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La versión del conductor que chocó y mató alcoholizado y el dolor de la familia de las víctimas

Familiares de Juan Manuel y María Laura Viudez declararon en el juicio por la tragedia ocurrida en 2013. El acusado, Adrián Ocampo Cazón, dio su versión.

Adrián Ocampo Cazón, conductor acusado de provocar el siniestro fatal en el Acceso Este.

Adrián Ocampo Cazón, conductor acusado de provocar el siniestro fatal en el Acceso Este.

Pedro Aristarain / MDZ

Más de 12 años pasaron para que este miércoles iniciara el juicio contra Adrián Ocampo Cazón, el conductor que conducía en contramano y borracho cuando provocó el accidente fatal que terminó con la vida de Juan Manuel y María Laura Viudez, padre e hija, en el Acceso Este.

La sala 15 del Polo Judicial Penal recibió durante esta jornada a la familia Viudez, la que desde la madrugada del 11 de febrero de 2013 no volvió a ser la misma tras perder a dos de sus seres queridos en cuestión de minutos. A esto le siguieron años de dolor y un duelo con una herida que no podía cerrar por una razón: el hombre que provocó la muerte de sus familiares se fugó a Bolivia, su país de origen, y se mantuvo prófugo hasta principios de este año, cuando fue capturado por la Interpol.

La versión del acusado

Luego de que se presentaran las pruebas del caso, y antes de que pasaran al estrado los familiares de las víctimas, Ocampo Cazón pidió la palabra y ofreció un llamativo relato, a través del cual se justificó por el accidente: "Salí y no sé qué me pasó, creo que me desmayé, y cuando recobré la conciencia mi auto se estaba incendiando".

Además, agregó que el culpable de la muerte de las víctimas fue el conductor de otro vehículo, con el que chocaron tras la colisión inicial. Esta versión fue refutada por la Fiscalía, representada por el fiscal en jefe del Valle de Uco, Javier Pascua (extitular de la UFI Homicidios) y la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien lideró la investigación.

El descargo de la familia y un pedido compartido

"Estuve 12 años buscándolo. Sin saber a quién buscaba, no le conocía la cara", comenzó relatando Roxana, la hermana de María Laura e hija de Juan Manuel, ahora sí, viendo de frente al imputado.

Tras pedir por la memoria de su padre y su hermana, entre lágrimas hizo el mismo pedido a la Justicia que su madre y hermana, quienes también pasaron por el estrado: "Solo espero que se haga una condena ejemplar".

Adicionalmente, la madre y esposa de las víctimas repasó el dolor que sufrieron por más de una década los miembros de la afectada familia: "En mi casa faltan dos personas. No sabía si abrazar a los dos cajones (N.d.E.: con sus seres queridos dentro) o a mis 4 hijos que estaban llorando".

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La familia Viudez.

La familia Viudez.

Por último, las familiares se refirieron con notable bronca y dolor a que, durante declaración Ocampo Cazón, no les dirigió la palabra, ni mucho menos pidió perdón por lo sucedido hace ya más de 12 años.

La reconstrucción del choque

Antes de darse a conocer las sentidas palabras de la familia Viudez, las partes repasaron ante el Tribunal Penal Colegiado N°2, conformado por los jueces Carmen Elizabeth Magro, Nancy Lecek y Anibal Crivelli, la prueba fáctica.

La reconstrucción del hecho indicó que Ocampo Cazón se metió en contramano por el Acceso Este, luego de detenerse a cargar combustible en una estación de servicio. Allí, el conductor le preguntó a un playero cómo llegar a una fiesta en el barrio 25 de Mayo de Rodeo del Medio, Maipú, pero seguidamente hizo caso omiso a las direcciones y entró a la autopista mendocina en dirección contraria, hacia el este.

