Detuvieron a un hombre por la muerte de María Pía Persia en la Sexta Sección

Un hombre fue aprehendido por el femicidio de María Pía Persia (49) en la Sexta Sección de Ciudad. El sujeto sería uno de los albañiles que trabajaba realizando refacciones en la casa de la mujer. 

María Pía Persia (49) fue hallada muerta en un depósito de su domicilio y, si bien no se hallaron signos de violencia en un primer momento, su fallecimiento se investiga como femicidio. Con el avance de las horas y el informe preliminar del Cuerpo Médico Forense, se confirmó que la mujer fue estrangulada. Sin embargo, ahora hay un detenido.

Fuentes cercanas al caso explicaron que se trataría del durlockista que, desde hace días, trabajaba en el domicilio de Persia, ubicado en calle Joaquín V. González y Olascoaga, en la Sexta Sección de Ciudad. Por este motivo, en las próximas horas se le realizará un cotejo de ADN.

Aunque el caso se mantiene bajo hermetismo, para no entorpecer los avances realizados por la investigación, las cámaras de seguridad y los testimonios de quienes estuvieron durante las últimas horas con María Pía Persia fueron clave. Los pesquisas prestaron absoluta atención a las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad en las que se descubrió que un hombre entró al domicilio y se mantuvo en el lugar alrededor de una hora. Horas más tarde, uno de los albañiles llamó al 911 y denunció que la mujer estaba muerta.

Los primeros peritos que llegaron remarcaron que María Pía Persia se encontraba en el suelo de una habitación que se usa como depósito, boca abajo. Además, agregaron que "no se advertían signos de violencia" y que incluso en el lugar del hecho se encontraba la notebook de la arquitecta. Sin embargo, tras la necropsia practicada al cuerpo, el análisis preliminar confirmó que la mujer de 49 años habría muerto por estrangulamiento.

Un llamado

El albañil que encontró el cuerpo de Persia afirmó que la última vez que había tenido contacto con la mujer fue el pasado miércoles, cuando se dirigió hasta el domicilio con un colega, pero ella no estaba en el lugar. Un día más tarde, se acercó al domicilio, pero esta vez no hubo respuesta.

Finalmente, el sábado decidió retornar hacia el domicilio y abrió la puerta de la calle con una llave que Persia le había otorgado mientras realizaban reformas en el domicilio.