El particular dato que aportó la expareja de la azafata de Aerolíneas Argentinas detenida: "Ella quedó..."

Sabido es que la azafata de Aerolíneas Argentinas detenida como presunta autora de una llamada que alertó sobre la supuesta colocación de una bomba en un vuelo de la compañía del domingo 21, con destino a Miami, cuyo despegue quedó demorado más de siete horas tras la amenaza, se negó a declarar y fue trasladada nuevamente a Ezeiza, donde permanecerá detenida. Quién si habló fue su expareja, quien solo contestó dos preguntas.

El objetivo que tenía Daniela Carbone el sábado 21 de mayo, minutos antes de que el vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentina con 270 pasajeros y 12 tripulantes volara con destino a Miami, algo que finalmente no ocurrió por su presunto accionar, era evidente: que no despegara.

Además de la conocida llamada que obligó a montar un operativo que a Aerolíneas Argentinas le costó más de US$1.200.000, donde la mujer advirtió "decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos", la investigación demostró que también envió mensajes desde el celular de su hija, al cual le puso un chip prepago, a su expareja: "Hace lo que te decimos perez que sabemos a qué colegio van tus hijos".

"Pérez" es Diego Pérez Bariggi (30), el comandante del vuelo que finalmente despegó pasadas las 16 horas y expareja de Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas detenida en Ezeiza. El hombre fue citado también a indagatoria, al igual que toda la tripulación, quienes coincidieron en que no conocían a Carbone. Al ser consultado, Pérez aseguró que "ella se quedó más dolida". También, precisó que no la creía capaz de hacer algo así.

Si bien la causa se encuentra "bajo secreto de sumario", las fuentes advirtieron que "hay elementos de prueba suficientes" contra la mujer a quien se acusa de "coacción agravada al piloto" por "referencias a su familia", luego de haber intentado "hacer pasar la amenaza como una interna sindical".

La voz del audio de WhatsApp fue distorsionada, pero los investigadores pudieron establecer primero que se trataba de una mujer y, luego, identificar el origen de la comunicación, lo que llevó a la detención de la azafata. Incluso, en uno de los celulares iPhone que secuestró la Justicia había búsqueda en Google tales como "cómo investigar un audio" y "se puede analizar un audio para saber la voz de quién es".