Crimen del colectivero: el impactante relato de una testigo que viajaba con su hija
A 5 días del crimen del colectivero Daniel Barrientos, continúan conociéndose nuevos detalles de cómo fue el hecho. Yamila, una testigo del asesinato, reveló en un crudo relato que uno de los delincuentes “le disparó a la altura del abdomen sin mediar palabra”.
La joven de 27 años estaba a bordo del colectivo de la línea 620 el lunes pasado por la madrugada junto a su hija de 8 años. Según relató, dos hombres se subieron al vehículo para robarle a los pasajeros. Ella lo vio todo bien de cerca, ya que viajaba en el primer asiento, del lado derecho del chofer.
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“Recordar el hecho es temblar. No quiero salir a la calle a comprar, a nada. Cualquier auto que veo pasar me pone nerviosa, que mire para mi casa. No la estoy pasando bien”, expresó en diálogo con TN.
“Fueron los 12 segundos más horribles. Entre la vida y la muerte. Ese tiro podría haber sido para mí, para mi hija o para el policía. Si se daban cuenta de que era policía lo mataban también ahí”, agregó.
Yamila mencionó que los dos delincuentes subieron “como dos pasajeros” y detalló: “El primero que sube le apunta al chofer y el segundo me apunta a mí".
“El que viene por mí solamente me arranca la mochila de las manos, el celular estaba dentro de la mochila. Y el que apunta al chofer no le escuché decir nada, no le habló, absolutamente nada, solamente lo tenía apuntando todo el tiempo. El que habla es solamente el que roba”, continuó la joven.
Cómo fue el crimen del colectivero
Luego, se refirió al momento en el que le dispararon a Barrientos. “Lo último que vi fue cuando (Barrientos) se inclina hacia el lado de la ventanilla; pienso que era para agarrar su celular o billetera porque (el delincuente) lo tenía apuntando todo el tiempo”, comenzó.
Y añadió: “Ahí es cuando él le dispara a la altura del abdomen, tórax, sin mediar palabra. Habrá pensado que iba a sacar algo para defenderse y ahí le dispara”.
El segundo ladrón, el que le robó a Yamila, fue hacia el policía que estaba de civil, directo a robarle: “Levanta las manos el policía y le dice ‘No, no, para, para’. A lo que el ladrón respondió: ‘Dame la billetera y el celular’ y ahí es cuando se escucha el disparo”.
“No llegó a robarle porque si veía que tenía el arma en la cintura lo iba a matar a quemarropa porque no les importa nada, porque son así, si pueden matar un policía lo van a hacer, por odio”, aseguró.
Ante el segundo disparo, los ladrones “se fueron corriendo” y los vecinos “empezaron a salir”.
“Y escucho a una vecina que cuenta que escucha decir ‘Dale, dale, arrancá’. Ahí nos damos cuenta de que ese era el auto que los estaba esperando a ellos”, finalizó Yamila.