Impulsados por Alberto, la UIA y la CGT trabajan en un acuerdo productivo

Según contó el Diario La Nación, el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, alentó a un grupo de dirigentes de la CGT y a empresarios nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA), para que trabajen en un programa económico para la producción y el trabajo.

El eje de ese plan está en la previsibilidad cambiaria, en un acuerdo de precios y salarios relativos, en fomentar más exportaciones y proteger la producción nacional.

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UIA inicia con Fernández su ronda de presentación de propuestas

De todas maneras, aún se trata de un borrador, ya que aún no figuran en detalle puntos muy importantes como la reducción de los costos laborales, la modificación de los convenios colectivos de trabajo y un pacto antidespidos.

Si bien el diálogo entre empresarios y sindicalistas comenzó antes de las PASO, se intensificaron tras el resultado favorable a Alberto Fernández. 

Ahora, la idea es esperar los resultados de las elecciones del domingo 27 antes de darle forma a cualquier trato, según confirmaron el empresario Daniel Funes de Rioja y el sindicalista Gerardo Martínez, dos de los artífices del diálogo intersectorial.

"Hablen con la CGT, la CTA y con Hugo Moyano", dijo, al despedirse, Alberto Fernández a la cúpula de la UIA, que lo recibió el miércoles último en el primer piso de la sede fabril de Avenida de Mayo.

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Industriales presentarán una lista de propuestas al presidente electo

Los empresarios le pidieron, en caso de que se convierta en el próximo presidente de los argentinos,  la reducción, de manera urgente, de la carga impositiva y una reforma laboral.

Los industriales se quedaron satisfechos con la respuesta del candidato, que se comprometió a habilitar negociaciones sectoriales sin imponer reglas generales de flexibilización. Este tema puede transformarse en uno de los primeros problemas para instrumentar el acuerdo. 

A los sindicatos, Fernández les pidió unirse para darle mayor impulso al eventual acuerdo económico y social. El paso más importante fue el acercamiento hace dos semanas entre la cúpula de la CGT, encabezada por Héctor Daer, y el sector rebelde que lidera Moyano. Entre los gremios hay vocación de sellar una tregua, aunque desconfían de que los empresarios accedan a no retocar los precios y mantener los puestos de empleo.

En el borrador que avanzan la CGT y miembros de la UIA se trazan algunos objetivos: crecimiento de las exportaciones superior al PBI; superávit de la balanza comercial e incrementación de la generación de divisas por el lado de las exportaciones. Además, hay un decálogo con propuestas que se parecen más a buenas intenciones que a una hoja de ruta probable.

Los puntos serían:

1 - Previsibilidad cambiaria con un tipo de cambio real competitivo bajo un esquema de retenciones y reintegros;

2 - Consistencia macroeconómica integral, que implique incentivos para la inversión de largo plazo y el desarrollo del mercado de crédito desincentivando la dolarización y la especulación financiera;

3 - Sostenimiento de un set de precios relativos que sea la base para alcanzar el objetivo de fuerte crecimiento de la economía y del empleo;

4 - La implementación de una política industrial;

5 - Sustentabilidad fiscal y de la deuda pública, siendo excluyente el endeudamiento público para inversiones económicas y sociales estructurales, que incrementen la competitividad;

6 - Distribución progresiva del ingreso e inclusión social para fortalecer el mercado interno y reducir la pobreza, sobre la base de mejoras de la productividad, del salario real, e incentivo a la formalización del empleo;

7 - Sistema financiero eficiente, canalizador del ahorro nacional y que sirva al financiamiento de los sectores productivos y del sector privado en general;

8 - Exportaciones con valor agregado y estímulos a la producción nacional;

9 - Desarrollo de capacidades tecnológicas nacionales, incrementando la inversión en educación, la formación de recursos humanos, y generación de una infraestructura "resiliente" para el siglo XXI.

Una ONG especializada en políticas públicas participó de la elaboración del borrador del acuerdo, que cuenta con unas 6 páginas. Según el sindicalista Gerardo Martínez, jefe de la Uocra, el plan tiene ya el aval de la UIA. Restaría ahora convencer a los demás integrantes del denominado Grupo de los Seis, que integran la UIA, la Sociedad Rural, las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino.

Las conversaciones cara a cara se retomarán en los próximos días durante el Coloquio de Idea, en Mar del Plata.