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A 23 años de su desaparición, reactivan la búsqueda de la familia Gill en Entre Ríos

A más de dos décadas del último rastro la familia Gill, el abogado querellante apuntó contra el dueño del campo como principal sospechoso del caso.

Rubén “Mencho” Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus cuatro hijos (María Ofelia, de 12; Osvaldo José, de 9; Sofía Margarita, de 6; y Carlos Daniel, de 2) desaparecieron el 13 de enero de 2002 en Entre Ríos. 

Rubén “Mencho” Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus cuatro hijos (María Ofelia, de 12; Osvaldo José, de 9; Sofía Margarita, de 6; y Carlos Daniel, de 2) desaparecieron el 13 de enero de 2002 en Entre Ríos. 

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La causa por la desaparición de la familia Gill en la provincia de Entre Ríos se reactivó luego de confirmarse la incorporación del abogado Marcos Rodríguez Allende como nuevo representante de la querella. La medida se da a 23 años del hecho ocurrido el 13 de enero de 2002, cuando Rubén “Mencho” Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus cuatro hijos fueron vistos por última vez en el campo La Candelaria, ubicado en el departamento Nogoyá.

Allende fue designado por los familiares de Gallegos y anunció su intención de revisar en profundidad el expediente judicial, que ya acumula 18 cuerpos sin avances concretos. “Vamos a trabajar para tratar de obtener una respuesta para toda la familia y para toda la sociedad entrerriana”, señaló el abogado en declaraciones públicas.

Según explicó, la investigación se encuentra atravesada por múltiples irregularidades desde sus inicios, y afirmó que su hipótesis principal sostiene que la familia no salió del campo donde vivía. “Estoy convencido de que cometieron un grave delito con esta familia y que uno de los principales sospechosos fue —y digo fue porque falleció en un accidente de tránsito en 2016— el propietario del campo”, declaró.

A 23 años de su desaparición, reactivan la búsqueda de la familia Gill en Entre Ríos

El letrado también remarcó que solicitará el acompañamiento tanto del gobierno nacional como de la provincia de Entre Ríos para avanzar en nuevas diligencias. Como primera acción formal, anticipó una revisión detallada del expediente judicial que desde 2002 no ha logrado determinar el paradero de ninguno de los seis integrantes de la familia.

Lo que se sabe de la misteriosa desaparición de la familia Gill

Rubén Gill (56), Margarita Gallegos (26) y sus hijos María Ofelia (12), Osvaldo José (9), Sofía Margarita (6) y Carlos Daniel (2), fueron vistos por última vez durante el velorio de un amigo el 13 de enero de 2022 en el campo La Candelaria, ubicado en la localidad entrerriana de Nogoyá, donde residían y trabajaban.

A 23 años de su desaparición, reactivan la búsqueda de la familia Gill en Entre Ríos
 José Rubén

José Rubén "Mencho" Gill, de 56 años, y ssu esposa Margarita Norma Gallegos, de 26, desaparecieron junto a sus hijos el 13 de enero de 2002.

La estancia La Candelaria, era propiedad de Alfonso Goette, nombre que apareció con frecuencia en las investigaciones. Fue él quien denunció la desaparición recién tres meses después, alegando que les había concedido vacaciones y que nunca regresaron. A pesar de los cuestionamientos, el productor rural nunca fue imputado. En reiteradas oportunidades negó cualquier vínculo con la desaparición y llegó a declarar: “Cómo los voy a querer matar si el más chico es hijo mío”.

Las demoras en las primeras actuaciones judiciales, sumadas a conflictos entre partes intervinientes, dilataron las excavaciones y el seguimiento de hipótesis clave. La primera búsqueda en el campo se realizó más de un año después de la denuncia inicial, lo que generó críticas sobre la falta de celeridad en las acciones judiciales.

A 23 años de su desaparición, reactivan la búsqueda de la familia Gill en Entre Ríos

En los años posteriores surgieron testigos que apuntaron contra Goette, pero la causa no logró obtener pruebas concluyentes. El fallecimiento del propietario del campo, en un accidente de tránsito en 2016, cerró una posible línea de indagatoria directa. No obstante, para los nuevos querellantes su rol sigue siendo central en la reconstrucción de los hechos.

En paralelo a la reactivación judicial, el Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene vigente una recompensa de 12 millones de pesos para quien aporte información precisa sobre el destino de la familia. La oferta se mantiene desde hace varios años, sin resultados efectivos.