Una hipótesis sugiere una disputa laboral como posible motivo del crimen del estilista de Recoleta

Las investigaciones en torno al trágico suceso que conmocionó al barrio de Recoleta continúan revelando detalles escalofriantes. Se estima que el peluquero Abel Guzmán habría acabado con la vida de su compañero de trabajo, el estilista Germán Medina, por lo que los investigadores consideran un conflicto laboral derivado del uso indebido de productos químicos en el establecimiento.

La hipótesis surge a partir de las declaraciones recabadas por el fiscal Patricio Lugones, quien tomó testimonios que apuntan hacia una mala relación laboral entre Guzmán y Medina. Según relatan los testigos, la tensión entre ambos se habría exacerbado debido a un presunto uso indebido de formol por parte de Guzmán en el tratamiento de las clientas, una práctica prohibida debido a su alta toxicidad.

Se supo que Medina alertó al dueño del local, Facundo Verdini, sobre las acciones de Guzmán con el formol, lo que resultó en una sanción para el acusado y un cambio de roles dentro del establecimiento. De acuerdo con los investigadores, esta reorganización habría sido el detonante que condujo al fatal desenlace.

Por otra parte, las autoridades indagan si Guzmán tenía experiencia en el manejo de armas de fuego, ya que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local muestran al acusado con una postura firme ejecutando un disparo certero. Este aspecto agrega una capa adicional de complejidad a la investigación, sugiriendo una posible premeditación o entrenamiento previo por parte del sospechoso.

El caso continúa generando conmoción y desconcierto en el ámbito local, mientras que la justicia trabaja arduamente para esclarecer los hechos y llevar a al responsable ante la ley.