El Gobierno desplazó al embajador en China por "fracasar" en la compra de las vacunas

El Gobierno nacional entabló negociaciones paralelas con todos los países y laboratorios que están desarrollando vacunas contra el coronavirus y, si bien se llegó a buen puerto por ejemplo con Rusia para la Sputnik V y con AstraZenca/Oxford para su desarrollo, hubo problemas para cerrar otros acuerdos.

Al traspié con Pfizer, el laboratorio que había hecho pruebas masivas en Argentina pero que según el ministro de Salud, Ginés González García pidió condiciones "un poco inaceptables", se le suma ahora un nuevo paso en falso con China.

En este caso el culpable, entiende el Gobierno, fue el embajador en Beijing, Luis María Kreckler, a quien ahora decidieron desplazar del cargo.

El enojo llegó porque en un momento clave de la negociación a partir de la cual Argentina iba a adquirir 15 millones de dosis, Kreckler solicitó una "licencia ecológica" por contaminación y voló hacia la isla Hainan, un espacio exclusivo al que asiste la elite del sistema chino.

Si bien el embajador entendió el error (o se lo hicieron entender) y regresó rápidamente de la playa, no se puso a disposición de las negociaciones y continuó de licencia, a pesar de la insistencia a distancia para lograr el acuerdo con las empresas chinas.

La negociación de la vacuna china era protagonizada por Kreckler, quien en ningún momento demostró interés por conseguir el acuerdo, por lo cual ahora González García está al mando junto a las empresas Sinopharm, Cansino Biologics y Sinovac.

En teoría, el objetivo era conseguir las 15 millones de dosis de la vacuna china para fines de marzo de 2021, pero tras este traspié la fecha se pospondría.

Fuente: Infobae.