"Le encontró la vuelta al sistema": las alertas ignoradas antes del crimen de la "descuartizadora"
Previo al crimen del hombre descuartizado en Guaymallén, se registraron cinco eventos por posibles incumplimientos de Adriana Suárez a la prisión domiciliaria.

Adriana Suárez, la mujer detenida por el crimen del hombre que fue descuartizado en Guaymallén.
MDZ.Adriana Valeria Suárez Cervant (40) fue imputada este jueves por homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento horas después de haber sido detenida por el crimen de César Darío Rodas, el hombre que fue descuartizado y calcinado la noche del miércoles en Guaymallén.
A partir de las pruebas reunidas, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo se inclinó por esa dura calificación, que prevé como única pena la prisión perpetua.
Te Podría Interesar
Las autoridades que lideran la investigación esperan que la situación de Suárez Cervant cambie drásticamente a partir de esta nueva acusación, ya que desde su primer ingreso al sistema penitenciario, en agosto de 2012, por una causa de robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda, siempre aprovechó los beneficios carcelarios que estuvieron a su alcance.
Más allá de haber sido condenada en dos ocasiones a penas de siete y seis años, respectivamente, la mujer tuvo breves pasos por la cárcel y purgó gran parte de ambas sentencias en la comodidad de su domicilio. Los argumentos para acceder a ese beneficio siempre estuvieron vinculados a sus hijos, ya sea por los embarazos que atravesó durante esos periodos o porque tenía que estar a cargo del cuidado de los cinco niños.
A partir de eso, la mujer no paró de solicitar beneficios: permisos para llevar y retirar a sus hijos de la escuela, para hacer trámites en Anses y Banco Nación, para asistir a turnos médicos y tratamientos psicológicos y hasta para dirigirse a la Unidad Fiscal de Violencia de Género, ya que aseguraba que sufría maltratos por parte de su expareja.
"No había muchas opciones de negarle esos permisos. Esta mujer le encontró la vuelta al sistema", explicó un magistrado con experiencia en ejecución penal que fue consultado por MDZ. Asimismo, agregó que "llama la atención que el único fiscal especializado en materia de ejecución penal se encuentre trabajando en una fiscalía Correccional de la Tercera Circunscripción (Zona Este)".
Recientemente, en los meses previos al crimen de Rodas, se informaron sobre cinco eventos por posibles incumplimientos de la prisión domiciliaria que registró el Servicio Penitenciario a través de la pulsera electrónica que debía utilizar Suárez Cervant. Frente a eso, desde el Juzgado de Ejecución Penal N°1 se le corrió vista al fiscal de Ejecución Jorge Calle.
El 11 de marzo, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) señaló que todo podría tratarse de problemas de batería del aparato y que se iba a solicitar una revisión de ese dispositivo de control. No obstante, se le volvió a correr vista en otras tres oportunidades: el 21 y 29 de mayo y el 2 de junio, pero no hubo respuestas.
En el medio se solicitó un oficio para iniciar los trámites administrativos en la Dirección de Promoción del Liberado para que Suárez Cervant accediera al régimen de libertad asistida.
Finalmente, todos esos requerimientos quedaron en la nada después de que la mujer fue detenida e imputada por el crimen de Rodas. A raíz de su complicada situación procesal, Suárez Cervant no podrá esquivarle a la cárcel y la fiscal Lazo solicitará más pronto que tarde la prisión preventiva ante un juez de primera instancia, con el objetivo de mantenerla tras las rejas mientras avanza la investigación en su contra.
Entre asaltos, beneficios e incumplimientos
Tan sólo un mes después de que fue arrestada por un asalto en agosto de 2012, cuando fue acusada actuar junto a dos hombres para robarle a un ciudadano colombiano en calle Adolfo Calle de Guaymallén, la Justicia le otorgó la detención domiciliaria porque estaba embarazada. Así, en 2013, Suárez Cervant dio a luz en el Hospital Lagomaggiore con custodia policial. A fines de ese año, fue condenada a siete años de cárcel.
Debido a que se encontraba al cuidado de su bebé, permaneció detenida en su casa y tiempo después, en 2015, volvió a quedar encinta. Así pudo evitar pasar a prisión hasta que, en diciembre de 2018, accedió a la libertad condicional. Sólo un mes después de recibir ese otro beneficio, fue detenida por una entradera a un matrimonio de jubilados en Carrodilla, Luján de Cuyo, en el que actuó con el padre de sus hijos: Pablo Nicolás Bravo Bonsembiante.
Después de que fue imputada por ese otro hecho de inseguridad, Suárez Cervant pasó al penal de El Borbollón y en marzo de 2020 la condenaron a seis años de cárcel mediante un juicio abreviado. Tres meses después de la sentencia, el 8 de mayo de ese año, el juez Sebastián Sarmiento le otorgó la prisión domiciliaria, ya que debía cuidar a sus cinco hijos menores de edad, con la condición de que fuera monitoreada a través de una pulsera electrónica con sistema de geolocalización.
Tiempo después, en marzo de 2022, el MPF solicitó la revocación de los beneficios que tenía la mujer, ya que había incurrido en "reiterados incumplimientos". Pese a que se solicitó un análisis del dispositivo de control georreferencial instalado en el domicilio de Suárez Cervant, la mujer continuó con detención domiciliaria.
En marzo de este año, nuevamente se registraron irregularidades en el posicionamiento del aparato, pero, antes de que se pudieran tratar esas irregularidades, la mujer fue detenida por el asesinato de Rodas.
Descuartizado en Guaymallén
Todo comenzó pasadas las 22 del miércoles cuando un hombre, de 36 años, se presentó en la Comisaría 44° y le informó a los policías que una excuñada (Suárez Cervant) le acababa de enviar a su hermano una serie de fotos y audios de WhatsApp, a través de los cuales afirmaba haber descuartizado a un hombre y estaba prendiendo fuego los restos sobre una parrilla.
Ante a la gravísima situación, efectivos de la Comisaría 45° fueron alertados y se dirigieron inmediatamente hasta el domicilio de la mujer, localizado en calle Adolfo Calle 1.978. Una vez allí, llamaron a la puerta, pero la sospechosa se negó a permitirles el ingreso.
Por ese motivo, se solicitó una orden de allanamiento a la Justicia provincial y así los policías irrumpieron en la propiedad. En el interior, confirmaron la versión del denunciante, ya que hallaron un cadáver mutilado en el sector de la chimenea.
En paralelo, personal de la División Homicidios, de Investigaciones, entrevistó a Suárez Cervant en el lugar y la mujer se quebró y contó que en el transcurso del martes asesinó un hombre llamado César Darío Rodas, quien alquilaba una habitación de su vivienda, ya que, según su versión, habría intentado abusar de una de sus hijas.
La mujer fue detenida en el instante y con el paso de las horas el personal también capturó a Marcelo Ruben Altamirano (35), sindicado como coautor del hecho de sangre. Ambos quedaron comprometidos por las pruebas reunidas por los detectives, motivo por el que se avanzó con la imputación de ambos.