desacuerdo con que se impusiera algún tipo de retroceso.

Esto no va a pasar. En cambio, a Stevanato le prometieron este lunes ayuda policial para controlar las salidas por DNI y testeos. También aclaró el Gobierno con él algunas dudas sobre la información sanitaria.

Los intendentes no solamente acuden a los registros provinciales, sino que también consultan una página del Gobierno Nacional (SISA) que hace unos días se "apagó" en casi todas partes y los dejó sin datos.

Para que no pase de nuevo, en la reunión del lunes se acordó que el Ministerio de Salud pondrá gente para hacer el chequeo de casos de hospitales y clínicas privadas y suministrar datos a las comunas.

Es que hay intendentes que tienen alguna preocupación por la precisión de los conteos de casos de coronavirus en sus distritos. El ranking coloca primero a Guaymallén, más allá de que su intendente sea el menos atento a las cifras: Marcelino Iglesias lleva meses diciendo que no le preocupa la escalada y que hay que convivir de manera no traumática con el virus.

Iglesias insiste en que la única cifra que debe alertar es la de las camas ocupadas en los hospitales. Y en sentido, la ministra Ana María Nadal (Salud), quien estuvo en el encuentro con los jefes comunales al igual que el de Gobierno, Víctor Ibáñez, mandó el lunes una señal de tranquilidad: la ocupación en Mendoza de salas comunes y camas de terapia intensiva, así como de respiradores, sigue siendo baja.

El Gobierno también les prometió a los intendentes más tests rápidos para zonas y sitios conflictivos, como los barrios populares y el Puerto Seco.

Así se fue terminando en encuentro. El Gobierno señaló que por ahora no hay que endurecer la cuarentena, a pesar de que la provincia ya tiene más de 1.000 infectados.  

¿Cuándo habría un cambio? Por lo charlado el lunes, eso podría ocurrir si los contagios diarios llegan a las tres cifras. Por ahora, siguen en dos.

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