Rápida condena para el delincuente juvenil detenido con un arma policial en medio de un tiroteo
Tomás Lara está sindicado como miembro de una banda que viene protagonizando tiroteos la zona de El Challao, Las Heras. Ahora, fue condenado por primera vez.
Tomás Lara recibió su primera condena, poco tiempo después de cumplir la mayoría de edad.
MDZMenos de tres semanas pasaron para que Tomás Gabriel Lara, un delincuente juvenil sindicado por tiroteos en la zona de El Challao, Las Heras, terminara condenado luego de ser detenido con un arma policial robada en su poder. El malviviente, de 18 años, confesó la autoría y recibió la primera sentencia en su contra.
La situación del joven se resolvió durante una audiencia de detención y acuerdos que se celebró recientemente en la Sala 26D del Polo Judicial Penal. Básicamente, la sesión estaba destinada a que las partes que participan del proceso ofrecieran las pruebas a ser tenidas en cuenta para la investigación.
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Condena en efectivo
No obstante, al tratarse de una audiencia multipropósito, surgió la posibilidad de llegar a un acuerdo entre la defensa del acusado y el fiscal de Delitos No Especializados Gabriel Blanco, quien lideró el expediente. Así fue que pactaron la definición de la causa a través de un juicio abreviado inicial, en el que Lara admitiría el hecho que le endilgaban.
Así, la jueza Patricia Sánchez homologó el acuerdo y dictó la sentencia con pena de 3 años y 6 meses de cárcel en contra de Lara por el delito de portación de arma de guerra de uso civil condicional. Pese a que el delincuente juvenil no tenía antecedentes penales computables, se pactó que el castigo sea de cumplimiento efectivo, con la intención de que logre la reinserción social durante su periodo privado de libertad.
Infernal tiroteo y detención con una pistola policial
El episodio en el que fue detenido Lara tuvo lugar alrededor de las 17.30 del miércoles 29 de octubre, cuando las autoridades tomaron conocimiento, a través de llamados a la línea de emergencias 911, sobre abundantes detonaciones de arma de fuego en la zona donde se unen el barrio 8 de Abril y el asentamiento 25 de Marzo, en el mencionado distrito lasherino de El Challao, localizado hacia el noreste de la rotonda de los Bomberos.
Personal de la Unidad Especial de Patrullaje Las Heras (UEP) se dirigió hacia ese lugar y detectaron la presencia de cinco sujetos —presuntos autores de los disparos—, quienes inmediatamente salieron corriendo en diferentes direcciones ante la llegada de los efectivos.
Algunos sospechosos irrumpieron en viviendas con el objetivo de ganar los techos y así perder de vista a los uniformados. La respuesta de los miembros de la fuerza fue un operativo cerrojo con el que lograron atrapar a uno de los malvivientes (Tomás Lara), el cual arrojó en plena huida un arma de fuego hacia el patio de una casa.
Con el permiso del propietario del inmueble, los policías dieron con la pistola FM Hi-Power M95 calibre 9 milímetros que acababa de ser descartada por el sujeto aprehendido. Al verificar la numeración fabril, descubrieron que se trataba de un arma reglamentaria robada a fines del año pasado a un policía en su casa de Las Heras.
Enfrentamientos y ataques: una disputa entre bandas delictivas
El hallazgo de la pistola policial denunciada por sustracción complicó la situación de Lara, quien ya se encontraba en la mira por los numerosos enfrentamientos y ataques armados en esas barriadas. Incluso, el delincuente juvenil había sido baleado durante la madrugada del 23 de junio en el barrio San Martín, en el oeste de la Ciudad de Mendoza.
Pese a que, en esa ocasión, afirmó que caminaba por allí con un amigo y fueron abordados por un sujeto que intentó robarle el celular, la versión no resultó creíble para los detectives del caso. Es más, el joven que lo acompañaba y fue testigo de ese ataque era un menor de 16 años conocido como el Nico, quien fue detenido a mediados de octubre por un intento de asesinato en el que baleó a dos hermanos en el barrio 8 de Abril, caso que fue publicado por MDZ.
Las averiguaciones realizadas por este medio en esa zona de Las Heras señalan que tanto Lara como el Nico responden a un clan familiar vinculado a la venta de drogas. Aparentemente, las disputas con otra facción que también tiene base en ese sector han provocado una serie de cruces y agresiones armadas en los últimos meses.