Allí, el detenido se cruzó con tres autos: primero un Renault 147 conducido por uno de los testigos, de apellido Fernández, quien, al verlo circular a gran velocidad, le hizo señas de luces. Pese a que Ocampo Cazón le respondió, no corrigió la trayectoria.

Luego, el siguiente auto con el que topó el acusado en su temerario recorrido fue un Peugeot 504, en el que viajaba parte de la familia de las víctimas. Ese rodado logró esquivarlo. Sin embargo, el vehículo que iba detrás, un Peugeot 405, no tuvo la misma suerte e impactó de frente con el vehículo de Ocampo Cazón. Una vez que el rodado donde viajaban las víctimas se detuvo, quedó desplomado sobre ese tramo de la ruta 7 y otro automóvil lo colisionó.

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De acuerdo con el trabajo forense, fue el impacto provocado por Ocampo el que generó las heridas que llevaron a muerte del padre y su hija: un shock hipovolémico y múltiples politraumatismos en el caso de Juan Manuel y un traumatismo cráneo-encefálico grave que presentaba María Laura.

La dura acusación de la Fiscalía

Primero fue el turno de la fiscal Ríos, quien desde primer momento sostuvo la imputación de homicidio simple con dolo eventual en concurso real contra Ocampo Cazón.

Para esto, la parte acusadora señaló que Ocampo Cazón tuvo varios momentos en los que pudo evitar el siniestro fatal. En primera instancia se hizo hincapié en el estado de ebriedad del imputado mientras manejaba, situación que fue corroborada por múltiples testigos, entre ellos dos sujetos que iban con el conductor en el auto. Más allá de eso, no hubo test de alcoholemia al momento del choque.

Luego, se definió como un momento bisagra el instante en el cual el ciudadano boliviano se detuvo en la estación de servicio y decidió seguir su viaje, ingresando en contramano por una de las vías más transitadas de la provincia.

Del testimonio del playero surgió que atendió a Ocampo Cazón y este le había dicho: "¿Me podés indicar como ir al barrio 25 de mayo? Es que estoy machado". El término utilizado por el acusado es un sinónimo de borracho que se usa en el norte argentino y en parte de su país de origen.

Las penas exigidas

Tras repasar las circunstancias y consecuencias del hecho, los fiscales pidieron al tribunal una pena de 16 años de cárcel y 10 años de inhabilitación para conducir. "El sabía que hacía y lo hizo. No le importó y continuó con su accionar", comentó Ríos en la sala.

Por su parte, la querella en representación de la madre y esposa de las víctimas adhirió al pedido con respecto a la calificación, pero entendió que corresponde un castigo de 20 años de cárcel.

Qué pidió la defensa

Finalmente, la defensa, a cargo del abogado Sergio Carreño, tomó la palabra para asegurar que Ocampo Cazón "no iba borracho" y deslizó que la nacionalidad del acusado era uno de los motivos de la persecución penal en su contra.

Según el letrado, para sostener que su defendido circulaba bajo los efectos del alcohol, la fiscalía se basó únicamente en "lo que dijo un tercero", y explicó que entró en el Acceso Este en dirección contraria al tránsito porque "no conocía el lugar", razón por la que fue a consultar al playero, aunque para el defensor "no entendió la explicación".

A partir de esto, Carreño sostuvo que, aunque Ocampo Cazón fue quien causó la muerte de las víctimas, esto ocurrió a raíz de una “imprudencia” de su defendido, por lo que pidió que se lo condene por el delito de homicidio culposo.

Acto seguido, adelantó que recurrirá el fallo, en caso de que el Tribunal lo condene por la calificación que solicitó la parte acusadora, apoyándose en la figura del acto de prohibición, la cual se produce cuando una persona comete un delito porque ignora que su conducta está prohibida por la ley.

Tras dar cierre a los alegatos y escuchar los familiares de los fallecidos, los jueces decidieron pasar a un cuarto intermedio y anunciaron que la sentencia será dictada el 12 de noviembre.