El peligroso asaltante con la cara tatuada que fue liberado y ahora cayó por un ataque mafioso en Las Heras
Carlos López Agullo cumple una condena por un violento robo a senderistas. Un año después de ser liberado, el asaltante cayó acusado de balear y golpear joven.

Hace poco más de un año que Carlos Hernán López Agullo fue liberado por la Justicia. En junio de 2020, el asaltante fue detenido por un violento robo a senderistas y terminó condenado a 6 años y 6 meses de cárcel. Este miércoles, mientras aún gozaba de la libertad condicional, cayó por un ataque mafioso en Las Heras.
La información a la que accedió MDZ sostiene que pasadas las 10 ingresaron a la línea de emergencias 911 una serie de llamados que alertaban sobre detonaciones de arma de fuego en el barrio Santo Tomás de Aquino, en distrito de El Algarrobal.
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Hasta la escena se desplazaron efectivos de la Policía Rural, quienes entrevistaron a una testigo y pudieron saber que uno de los autores de los disparos vestía campera mostaza, pantalón gris y tenía tatuajes en la cara. La mujer aseguró que lo vio en una esquina, accionando un arma de fuego.
Cachazos y un disparo
El sospechoso se unió a otro sujeto que también iba armado y tenía puesta una campera inflable celeste. Entre los dos interceptaron frente a la manzana 4 a un hombre, identificado como Alejandro Manuel Simionato, de 30 años. Acto seguido, ambos comenzaron a golpearlo con las cachas las armas de fuego que portaban.
Continuando con la salvaje agresión, uno de los delincuentes le apuntó a la víctima con su arma y le propinó un balazo en una pierna, para luego darse a la fuga junto a su cómplice en dirección al este. En tanto, Simionato se alejó malherido hacia el oeste y luego fue trasladado en un vehículo particular al Hospital Gailhac, donde le brindaron la asistencia correspondiente.
Para ese entonces, en la escena ya se encontraba trabajando personal de la Unidad Especial de Patrullaje Las Heras (UEP), de la Comisaría 56°, la Unidad Investigativa Departamental Las Heras (UID) y la Policía Científica, por lo que se montó un importante despliegue.
La caída del asaltante en Las Heras
Fue en medio de las tareas que los uniformados fueron alertados sobre la presencia de uno de los presuntos autores de la agresión en la zona del asentamiento El Fachinal. Policías de la UEP salieron a buscarlo en una movilidad y cuando lo encontraron, el sospechoso intentó perderse de vista ingresando nuevamente al barrio Santo Tomás de Aquino.
En medio de la desesperación, el sujeto entró a una casa de la manzana 7 para ocultarse, pero fue visto por los funcionarios y terminó siendo detenido en el interior. Con el permiso de los propietarios de la vivienda, los efectivos ingresaron y dieron con el malviviente de la cara tatuada dentro de una de las habitaciones: al identificarlo confirmaron que se trataba de Carlos Hernán López Agullo.
El sospechoso fue trasladado a la Subcomisaría Iriarte y luego al Cuerpo Médico Forense (CMF), donde le iban a practicar la prueba de guantelete, con la finalidad de establecer si había disparado un arma de fuego en las horas previas. En caso de que esa medida diera positivo, iba a ser imputado por homicidio agravado por el uso de arma en grado de tentativa y violación de domicilio, revelaron fuentes allegadas al caso.
Por qué estaba libre
La información judicial señala que López Agullo salió de prisión el 12 de julio del año pasado. En esa jornada, el juez Sebastián Sarmiento le otorgó la libertad condicional, en una audiencia que contó con la participación del fiscal de Ejecución Gustavo Fehlman. Aparentemente, el interno reunía las condiciones necesarias para acceder a ese beneficio, explicaron las fuentes consultadas.
Desde su regreso a las calles, el asaltante se había mantenido sin tener problemas con la ley, hasta que este miércoles fue detenido en Las Heras y quedó sindicado por el ataque con tintes mafiosos que sufrió Alejandro Simionato.
El asalto a los senderistas
Fue el 11 de julio de 2020 cuando dos hombres y dos mujeres descendían del cerro Arco y fueron sorprendidos por Carlos Hernán López Agullo y Ariel Darío Ovando Aballay en la zona conocida como Río Seco.
En el momento en que los asaltantes les apuntaron con un arma de fuego, uno de los senderistas los enfrentó e inició un forcejeo con el malviviente armado. Fue allí cuando esa víctima sufrió un cachazo en la cabeza que lo dejó malherido.
Seguidamente, los delincuentes le dieron una golpiza a los dos hombres y comenzaron a sustraerles las pertenencias. Incluso, le gatillaron en la cabeza a uno de los senderistas, pero la bala no salió y terminó recibiendo un piedrazo en el cráneo que lo dejó inconsciente.
En tanto, a las dos mujeres les quitaron casi todas las prendas que llevaban puestas y quedaron semidesnudas. Así, los autores se dieron a la fuga con mochilas, termos, billeteras, zapatillas, buzos, camperas, un chaleco, una riñonera, una guitarra, celulares y dinero en efectivo.
Las dos mujeres que fueron víctimas del asalto debieron caminar cinco kilómetros hasta que encontraron a policías y les pidieron auxilio. En tanto, los dos hombres terminaron hospitalizados, ya que presentaban traumatismos de cráneo por los golpes sufridos en la cabeza.
El caso generó indignación entre los deportistas que visitaban regularmente por aquel entonces ese sendero montañoso y hubo fuertes quejas por la inseguridad. Incluso, en las redes sociales se difundieron imágenes de las víctimas con las cabezas ensangrentadas y sostenían que ya se venían registrando asaltos de similares características en la zona.
Así, mediante una exhaustiva investigación que encabezó el fiscal de Robos, Hurtos y Sustracción de Automotores Daniel Sánchez Giol, terminaron cayendo López Agullo y Ovando Aballay por el violento robo. Dos años después, los jueces Eduardo Martearena, David Mangiafico y Diego Lusverti, del Tribunal Penal Colegiado Nº 1, les impusieron penas de 6 años y 6 meses y 6 años y 3 meses de cárcel, respectivamente.