El dolor de la madre de Lucas Escalante: "Estoy destrozada"
La familia del joven que lleva desaparecido 17 días realizó una concentración en la fiscalía de Florencio Varela. Hace algunas horas hallaron un nuevo cuerpo calcinado luego de seguir una pista que dejó el celular de Lucas.
La madre de Lucas Escalante, el joven de 26 años desaparecido el 9 de diciembre en la localidad bonaerense de Florencio Varela, dijo estar "destrozada" y pidió que su hijo "regrese sano", durante una concentración que se realizaba esta mañana frente a la fiscalía de Florencio Varela.
"Estoy destrozada. No puedo ni hablar. Quiero justicia por Lautaro y que mi hijo regrese sano", expresó con lágrimas en sus ojos Marcela Vázquez, mamá del joven desaparecido hace 17 días, en la puerta de las oficinas del Ministerio Público, ubicadas sobre la avenida Presidente Perón al 400 de la mencionada localidad del sur del conurbano bonaerense.
Allí, familiares y vecinos de Lucas Escalante (26) se concentraron pasadas las 10 de la mañana con pancartas con imágenes del rostro del joven para pedir por la "aparición con vida de Lucas" y que se deje de "encubrir a la policía". "Queremos Justicia por Lautaro y aparición con vida ya de Lucas. Basta de encubrir a la policía", dijeron.
Y agregaron: "Acá hay un policía implicado y necesitamos que se mueva lo que se tenga que mover para que Lucas aparezca ya. Estamos cansados de esperar, estamos cansados de que sea todo tan lento", manifestó a los medios Romina, hermana de Lucas, en una conferencia de prensa improvisada en la entrada de la fiscalía.
Un nuevo cuerpo
La hermana de Lucas hizo referencia al hallazgo de restos humanos en el interior de una bolsa encontrada el viernes pasado en la localidad de Brandsen, y negó que pertenezcan a su hermano. "Nosotros nos enteramos por las noticias lo del hallazgo de los restos óseos. Nos dijeron que se trataba de restos humanos de vieja data que no coincidían con la desaparición de Lucas", precisó Romina.
Por otra parte, la hermana de Lucas Escalante apuntó contra los dos detenidos por el crimen de su amigo, Lautaro Morello (18).
"Sabemos que estas dos personas que están detenidas claramente tienen algo que ver. No cualquiera firma una acusación contra él y se queda en el calabozo tranquilo sin hablar y sin declarar. No declaran. Sé que están en su derecho, pero hay dos familias desesperadas que necesitan saber la verdad", expresó la mujer, haciendo referencia a Cristian Centurión, hijo de un comisario mayor y cadete de la fuerza, y su primo, Maximiliano Centurión, detenidos el viernes 16 pasado luego del análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
Es que los últimos registros de las comunicaciones de Escalante coinciden en el día y el horario con la zona del domicilio de Centurión, ubicado en la localidad de La Capilla, partido de Florencio Varela, según establecieron los pesquisas. En tanto, el otro detenido, Maximiliano Centurión, aparece en los últimos registros de comunicaciones de Morello y las antenas de su celular impactan en una zona cercana a La Capilla.
Por último, los investigadores analizaron las imágenes de una cámara de seguridad de una estación de servicio de Florencio Varela, en las que se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco. En ese contexto, la fiscal Mariana Dongiovanni imputó a los primos Centurión por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento" en perjuicio de Morello.
Para la representante del Ministerio Público Fiscal, "el día 9 de diciembre del 2022, a las 23:00 horas, al menos dos sujetos del sexo masculino, posteriormente identificados como Cristian Alejandro Centurión y Maximiliano Tomás Centurión, estrangularon y propinaron golpes a Lautaro Tomás Morello, con claras intenciones de darle muerte".
De acuerdo a la acusación ambos le provocaron a la víctima "múltiples heridas en su cráneo y mandíbula, causándole finalmente su óbito por estrangulamiento (…), ocasionándole así de forma deliberada un desmedido sufrimiento (…) y aprovechándose del estado de indefensión del mismo, para luego disponer del cuerpo e incinerar sus restos, en una zona rural de la localidad de Guernica".