Equiparados a magistrados

Con la postura del PJ, la secretaria de Nanclares seguiría cobrando $406 mil

Ayer en la Cámara de Senadores se le dio media sanción al proyecto de Rodolfo Suarez para terminar con las asimetrías salariales que existen en el Poder Judicial. Sin embargo, la oposición se escudó en las internas judiciales y votó en contra del proyecto.

Mariano Bustos
Mariano Bustos miércoles, 27 de mayo de 2020 · 09:57 hs
Con la postura del PJ, la secretaria de Nanclares seguiría cobrando $406 mil

Que siga todo igual. Eso votó la oposición ayer en la Cámara de Senadores. Que la secretaria de Jorge Nanclares siga cobrando 406 mil pesos el último día del mes. Que funcionarios cobren como camaristas pese a no ser jueces. Que el presupuesto de la Justicia se siga yendo en beneficios para los amigos del poder. La premisa que esgrimieron fue "todo o nada" y tanto el PJ como el PI, Protectora y el Frente de Izquierda votaron por nada. Todo a foja cero. ¿Por qué? Porque la interna judicial ayer se coló en la Legislatura.

Desde hace meses puertas adentro de la Justicia se desató verdadera una guerra. Un "sálvese quien pueda" en la que los jueces del máximo tribunal defienden los propios, a sus equiparados a magistrados. Porque todos -o casi todos- los tienen. A lo largo de los años han beneficiado con sueldos abultados a personas de confianza e incluso a familiares. Y no recibieron con alegría la decisión de Rodolfo Suarez de ponerle punto final a esa situación.

La rosca fue evidente e incluso llevó a que se introduzcan modificaciones al proyecto original. Hubo presiones, pedidos y reclamos. Según expresaron desde la oposición, se acortó el alcance de la iniciativa y de 80 equiparados -aproximadamente- que hay en la Justicia, solo impactará en una veintena. Como máximo en 30 empleados.

Ese fue el argumento de la oposición para decir no. Con su voto prefirieron que la secretaria de la presidencia de la Corte, Elizabeth Carbajal siga cobrando 406 mil pesos por mes y que unos 30 empleados perciban salarios que van de 250 mil pesos a 400 mil pesos mensuales pese a cumplir funciones administrativas. No son jueces, pero la oposición votó para que sigan cobrando como camaristas.

Ayer en la Cámara de Senadores, entre insultos y descalificaciones hacia el gobernador Rodolfo Suarez, se empezó a despuntar la misma discusión que existe adentro de la Corte. El peronismo apuntó al juez Dalmiro Garay como uno de los autores intelectuales del proyecto y el senador del PJ Lucas Ilardo deslizó que habían dejado fuera del alcance de la ley a equiparados a magistrados nombrados por ese sector de la Justicia.

La misma pelea que se vive en el Poder Judicial se vio reflejada en las bancas. Todo o nada. Entrego mis soldados a cambio de que entregues los tuyos. Ese fue el tenor del discurso de Ilardo y otros legisladores del Frente de Todos.

El problema es que no se trata de propios o ajenos. No importa a qué juez afecta más y a cuál menos. Tampoco quién nombró más equiparados a magistrados ni quién tiene más o menos relatores.

Se trata de la oportunidad de encarar, de una vez por todas, una situación discrecional que durante la última década se institucionalizó en la Suprema Corte, el Ministerio Público y el Ministerio de la Defensa. Un sistema que se encuentra al filo de la ilegalidad.

Es ilógico e indignante que la secretaria privada de Jorge Nanclares cobre 406 mil pesos por mes. No hay forma de justificarlo y todos los senadores lo reconocen. Pero 16 votaron a favor de que lo siga haciendo.

El proyecto de ley es perfectible, de eso no hay dudas. En la misma sesión el senador del PRO Pablo Priore introdujo una modificación para que los relatores se nombren por concurso, lo cual demuestra que hay mucho por mejorar. Pero es un primer paso para corregir una situación que ha distorsionado la carrera judicial. Una falta de respeto a los verdaderos magistrados y una burla a los funcionarios que trabajan igual o más que los equiparados pero no cobran como ellos.

Según los números del senador radical Marcelo Rubio, cambiar la situación de revista de 15 equiparados a magistrados de la Corte permitiría un ahorro millonario. Solamente los sueldos anuales de esos directores de recursos humanos, secretarios privados o subdirectores de derechos humanos o de contabilidad representan 81.8 millones de pesos en el presupuesto.

La pregunta que deberían haberse hecho los senadores y ahora tendrán que realizarse los diputados es si corresponde que directores, secretarios y subdirectores cobren como jueces de cámara. No importa quién los nombró, a quién responden o con que partido político tienen afinidad. Si es suficiente que cada juez de la Corte tenga un máximo de cinco relatores, sin preguntarse quién tiene más hoy y quién tiene menos.

Ayer la votación dividida terminó con 22 votos afirmativos y 16 negativos por lo que se le dio media sanción al proyecto que ahora pasó a la Cámara de Diputados.

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